Capítulo 3

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Cómo en una encrucijada, así me siento

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Cómo en una encrucijada, así me siento. En muchos juegos nos sentimos así, en exámenes, y hasta al pensar en que desayunar, en la vida casi siempre estamos atrapados en una situación incómoda decisiva. Esta es una de ellas, tengo una semana sin verla y ella se para frente a mí viéndome con esos ojos brillantes, no sé si está molesta, desilusionada o traicionada. Y la verdad no entiendo por qué debería sentirse así.

Me digno a fruncir el ceño, y trato de tragar saliva sin que sea notable.

— No se de qué me hablas — me vuelvo hacía los almohadones y me acuesto despreocupado sin mirarla.

Si en algo soy bueno, es en ser completamente frío, no solía demostrar mucho mis sentimientos, mentía cuando de ellos se trataba, y me volví muy bueno, hasta el punto de mentir con facilidad y ser un poco manipulador, trato de que ese lado de mi personalidad no salga a la superficie más veces de lo necesario, pero cuando me siento presionado, juzgado, traicionado o avergonzado, deberían cuidarse porque puedo llegar a ser una verdadera pesadilla, y hiero a muchas personas. No soy tan bueno todo el tiempo.

No quiero ser duro con ella, pero simplemente lo déspota que seré a continuación no podré evitarlo de alguna forma lo que he sentido esta semana en su ausencia saldrá a flote.

— ¿No sabes de qué hablo? — me encojo de hombros jugando con una de las lucecitas.

Ella camina y se quita su sudadera quedando en una camiseta blanca con mucho encaje en lugares lujuriosos de mirar, miro hacía otro lado sabiendo como quiere conseguir su información, bendita seductora.

— ¿Que se supone que le pasó a tu querido Kelvin? — digo su nombre mal a propósito.

Se sienta a mi lado y toma mi mentón para hacer que la mire.

— Es Kevin — ruedo los ojos — Y se que los único que hacen bromas en esta casa, son los gemelos. Y son tus mejores amigos.

Astuta la chica, pero no admitiré nada, primero muerto.

— ¿Que tratas de insinuar? — entrecierro los ojos.

— Tal vez — su mano en mi mentón se desliza hacia mí mejilla — Te sentiste celoso, y los ayudaste a hacerle la broma.

Touché.

Pero no perderé la guerra tan fácil.

— ¿Por qué? ¿Está saliendo con Serena? — pregunto fingiendo desilusión — ¿Es por eso que debo sentir celos? ¿Por qué no me habías dicho? He sido un idiota.

Su confusión y repentino enojo me hacen contenerme de sonreír. Así como siento celos de Kevin, ella los siente por Serena lo sé, aunque no he llegado a pasar tiempo con esa chica, pero si me busca mucho y Ane lo ha notado.

— No hablo de esa estúpida — su mano se aleja de mí rostro y es inevitable sentir frío ahora que no está— Hablo de mí, no me niegues que no estás celoso por irme una semana entera con Kevs.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2022 ⏰

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