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Caminaron hacia la parada de autobuses y estaban esperando.
Mientras el ser torpe y con la peor suerte pensaba en cómo iba a hacer para no caerse esta vez en el bus. Tenía mucho miedo, siempre se caía o casi caía cuando arrancaba. No quería pasar otra vez vergüenza frente a su cosplayer favorito/crush.

De tanto pensar no se dió cuenta de que ya había llegado el bus y se estaba subiendo en él. Rezando por no caerse. Pero ocurrió lo inevitable, se tambaleó y tropezó. Pero esta vez no se cayó estrepitosamente, su cuerpo fue atajado por unos firmes brazos.
El cosplayer evitó su caída, tomó su torso y evitó que cayera. Firme y fuerte.
Alzó su vista para ver la cara de su salvador, sonrojándose de nuevo.

No contaron con los baches.

Ambos cayeron uno encima de otro. El cosplayer debajo.

El sonrojo fue más evidente. Y por parte de ambos al quedar en una posición comprometedora.

Se levantaron rápida y torpemente para acomodarse en unos asientos libres. Ambos evitando la mirada del otro.

Viendo por la ventana los faroles mientras se escucha regueatton viejito a un volumen un poco muy alto. La respiración y los latidos acelerados de uno de ellos, ya saben quién, se podían escuchar.

Mientras el cosplayer se reía nerviosamente por la situación.

-¿A dónde quieres ir?

-¿Uh?

-¿Dónde quieres comer? Recuerda que yo invito.

-Donde quieras. Comería en cualquier parte con el hambre que traigo.

-Conoces este lugar de tacos, ¿sabes qué? Iremos allá.

-Vale.

Siguió mirando por la ventana pensando en que era algo tarde y lo inseguro que sería volver al barrio donde se encontraba su edificio.

-¿Queda lejos?

-Un poco.

Hizo una mueca.

-¿Pasa algo?

-Mi barrio es algo... Inseguro por las noches.

-Oh.

El cosplayer de Bakugou pensó por unos momentos en como resolver la situación. Una persona tan menuda tiene todo el derecho de tener este miedo. Podría quedarse...

-¿Y si...?

-Hmm.

Volteó a verlo.

-¿Te quedas en mi casa?

Color rojo de nuevo. ¿Que clase de propuesta indecente era esta?

-Q. Q. Q.

Ni siquiera podía articular palabra.

-¿Muy pronto?

Decía nervioso el cosplayer. Tal vez sonaba extraño.

Mientras tanto a quien le hicieron la propuesta pensaba. Era premio doble, podría quedarse en la casa de un chico guapo y evitar cagarse de miedo caminando a su edificio.

-¡No! Acepto. Digo, osea, prefiero eso a que me asalten.

Rió un poco nerviosamente. Esta historia está escalando algo rápido. A ver si se calma esta gente.

Siguieron viendo la ventana un rato esperando llegar.
El cosplayer llamó para que parara el bus. Tomando sin darse cuenta de nuevo la mano de su acompañante.
Ambos bajaron y se dirigieron hacia el lugar donde comerían. Uno siguiendo al otro porque no conocía esa zona de la ciudad.

Mi Lugar Seguro | - Levkatsu y tú - | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora