Sargento Iruma | One Shots +18

.003.

Soñaba con sus manos... sus manos recorriendo mi cuerpo. Mi cintura, mi espalda baja...

Acariciando partes muy sensibles que ni yo sabía que lo eran...

Sus besos por mi cuello... como de repente succionaba buscando dejar marcas. Como me reclamaba ser suya...

Aquel vago sueño se vio interrumpido por el sonido de mi celular. Pensé dejarlo sonar, no quería hablar con nadie ni resolver problemas, que era lo más seguro de aquella llamada.

Cuando dejó de sonar, sonreí involuntariamente y volví a imaginar aquellos guantes rojos sobre mi piel.

—¡Agh! ¡Maldito Celular!— grité y contesté sin mirar la pantalla —¿¡Qué?!

—Oye, ¿esa es manera de hablarle a tus mayores?— solté una risa, y podría jurar que él hizo lo mismo.

—Hola, mi amor.

—Eso, así está mejor.

—Perdón. Pensé que sería alguno de los estúpidos de mis compañeros.

—Alguien está enojada, ¿huh? Qué te parece... si le dices a tu madre que... saldrás a hacer una investigación de campo. Claro, debes omitir que será en la cama del Sargento Iruma.— reí.

—No puedo hacer eso.

—¿Por qué no, bebé?— dijo con un tono de burla.

Me llamaba así solo por dos motivos, y estoy segura que no era precisamente por el primero

—¿Otra vez te vas a burlar de que a mis 23 años aún viva con mi madre y deba de pedirle permiso para salir?

—Claro que no, pero, yo te dije que podrías venir a vivir conmigo y yo me encargaría de mantener los años de estudio que te faltaran y quisieras.

—Me vas a sacar de mi casa el día que me pidas matrimonio. No, mala elección de palabras... el día que te cases conmigo.

—Bueno, yo lo haría encantado con tal de tenerte para mi solo~... ¿nos casamos mañana?

—No. Debo terminar mi carrera primero.— el rió.

—Okay, será hasta entonces. Pero... ¿saldrás conmigo hoy?

Volteé a ver mi escritorio, notando que mis hojas aún estaban en blanco. Me quejé.

—No puedo...— me quejé, fingiendo llorar —Aún me faltan cosas por hacer.

—Oh, vamos~. Puedo asegurar que esas "cosas por hacer" son para dentro de dos semanas, así que por favor~ salgamos hoy.

—Jyuto...— solté un suspiro —quisiera verte, en serio... ay, dios, si supieras lo que quiero hacerte ahora...

—Te escucho.

—No, olvídalo. Me voy a apurar y quizá... podamos salir mañana, ¿te parece?

—No~ yo quiero verte hoy.

—Gracias por entenderlo.— solté un beso cerca del micrófono del aparato y colgué.

Basta de distracciones y descansos de 5 minutos. Debo comenzar con... lo pendiente para dentro de dos semanas... ja, Jyuto, vaya que me conoces bien...

Ya estaba avanzando, realmente las posibilidades de verlo mañana estaban a nada de hacerse realidad.

Mi celular sonó con el tono de mensaje de Jyuto. Bueno, al parecer insistirá un poco más.

Encendí la pantalla para poder ver de que se trataba.

     

"¿Segura que no quieres
que nos veamos hoy?"