capitulo 7: en otra vida quizás.

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"El amor, No es  amar a alguien hasta que tú corazón ya no pueda más."

Era una frase de una canción que escuchaba seguido, y nunca le había entendido hasta ahora. Cuando tenía frente suyo ala persona que amo por muchos años, la que le robaba el sueño cada noche , al que le entregaba sus mejores sonrisas ensayadas y dedicaba sus más largos llantos nocturnos. Esa misma persona ala que tenía que rechazar.

-lo siento Mamoru pero no puedo aceptar tus sentimientos.- fue el primero en hablar, no quería darle más rodeos al asunto y esperaba que su mejor amigo igual. No quería dar explicaciones, lamentablemente no fue así.

-¿Porqué?, Me gustaría saberlo.- Pregunto mientras se sentaba al lado del peliazul, estaban en casa de este último y decidieron hablar en el suelo de su sala.

- yo siempre estuve enamorado de ti.- confesó para tratar de darle un contexto.

-¿Y que paso para que eso cambiará?.- se atrevió a preguntar un poco alarmado.

-ese es el problema Mamoru, nada cambio. Seguiste  tratándome como un amigo y nada más, te volviste novio de Natsumi y ahora te casarás con ella. Tu seguiste tu vida, los años pasaron pero yo me quede atrás aferrándome a la probabilidad de que me amarás como yo te amaba.- respiro con un poco de dificultad, lo dijo todo tan seguido para no  echarse para atrás.

-pero yo también te amo, ¿No deberías estar feliz por eso y aceptarme?.- endou tomo las manos de su amigo pero el quitó sus manos con delicadeza, tampoco lo culpaba por todo lo que pasó.

-yo también pensé eso, pero no sé puede mantener un amor si no se le cuida y nutre cada día. Y Akio a cuidado de mi por mucho tiempo, lo siento mucho pero me eh enamorado de el.- lo miro con pena mientras unas lágrimas se asomaban, Mamoru también sentía ganas de llorar.

-yo también lo siento, me gustaría que las cosas hayan Sido diferentes.- susurro mientras apoyaba su frente con la de kazemaru y este lo abrazaba con cariño.

-tal vez en otra vida, otro tiempo, otra realidad ó otro universo paralelo Mamoru. Pero en el que vivimos lamentablemente no fue así.-  se separó de el un poco y le beso la mejilla.

Fue lo que pensó kazemaru cuando lo observó marcharse, sintió como si algo era liberado por fin de su corazón y era sustituido por una inmensa paz. Sonrió y volvió a entrar a su departamento.

Comenzó a prepararse para la cita que tendría con su pandillero favorito y ya estando listo salió de su hogar.

Akio estaba nervioso, su ahora novio le aviso que se encontraría con Endou a solas en su departamento. De verdad quería confiar en el, pero su maldita inseguridad se lo impedía. Por un demonio si kazemaru paso años enamorado de su excapitán, existía la posibilidad de que aún quedará algo de aquellos sentimientos.

Golpeó la mesa con su rostro asustando a las personas que se encontraban en aquel restaurante.

-huy, eso debió doler.- el castaño levantó su rostro al reconocer aquella voz, kazemaru le sonrió con burla y se sentó frente a él.- eres muy impaciente, si apenas llegué 5 minutos tardé.-

-no es eso, no importa.- cubrió su decaído rostro con sus brazos, aquello preocupo a Ichirouta.

-esa no es la actitud que esperaba en nuestra primera cita.- el peliazul río al escuchar un "lo siento".- vamos ven aquí delincuente.-

Akio levantó su rostro y vio como kazemaru le ofrecía sus brazos, sin pensarlo mucho se levantó y abrazo a su pareja de la cintura recargando su rostro en el regazo del peliazul y quedando de rodillas.

La gente los miraban como bichos raros pero les valía una mierda, el castaño estaba muy agusto con la atención que el chico le daba y kazemaru estaba más preocupado en animar al pandillero, que lidiar con gente entrometida. Aun en esa posición el peliazul ordenó la comida favorita de su novio y cuando esta llego pidió al castaño que volviera a su lugar para comer, muy a su pesar el oji-verde obedeció. No podía negarle nada a kazemaru.

-me dirás qué te sucede, ó tendré que obligarte a hablar.- amenazó con una cara tan seria que el castaño tembló en su lugar, eso era un cambio de humor muy repentino.

-¿Puedes esperar a que estemos a solas?.- kazemaru alzó una ceja y Akio entendió.-¿Porfavor?.-

Satisfecho asintió mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro, la comida continuó entre pláticas sin sentido y bromas de mal gusto que kazemaru le contestaba igual o peor. Las personas los miraban con desagrado al escuchar las palabrotas e insinuaciones sexuales que se lanzaban, un hombre paso al lado de ellos y dijo en voz baja "fenómenos".

Akio estuvo a punto de levantarse y enfrentar al tipo, pero kazemaru se le adelanto. El peliazul se levantó de golpe y grito "jodete idiota" mientras le lanzaba el dedo medio, luego volvió a sentarse mostrando su sonrisa tranquila.

-dios, ¿Que le eh hecho?.- bromeó y se ganó que kazemaru le lanzará una de sus papas fritas.

Después de comer se marcharon a su bar favorito, en el camino iban tomados de la mano, algunas personas los miraban con asco. Y aquello hizo sentir incómodo al peliazul, la gente siempre lo miraba raro por su apariencia y nunca se había acostumbrado a eso. Akio le apretó un poco su mano y ambos sonrieron.

Continuará...

un placer tormentoso. [Fukaze]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora