—Soo, tú sabes que las noches suelen ser difíciles para papá—. El niño dio un asentimiento pequeño hacia Jin—. Y es ahí donde entra tío Yoongi.
Porque era cuando las noches eran largas y oscuras y mi rayito de luz descansaba, allí estaba Min Yoongi despierto, y retándome para que yo me distrajera y escribiera. Pero no estaba solo para eso, poco a poco nuestras pláticas fueron haciéndose más largas, compartíamos gustos, hablábamos sobre la inmortalidad de las moscas, de lo que se nos pasara por la cabeza en ese momento, y así las noches empezaban a ser más llevaderas.
—¿Y porque carajos le crees a tu mamá? —. Pregunto Yoongi—. Es tu vida, no la de ella y tú decides cómo educar a Soobin, no los demás.
—Creo que, porque siempre he estado acostumbrado a que decidan por mí, y me da miedo hacer las cosas de manera incorrecta si no hago lo que los demás me dicen—. Confesó Seokjin—. Soy el hermano sándwich Yoon, no esperan nada de mí, pero al mismo tiempo lo esperan todo. No sé si me doy a entender.
—Claro que te entiendo Jin, pero que importan los demás, eres un adulto maduro que puede tomar sus propias decisiones—. Solo Yoongi sabía lo mucho que deseaba pasar al otro lado del teléfono y sacudir a Jin muy fuerte para que reaccione, tal vez darle dos bofetadas, pero en buen plan—. Pero creo que es hora de que empieces a confiar más en tus propios pasos.
—¿Yoongi, tú crees que pueda lograrlo? —. Cuestionó Seokjin seriamente—. Es solo que me siento tan incapaz que me congelo.
—Claro que puedes Seokjin— Alentó Yoongi—. Tu eres fuerte y me lo has demostrado el tiempo que llevo conociéndote, aférrate a eso, a Nam y Soobin y vas a poder, eres un gran hombre, pero puedes ser aún más increíble.
—Tienes demasiada fe en mi Yoon— Respondió Jin, mientras sorbía sus mocos.
—Claro, tengo que tener fe de que en estos momentos no te comas tus mocos y puedas respirar bien—. Soltó Yoongi en broma, haciendo que la línea se quedara en silencio.
Y Jin no pudo más que atragantarse con sus mocos y reír, reír con fuerza y ganas, porque así era su amistad de Yoongi. Podían hablar de temas serios, y para quitar la tensión de un mal momento, siempre le decía algo para hacerlo sonreír, como en esos momentos, en los que confesaba haberse comido sus mocos.
—Yo también me como los mocos papá—. Dijo Soobin, sacando de sus pensamientos a Seokjin—. Y papá Namjoon los pega bajo la mesa del comedor o se los come, pero no se lo digas que es un secreto.
Seokjin amaba la inocencia de su hijo, pero definitivamente había cosas que no deseaba saber, ahora tendría más cosas por limpiar.
—Claro Bin, Namjoon y tu pueden dejar sus mocos donde deseen—. Soobin sonrió entendiendo que Jin se encontraba molesto y fijo su vista en las escaleras, donde Seokjin vio a Namjoon sentando jugando su teléfono, como si nada hubiese sucedido, pero al comprender lo que Soobin había dicho, se levantó en inmediatamente se fue.
—¿Enserio?
—Claro... que no obviamente, tu padre y tú, tendrán que limpiar la mesa.
—Pero papá, estábamos hablando del tío Yoongi, no de mocos—. Soobin intentaba cambiar la plática, y terminó dándole resultados—. Tu comiste mocos y lloraste, ¿Qué paso después?
—Seguimos platicando, durante madrugadas enteras—. Seokjin suspiro, remontando su memoria a esos momentos—. Algunas veces, el sol salía, y solo dejábamos de hablar porque tratábamos de dormir, y en otras ocasiones, uno se dormía primero que el otro, y ese solía ser yo.
—¿Eso quiere decir que puedo desvelarme jugando minecraft toda la noche? —. Soobin tenía que intentarlo, definitivamente no era tonto, sabia de las actividades nocturnas de sus padres, los había descubierto jugando Mario en las madrugadas, incluso minecraft.
—Obviamente no Soobin—. Contesto Seokjin, sonriendo al ver la risita traviesa en el rostro de su pequeño—. Aun eres pequeño.
—Entonces también amas a tío Yoongi por no dejarte dormir—. Soobin frunció nuevamente el ceño en señal de confusión—. Eso tampoco tiene sentido papá.
—En realidad no es por eso Soo. Lo quiero y amo porque así encontré a mi alma gemela, un amigo en mi adultez. El tío Yoongi puede aparentar ser rudo, pero la realidad es que es una masita de amor, y con un corazón de oro. Solo tienes que saber el secreto para ser su amigo.
—¿Y me dirás cuál es? —. Pregunto emocionado Soobin—. Así puedo decirles a todos mis amigos cual es el secreto de mi tío más genial. Y ser tan geniales como él.
—Bien—. Seokjin se acercó a la oreja derecha de su hijo y susurro—. Debes agarrarlo de la pierna, después, no soltarlo por nada del mundo, y jugar a Mario Kart, no debes soltarte para poder ganar. Hasta el final Soosoo, jamás soltar.
Y esas palabras, quedarían bien grabadas en la memoria de un pequeño Soobin de siete años.
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10 Cosas que Amo de Min Yoongi
FanfictionUn día normal en la vida de Soobin se vuelve el más interesante por hacerle una simple pregunta a su papá Jin. "¿Papá porque hacemos un pastel para el tio Yoongi cada año?" Dedicado exclusivamente a mi Yoongi, mi alma gemela, mi pato Reyna @mardy1...