Ni juu san

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Estamos a pocos capítulos del final.  :(

(Orianna Harlow en multimedia)

Cuando Ori volvió a la bodega era medio día, y lo primero que hizo fue buscar a Haley que al verla salto de la cama para abrazarla con fuerza. Ori cerro sus ojos disfrutando del gesto, queriendo tomar fuerzas para no soltarse a llorar.

— ¡Mami! ¿Dónde está papá capitán? - susurro al no verlo tras ella.

— se fue a trabajar, volverá en unos días. - murmuro con una triste sonrisa peinando sus cabellos, Haley asintió un poco desanimada. — ¿Estas bien?

— ¡Estoy bien! ¡Ayude a mucha gente! – exclamo alzando sus bracitos orgullosa.

— Me alegro mucho amor. - beso su frente. — Estoy orgullosa de ti, y sé que papa capitán también lo está.

Ori no se despegó de Haley en ningún momento, ni siquiera cuando comenzaron a bajar las municiones de la carreta que había traído consigo. Nadie se atrevió a preguntarle de donde lo había sacado, decidieron agradecer y disfrutar de las cosas que les había traído la doctora.

El día paso rápido con los pacientes nuevos, Ori se rio varias veces junto a su hija que trato de hacer sentir mejor a los heridos. Todo parecía estar yendo a viento en popa, Ori trato de no pensar mucho en lo que su familia debería estar pasando en esos momentos y se enfocó en su hija casi en su totalidad.

Cuando el atardecer se acercaba, Ori secaba el cabello de su hija con una toalla vieja y procedió a hacer lo mismo con el suyo tras tomarse una rápida ducha con cubetas de agua acarreada del pozo cercano.

— ¡Doctora Ori! - Stephen llego jadeante y preocupado, Ori se puso alerta.

— ¿Qué sucede?

— ¡Los altos mandos la están buscando! ¡Vienen hacia acá!

El corazón de Ori se detuvo por unos segundos, el miedo volvió a acaparar su cuerpo y tragó saliva pesadamente.

— Deben estar buscando al doctor que hace milagros, ¿no? - pregunto esperanzada de que no la hubieran descubierto. — dijiste que serias tu.

— Me temo que están buscándola a usted específicamente. Uno de mi equipo escucho hablar a uno de los soldados. Dicen que se revelo en contra de los jeageristas.

— ¿Jeageristas? ¿Qué mierda es eso? - ori exclamo, estaba demasiado enfocada en otras cosas y nunca había escuchado sobre ello.

— ¡No hay tiempo que explicar, tiene que irse!

— ¡No puedo!, ¿a dónde iré? - pregunto con desesperación, no había donde esconderse gracias al caos, Haley lloriqueo a su lado alterada ante la actitud de los adultos.

— En ese caso, tendrá que enfrentarlos. - musito el con horror.

— No, no con Haley aquí. - murmuro desesperada.

Un escándalo afuera de la bodega los hizo voltear de golpe, Ori tembló.

— Tratare de hacer que se vayan. - Stephen dijo para después salir corriendo. Ori volteo hacia Haley que le veía aterrada.

— ¿Mami?

— Amor, tienes que esconderte. Quédate bajo la cama, no salgas hasta que vengamos yo o Sarah.

— No te vayas.

— Volveré pronto, - beso su frente ocultando las lágrimas de rabia al verse separada de su hija una vez más. — No salgas por ningún motivo, ¿entendiste?

Capitan IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora