.006.

225 13 12
                                    

La alarma comenzó a sonar, alertando al policía que debía levantarse para comenzar su rutina de la mañana. Se estiró un poco, y como de costumbre, busco a su pareja con el tacto y la acercó más a él, dejando su rostro cerca del suyo.

Dejó pequeños besos por sus mejillas hasta que comenzó a despertar.

—Buenos dias~— murmuró antes de besarla. Ella, en respuesta, tomó su rostro, acariciando sus mejillas.

—Buenos días— respondió de regreso, aun con los ojos cerrados. —¿Te preparo café?— preguntó en un tono adormilado.

—No— dijo riendo, levantándose de la cama —Es tu día libre, duerme todo lo que quieras. Te desperté porque... bueno, merecía un beso, ¿o no?— y tomando una toalla, se dirigió al baño.

Ella volvió a dormir, esperando solo por que él se despidiera.

Una vez que su traje ya estaba en el, arreglado como solía hacerlo a diario y listo para irse, regresó a la cabecera de la cama, acariciando el cabello de su novia.

—Me voy. Me daré prisa con mis pendientes y volveré justo para que cenemos juntos, ¿si?— decía acercándose poco a poco ella, para besarla. Ella lo tomó del cuello y lo jaló, haciéndolo caer sobre ella.

—No quiero que te vayas~...— se quejó mirandolo. El soltó una risa y la besó de nuevo.

—Aw~, preciosa, yo tampoco quisiera irme. Nada me gustaría más que disfrutar de mi hermosa chica por el resto del dia, pero... debo ir a trabajar, ¿si?

—Ugh~...— se quejó y lo soltó, no sin antes besarlo —Bien, ve a trabajar— dijo desganada.

—Ten un excelente día— la besó una vez más —Te amo— diji antes de salir de la habitación, y por ende, de la casa.

Ella volvió a dormir un par de horas más y se levantó a bañarse, para proseguir a hacerse caso de la casa.

Limpio, aspiró... en fin. Lo que cualquiera haría en un día de descanso.

Finalmente, para concluir sus labores, antes de preparar la cena, se pondría a lavar.

Le tocaba a ella lavar la ropa, así que fue en busca del cesto de ropa sucia; la tarea extra, era revisar bolsas, por que si, a su querido novio le gustaba olvidar cosas en estas, ya sea de pantalones y camisas.

Una vez que todo terminó su ciclo en la lavadora, era hora de planchar, doblar y colgar.

Mientras colgaba un par de camisas, logró ver una en el piso. Tenía una mancha de, lo que parecía ser, ketchup.

—¿Cuando comimos...?— y recordó anoche. Habían cenado hamburguesas, y si, Jyuto calculó mal y se ensucio un poco, aunque seguramente al cambiarse, olvido echarla en su lugar. —Gracias Jyuto, me tocara lavarla a mano— dijo al aire haciéndola bolita, pero entonces, un ligero y exquisito aroma llegó a sus fosas nasales.

El olor a él.

Soltó una sonrisa al aire y acercó la camisa a su nariz, aspirando por completo. Para sorpresa de muchos, no abundaba en la prenda el olor a tabaco o algo similar. Simplemente... era su loción y... aroma a Jyuto. Solo eso.

Soltó un suspiró luego de inhalar una vez más y se quedo pensando un momento, mientras mordía su labio.

Jyuto aún tardaría en llegar, asi que eso representaba una ventaja para ella y hacer lo que le pareciera en ese momento. El lavado de la camisa podría esperar.

Se acercó a la cama y quitó su ropa. Se acostó en esta e inhalando el aroma peculiar de aquella camisa, imaginó al dueño sobre ella, obligandola a tocarse poco a poco.

Sargento Iruma | One Shots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora