El Viajero

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Acababa de llegar a Zacatecas y estaba en el cuarto de hotel contemplando la decoración con la espalda dolida y tenía mucho sueño. Mi celu no dejaba de vibrar, seguro era ella.


Ella sabía que iba a venir.

Ella sabía que nos íbamos a ver.

Estaba emocionada.

Igual que yo.


Eran las 4:12pm, hora que vi al momento de tomar mi celu y checar las conversaciones, eran muchas y me dispuse contestarlas todas, a ella la dejé de última.


No le iba a enviar un whatsapp, le iba a llamar.


Escuché su voz emocionada y sentí sus nervios al oír su risa recurrente, no es como si fuera insinuante o algo, al menos eso creo. Tenía sueño y comprendió, nos veríamos en la noche en el restaurante del hotel para comer algo y conversar, yo solo quería escuchar su voz en persona, que me dijera cualquier cosa.


Colgué y al instante cerré mis ojos de inmediato. No soñé, fue algo breve... desperté y me dirigí descalzo al baño; me desnudé lentamente desabotonándome la camisa con mucha pereza, me deshice de mi pantalón y boxer al instante quedando completamente desnudo, el agua fría corría sobre mi piel erizada. Sí, agua fría, necesitaba agua fría para apagarme un poco, tomé el jabón y me dispuse a recorrerme enteramente con el, cada trozo de piel, cada músculo, me recorrí completo.


Hasta mi barba.


Al salir de la ducha me sequé con urgencia y me vestí lentamente, cada pieza de vestir elegida con mucho cuidado.


Eran las 7:05pm, ella llegaría a las 7:30pm.


Esperé un rato atendiendo unos asuntos de trabajo, mientras recibí una llamada.


-Alguien pregunta por usted. -escuché decir a la recepcionista quien era una conocida mía. -Se llama Valeria, y le dije que bajabas en un segundo. -sonrió mientras susurraba -Parece un pajarito miedoso Dan, no te aproveches.


Soltó una risa.


-No soy tan malo. -dije dibujando una sonrisa ligera.


Caminé un poco mas y escuché una suave voz llamándome por mi nombre, la reconocí al instante solo que al escucharla cara a cara era un sentir diferente. No había celulares de por medio, en realidad nada, ya estaba abrazándome cuando quise contestarle y estuvo genial.


-Vale, un placer.


Le abracé aún mas fuerte.


-¡Qué emoción! -no nos soltábamos -quería llegar desde temprano con una pancarta hermosa pero que tan loco iba a ser eso, bueno para ti no pero tampoco quería verme tan desesperada por verte, pasé por aquí antes y no habías llegado y por un momento pensé que algo había pasado y no ibas a ven...


-¡Vale -le dije con una sonrisa- respira!


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