Me enamore de un fantasma. ©

Capitulo 6

Entre al salón, cuando vi a mi amiga Emma, me saludo emocionada, me acerque, me abrazo fuerte, mientras me cantaba las mañanitas silenciosamente para que solo yo pudiera escuchar.

-Ten- dijo entusiasmada, apartándose de mi, dándome un pequeño obsequio, al parecer por mas que les diga que no es necesario que me den algo, ¡lo hacen!

Pero bueno ...

-Gracias, sabes que esto no es necesario.-

-Si lo se, pero ábrelo, se que te encantara, lo estuve buscando por mucho tiempo.- dijo en el momento que la profesora entro al aula.

-Lo abriré cuando salgamos.- tome asiento, metiendo el obsequio en la mochila, saque mi cuadernillo, tenia clase de arte, era extra-curricular, me gustaba experimentar cosas nuevas, y Emma las ultimas semanas del ultimo año me insistió para que en este curso tomara la clase.

A ella siempre le habían gustado este tipo de cosas, como pintura, música, manualidades. Hace tiempo que la conocía, no tanto como Isaac, pero si lo suficiente para saber todo sobre ella.

Era una chica muy tierna, demasiado buena para esta sociedad, era humanitaria, sencilla,amable incluso con las personas que no lo merecían, era la chica que jamas te lastimaría, pero aveces es tan vulnerable, que por su propia forma de ser la lastiman, trato de estar siempre para ella y ella a hecho lo mismo.

Es rubia, mide un poco menos que yo, sus ojos son color verde, una tez sin duda cuidada y joven, su cabello es ondulado, no lo tiene muy largo, sus mejillas destellan un rosado, sus labios delgados siempre traen una sonrisa deslumbrante.

La profesora comenzó hablando de pintores famosos, relatándonos un poco de su vida, de lo que los hizo ser grandes, como por medio de sus desgracias, alegrías, enojos, trastesas, podían crear una obra de arte.

"Cuando ustedes lleguen a sentir algún tipo de sentimientos como los que mencione, úsenlo, inspirense, siéntalo, es una forma de darse cuenta en lo que son buenos, y tal vez se sientan mucho mejor, no dejen de intentar cosas nuevas.

A si que chicos, tomen sus colores, pónganse sus audífonos, con la música que mas les guste y dibujen, pinten, diseñen, lo que les venga a su cabeza"

Seguí sus indicaciones, al cabo de unos minutos había hecho varias mezclas de colores, esperando a que algo se me ocurriera, pero esto era realmente difícil, podía ver a los demás que sin ningún problema, su arte e inspiración fluía en ellos, ¿como lo hacían?.

Mi amiga estaba llena de ideas, no paraba de dibujar las cosas que se le venían a la mente, realmente era talentosa.

Pensé y pensé, hoy es mi cumpleaños, debería de hacer algo relacionado a eso, no lo se tal vez a una anciana representaría a la vejes o una flor marchitándose, una idea cruzo por mi cerebro, empece a dibujar, poco a poco tomaba forma, sabia que eso me representaría.

Al terminarlo lo vi, sabia que era exactamente lo que sentía, era una cabaña con un largo prado, donde no había nada ni nadie, salvo una niña que estaba sentada en el parche, poco a poco la pequeña e indefensa niña iba caminando alejándose de su seguridad, felicidad,inocencia, pasando por varias facetas, representaba mis recuerdos, tal vez la soledad que comenzaba a sentir, pero que con el paso del tiempo se estaba haciendo habitual, la infelicidad, la madurez. Después de que se alejaba mas y mas se convertía en una mujer, con cicatrices, con sueños sin cumplir, que poco a poco se daba cuenta de que tal vez no estaba preparada para el mundo, que tenia muchas preguntas, sobre todo pero que no tenían respuesta, con un destino incierto.

Escuche el sonido de la chicharra, haciéndome volver a tierra, dejando de lado mis pensamientos, la profesora pidió que dejáramos el cuadernillo, no importase si habíamos o no acabado.

Lo deje sobre mi asiento como todos, me dirigí a la salida, cuando alguien tomo de mi brazo haciendo que girara mi cuerpo para ver quien era, supuse que seria Emma jalandome para que la esperara, pero no era ella, era alguien que no conocía...