SCREAM - PSICOSIS

THE BEGINNING

Sam parpadeó y abrió los ojos, volviendo en sí. No recordaba cuándo había perdido el conocimiento, pero lo hizo. Entrecerró los ojos, la luz le hacía daño a la cabeza. Todavía podía sentir las palpitaciones en su cabeza y en su costado. Inhaló profundamente. Se miró las manos y vio que seguían atadas con las bridas. Sam dejó caer la cabeza hacia atrás. Fue entonces cuando oyó el chisporroteo de una sartén. Giró la cabeza y vio a Billy en la cocina, ocupado preparando algo.

Billy levantó la vista y se dio cuenta de que Sam le miraba fijamente. Sonrió y apagó el fuego. Se acercó a Sam y se sentó junto a sus piernas.

"Me alegra ver que vuelves a estar consciente. Esperaba que pudiéramos estrechar lazos, Samantha".

Sam le lanzó una mirada odiosa.

"Es Sam. Sólo Sam".

Billy asintió.

"¿Mi hermana está bien? ¿Sigue viva?" Preguntó Sam.

Intentó sentarse. Fue una lucha, pero pudo hacerlo. Miró a Billy, rezando porque no le hubiera hecho daño.

"No la he tocado. Sólo la dejé atada", respondió Billy, poniéndose de pie. Se dirigió a la cocina, pero eso no fue suficiente para Sam.

"¡Tiene asma! Por favor, dime que está bien, por favor", suplicó Sam, mirando a su padre biológico.

Billy miró a Sam, levantando una ceja.

"He oído que unos amigos suyos la llevaron a tiempo al hospital. Ahora es el momento de comer. Vas a necesitar energía para lo que he planeado".

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"La persona que está tratando-" Tara colgó el teléfono, sintiéndose frustrada.

Rápidamente fue a su aplicación de Google en su teléfono y actualizó. Pero no había ninguna información nueva sobre el paradero de Sam o Billy. La policía le había tomado declaración, pero eso era todo. No había sabido nada de ellos, y ya habían pasado horas.

Llamaron a la puerta y Tara se tensó. Se relajó cuando vio que Sídney y Gale estaban allí.

"¿Cómo estás?" preguntó Sídney, acercándose a la chica y acariciándole suavemente la cabeza.

Gale caminó detrás de ella.

"Me sentiría mejor si encontraran a Sam", dijo Tara, dejando el teléfono en la mesita. Miró a las dos mujeres. "¿Habéis oído algo?"

Sídney negó con la cabeza.

"Ni siquiera me avisaron cuando Billy se escapó. ¿Qué pasó? ¿Puedes contarnos todo?" preguntó Sídney, con voz suave.

Ella y Gale cogieron una silla cada una y se sentaron junto a la cama, Sídney más cerca de Tara.

Tara apretó los dientes. Se miró las manos.

"Entró en nuestra casa. No pude llegar a mis muletas lo suficientemente rápido. Me golpeó con algo en la nuca. Debió de llamar a Sam desde mi teléfono. Ella estaba en casa cuando me desperté de nuevo. Billy agarro a Sam. La tenía, y Sam trato de luchar contra él. Luego golpeó su cabeza contra la pared, y se la llevó. Me dejó atada hasta que Mindy y Chad vinieron a recogerme para ir al instituto".

"¿Por qué te dejó vivir?" cuestionó Gale, frunciendo el ceño. "Ese no es su modus operandi".

Tara miró a la mujer, con lágrimas en los ojos. "Dijo que sólo estoy viva por Sam. Porque soy su hermana".

"¿Tenía Sam algún contacto con su padre antes de esto?" preguntó Gale, mirando a Tara.

La joven de dieciocho años sintió que la rabia la recorría. Miró fijamente al reportero. "Ella jamás habría hecho eso."