Justo a tiempo llegue, logre entrar sin que nadie lo notara, bueno a excepción de mi amigo, desde pequeños nos conocíamos, solíamos pasar gran parte del tiempo juntos, su casa estaba justo al lado de la mía, Isaac afortunadamente era de mi edad, comenzamos a hablarnos cada vez mas, salir juntos, compartir casi todo,podría decir que casi era de la familia.
Isacc era alto media 1.75, su cabello era castaño, rebelde su cabello, lo que mas amaba era acariciarlo, sentir sus suaves y bellos cabellos mientras mis dedos se hundían en una basta y grande cabellera, Isaac era muy inteligente al igual que guapo, tenia unos grandes ojos color avellana, con unas pestañas que muchas chicas matarían por tenerlas de ese tamaño, no puedo mentirles, muchas veces las envidie, esperando que algún día se le cayeran, jaja bueno no,tambien tenia una pequeña barba que apenas crecía, se veía tan Sexy.
Su cuerpo esta muy bien trabajado, en este ultimo año se había obsesionado con su cuerpo, comenzó a ir a GYM y poco a poco fue cambiando, las chicas siempre se le quedaban viendo, muchas se acercaban, solía ser incomodo, pero al paso del tiempo me fui acostumbrando sabia que siempre seria así, me encantaba su forma de vestir, tenia un estilo único, y nunca salia sin verse bien, incluso se puede decir que se veía mejor que yo, y no digamos de su personalidad, era perfecta, sin miedo a las criticas, sin miedo al fracaso o a la soledad tal vez el era mi salvador, mi ángel de la guarda, siempre me ah protegido o al menos lo a intentado, eh caído demasiadas veces, pero siempre esta ahi, sabiendo que decir, cuidándome.
Al verme me sonrió con esa blanca y reluciente dentadura, me ah mostrado un lugar que esta justo al lado suyo, donde se depositaba una caja de regalo, siempre me sorprende, al ver el obsequio, lo mire haciendo esa cara de "no era necesario por que lo as hecho", el conocía muy bien esa cara, pues cada año que le in sitia el no gastarse su dinero en regalos costosos para mi, lo hacia, así que solo se digno por alzar los hombros con esa mirada "lo siento lo eh hecho y tendrás que aguantarte".
Llegue a su asiento, dándole un pequeño golpe en el brazo por a verse tomado esa molestia.
-Auuu.- resoplo, acercándose a mi, dándome un gran abrazo, dejando su olor, olía tan deliciosos, siempre había tenido debilidad por los hombres así, pero este aroma era diferente, seguro era un perfume nuevo y lo confirmaría en un momento -Feliz cumpleaños Aria- dijo besándome en la mejilla.
-Gracias, pero sabes que no era necesario, ¿Colonia nueva?- Dije mientras nos apartábamos.
-Si mama me la a regalado y me ah encantado, ¿Te gusta?, me la eh puesto especialmente para ti.- dijo mientras me guiñaba un ojo.
Sonreí a su coquetería -Me encanta- tome asiento mientras bajaba la caja del regalo, esperaría hasta salir para abrirla.
La clase comenzó...
Mientras el profesor hablaba, yo comenzaba a divagar, esperando que este día fuera diferente, pensando que me traería el destino para hoy, entonces recordé la nota del casillero, la saque, volviéndola a leer, mientras millones de preguntas cruzaban por mi cerebro, ¿Quien seria?. ¿Lo conocería?, ¿Por que lo ah hecho de esta forma, dejándome con mil y una dudas?, siempre era así, me gustaba saber el final, para ver si valdria la pena o no, voltee a ver a Isaac, el me miraba, con angustia, cuestionándose que era lo que tanto veía, haciéndome una seña, comprendiendo que quería saber que era lo que me intrigaba tanto, le pase la nota, entonces observe su cara, era de incertidumbre, con una chispa de emoción tal vez, pero solo era un acertijo sin respuesta, sabia que me cuestionaría al final de la clase, preguntándome como la eh obtenido.
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Me enamore de un fantasma. ©
Teen FictionAria es una chica de 18 años, la cual a tenido en sus ultimos años de vida una racha de mala suerte. No tiene idea de que hacer, desorientada, con el corazón roto y con pocos amigos... Está harta de que todo salga mal. Creyendo que algún día la mala...