Min Yoongi, ¿Qué palabra podría definirlo?, quizá ninguna. Todos lo conocían en la universidad, no solo era de los mejores alumnos de su generación y carrera, también era el chico que, durante toda su estancia en la universidad, año tras año, había ganado el concurso de literatura creativa.
Un chico con un pequeño grupo de amigos, el novio perfecto, tal vez no era el más popular de la universidad, pero definitivamente si preguntabas por él, lo primero que te decían, era la el Picasso de la generación, solo que en literatura.
Seokjin lo admiraba, y eso no era un secreto para su esposo, si, él se encontraba casado, criando a un bebe de tres años, y estudiando, contabilidad no era la gran cosa, pero había optado por algo fácil, y constantemente era criticado debido a eso, pero antes de conocer a Min Yoongi, lo veía como algo que nunca podría cambiar.
Confesaba que era adicto a leer todo lo que Yoongi escribía, ya que, de alguna manera, sentía que mucho de lo allí escrito, eran bofetadas de realidad. El chico tenia talento, tenía que darle el credito, eran obvias la razones por la que cada año se llevaba a casa el premio de literatura, escribía maravillosas obras. Desde fantasía, comedia romántica, cada género que se propusiera, y cada obra superaba a la anteriormente escrita, en cada una de ella te llevaba a viajes inimaginables, llenos de ternura, magia, pasión, drama y amor, entre muchos otros.
Y un día sucedió.
Seokjin escribía por diversión, pero jamás se atrevería a entrar al dichoso concurso de escritura, en primer lugar, porque le daba mucha vergüenza, y era escritura de aficionado, y sabía que jamás podría pasar los altos estándares impuestos por Min Yoongi, o al menos eso creía.
Pero el día que se atrevió a entrar al grupo de debate sobre libros por mera curiosidad, fue el día que su vida cambio por completo. No solo conoció un poco más de Min Yoongi, quien prometía ser el próximo Sigmund Freud, también conoció a distintas personas que compartían su afición por la lectura, admiraban al mismo Min Yoongi, y tenían los mismos problemas que él. Encajo en un lugar por primera vez en su vida, y no se sintió solo. Y cuando se armó de valor para hablar con el mismísimo Yoongi, conoció su verdadero y encantador ser.
Y después de un par de años se enteraría de que al principio le cayó mal a Yoongi. Por el simple hecho de pensar que se acercó a él para que lo ayudara a ser escritor y por puro interés, cuando Jin estaba que explotaba y vomitaba del miedo, porque Yoongi leyera algo escrito por él.
Jamás se imaginó que terminaría haciendo llorar a Yoongi a las tres de la mañana, que este lo amenazaría tiernamente para entrar al próximo concurso de escritura, que charlarían a media noche durante muchos meses, y que Min Yoongi era tan humano como él.
―Y así fue como dejo un pedazo de él en mi―. Termino contando Jin.
―Entonces le caíste mal a tío Yoongi, y ¿Después ya no? ―. Comento Soobin mientras sostenía en su boca la pequeña cuchara de plástico que había usado para su helado― Que extraños son, no lo entiendo.
―Cuando seas mayor lo entenderás SooSoo
―Me niego, me cae mal Yeonjun entonces no me llevo con él, así son las cosas papá―Menciono enfurruñado Soobin.
―No digas esas cosas, tal vez un día sea tu mejor amigo, yo empecé del otro lado, y no me arrepiento de eso. Amo haberle caído mal al principio a Yoongi, porque después el descubrió solo, mis verdaderas intenciones y mi verdadero yo.
― ¿Entonces hay ms cosas por los que lo quieres?
―Claro, aun me faltan nueve más― Comento sonriendo.
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10 Cosas que Amo de Min Yoongi
FanfictionUn día normal en la vida de Soobin se vuelve el más interesante por hacerle una simple pregunta a su papá Jin. "¿Papá porque hacemos un pastel para el tio Yoongi cada año?" Dedicado exclusivamente a mi Yoongi, mi alma gemela, mi pato Reyna @mardy1...