Capítulo 3

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Wei del Norte


Un territorio de grandes tierras fértiles y de gente cálida aunque es demasiado intimidante puesto que los que han intentado conquistarlo, pero los enemigos terminan muriendo y regresándoles la jugada, son tranquilos y prefieren promulgar la paz antes que atacar, no se meten con nadie, simplemente se defienden y es benevolente cuando se trata de justicia, así que no es raro ayudar a demás países, siempre y cuando tengan razón de defensa y ellos sean los inocentes o víctimas, por lo cual investigan a fondo los casos.

El ejército que constituye su territorio son fuertes y desde que el príncipe actual tomo el trono es el primero en incluir mujeres para manejo de la guerra, por lo cual se les capacita a todas y todos desde pequeño, establecen un entrenamiento de defensa personal y aquellos que les interese formas parte del ejercito oficial son recibidos.

Todas las ciudades son custodiadas por guardias día y noche, siendo así más seguro, además de que son uno de los países en donde se erradicó la pobreza completamente con ayuda de un atento gobierno.

Aún así eso no significa que no haya corrupción política, la mayoría de ministros lo son, por lo el rey toma cartas sobre el asunto personalmente.

5 años atrás...

Palacio imperial...

-Padre ¿de verdad necesitas ir a ese evento? – Hablaba un joven de tan solo 16 años de edad, que estaba estudiando como castigo de desobediencia.

- Claro que sí, es una cena importante, se han encontrado anomalías en las fronteras y necesito verificar. – Decía un señor con mirada imponente.

Cuando el joven escucho esto los ojos le brillaron y con mucha ilusión pregunto – ¿Puedo ir contigo padre?

Al escuchar esto el señor frunció el señor y lo miro directamente a los ojos y con firmeza dijo - ¡No!... -  ante estas palabras el joven también frunció el ceño e hizo un puchero de enfado, para después cruzar los brazos en su lugar y desviar la mirada – Estas castigado, te dije hace rato que vinieras directo a la biblioteca, pero ¿Qué hiciste? ¿Te desviaste del camino para ir a ver a Hai Kuan para distraerlo de sus deberes y después retarlo a una pelea, enserio ¿Cómo lo convenciste? Él sabía claramente que estaba prohibido entrenar hasta que terminarán y yo diera la orden.

-Padre por favor solo por este día retira el castigo y llévame contigo, te prometo que mañana estudiaré todo el día – esto lo dijo con un puchero en el rostro haciéndolo ver adorable.

- Aunque hagas esa cara, ¡No! ¿cómo podré proteger a mi pueblo si me convencieran tan rápido con un puchero? – Dijo con una tonalidad suave, pero imponente. – Además sabes cuales son las reglas en el palacio, como príncipe y próximo gobernador debes obedecerlas al pie de la letra, todo lo malo tiene consecuencia – Con esto último suavizo la mirada y con su mano acaricio el cabello del joven.

- ¡Hay que ternura! – Por la puerta de la biblioteca resonó una voz femenina, haciendo que los 2 caballeros voltearán a ver.

- Madre – el joven reverencio a aquella mujer con educación.

- ¿Mi emperatriz reina esta lista para irnos?

– Claro, pase solo a ver a mi hijo, pero grande fue la sorpresa de enterarme que él ha sido castigado por desobediencia – dirigió su mirada a su pequeño hijo y lo miro con ternura.

- Disculpa madre, solamente me gano la curiosidad, no cumplí mi promesa – dijo con la mirada baja y apenado.

- ¡Bien! Dado el caso de que aceptas tu error, haremos otra promesa, pero esta vez necesitas cumplirla al pie de la letra – Tras esta palabra el joven príncipe alzo la mirada con un pequeño brillo poco predecible, pero que la reina pudo ver – Te pondré la regla de "dependiendo a tu rendimiento académico será como constará tu entrenamiento de la milicia" es más si estudias mucho y pasas el examen de unos días, te instruiré en persona por dos días para tu entrenamiento.

Mi Salvación... | Fanfic (YIZHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora