Mi Lugar Seguro | - Levkatsu y tú - |

-7-

-Realmente fue un día cansado -Decía mientras seguía al cosplayer a su habitación.

-Lo imagino. Por eso quería hacerte esto -Dijo con una sonrisa mientras abría la puerta y le mostraba las pijamas que tenía sobre la cama.

-OOH, ¡Son a juego! Que bonitas -Frente a sí había un par de pijamas, ambas de tiburón.

-Sip, te dejaré cambiarte aquí. Yo iré al baño a cambiarme -Dijo tiernamente tomando su pijama.

-Ah, está bien -Dijo con algo de desilusión por algún motivo.

-¿Qué sucede? ¿Acaso querías verme mientras me cambiaba? -Decía con picardía, sabiendo que iba a avergonzar a su acompañante.

-NO. O se,  no es que no me gustaría, si te viera cambiándote me moriría. -Decía en voz algo alta nerviosamente con su cara sonrojada.

-Algún día lo verás sin morirte, no te preocupes -Dijo tiernamente mientras se iba al baño a cambiarse. Mientras su acompañante se sonrojaba por sus palabras. "¿Algún día?" Pensó.

Ambos se pusieron su pijama, sintiéndose más frescos y más cómodos para ir a dormir.

-¿Ya estás, Kitten? -Preguntó juguetonamente antes de pasar a la habitación.

-Sip, ya estoy. -Dijo cómodamente en su nuevo pijama.

Ambos se vieron y fue una revelación adorable.

-¡Te ves muy adorable! -Dijeron al unísono. Riendo luego de eso.

-Eres como un soft Bakugou muy boyfriend material. Es bellísimo -Decía con las manos sobre su boca, sin poder procesar lo tierno que era.

-Tú te ves más adorable, eres como una cosita pequeña y ¡Ay! -No pudo evitar acercarse a sostener y acariciar la cara de su acompañante con sus manos.

-Lev -Sé rió un poco mientras se sonrojaba.

-Aww, tu cara se calienta -Luego de decirlo soltó esta, dándose cuenta de sus caras estaban muy cerca, casi sus narices se tocaban y que debía ser vergonzoso para su acompañante-, vamos a dormir, ¿De acuerdo?

-Sisisi -Asintió para intentar ignorar lo que acababa de pasar, aún sintiendo su cara arder por el sonrojo.

Kitten se acomodó en un lado de la cama, recordando que días antes había estado allí. Notó que tenía un aroma diferente, como si la hubieran lavado el mismo día. 
Lev apagó las luces, mas las luces de la ciudad y la luz de la luna seguían dando a la habitación una iluminación tenue y un aura tranquila y pacífica.

Estuvieron viendo una película, sentados en la cama comiendo unas palomitas que había preparado Lev anteriormente. Sin embargo, cuando esta terminó ambos tuvieron la misma conclusión: era la peor película que habían visto.

-Es que ni siquiera tiene sentido, esto no es romance, es acoso, es demasiado apresurado y extraño -Decía Lev.

-Esa chica ni siquiera se da cuenta de que el tipo solo la está usando y pone de excusa su triste pasado -Hablaba con indignación.

-Definitivamente me caen mal los dos. Son demasiado tontos, no entiendo como terminaron juntos. Aunque bueno, tal vez entre acosadores se entienden. Y al único buen personaje lo trataban de lo peor. ¿Quién hizo este guion?

-Perdimos casi dos horas de nuestra vida.

Resignados luego de criticar la película, vieron un vídeo en Youtube sobre "Cosas que no sabías de Bakugou" a pesar de que todos los datos ya los sabían. Lo cuál les dió sueño y se acomodaron entre las sábanas para poder dormir.

Ambos se acostaron frente a frente.

-Fue una linda noche -Dijo el cosplayer.

-Sí, creo que podría ser una de las mejores cenas que he tenido en mucho tiempo. Aunque... -Dijo lo último con algo de duda.

-¿Hmmm?

-Solo... Siento que me tienes mucha confianza, ya me dejas dormir aquí y nos conocemos menos de una semana. ¿No tienes miedo de que yo tenga algún problema mental y te mate? -Claramente Kitten tenía bastante... Ansiedad. Y no comprendía cómo Lev podía confiar tan ciegamente.

-Oh, bueno. Te sonará raro pero... El día en que te ví sentí algo muy fuerte, ¿Sabes? No como una conexión, sino como una necesidad de protegerte. Cuando me dijiste lo de tu barrio no te quise dejar ir ni siquiera al día siguiente. Prefiero mil veces que te quedes conmigo, solo quiero verte bien. No digo que necesites protección, si no que yo necesito cuidarte y esa noche me dí cuenta de que me gustaba hacerlo. Y bueno, no creo que me hagas daño, recuerdo que cuando jugamos esa tarde te molestaba un bicho y ni siquiera quisiste aplastarlo, lo intentabas auyentar, fue muy lindo -Decía todo con una sonrisa y una voz muy baja y suave.

-Wow, bueno. Debo decir que sí te sale lo de ser un protector, realmente siento mucha seguridad cerca de tí -Dijo con timidez.

-También me siento seguro a tu lado -Tras decir esto acarició la mejilla de su acompañante.

Ambos se miraron a los ojos. Escuchaban y sentían la respiración del otro. La luz nocturna iluminaba sus rostros. Se sentían nerviosos y a la vez tranquilos. Y de repente.

Los ojos de Lev se abrieron mucho, por la sorpresa, para luego cerrarse y sentir mejor el momento. La calidez de la otra persona era algo que tenía mucho tiempo sin sentir, esa mezcla de sensaciones tan difíciles de describir, pero que se sienten tan hermosas...
La persona frente a sí se había abalanzado sobre él, juntando sus labios en un beso tierno y dulce. Un beso que no duró mucho, pero que fue más que suficiente para dejar claro el rumbo que tomaría esta relación.

Al separarse, el cosplayer estaba sumamente sonrojado. Sus ojos se abrieron con sorpresa. Mientras que su acompañante respiraba de manera entrecortada.

-Ok. Debo decir que esperaba que el que diera ese paso sería yo -Mencionó para luego reírse-, ¿no pierdes el tiempo eh, Kitten?

-No puedo creer que hice eso -Decía efectivamente con incredulidad. Se tocó los labios cerciorándose de que realmente sintió eso.

-Bueno, a mí me gustó mucho. Tus labios son suaves y sabían a chantilly -Dijo pícaramente el cosplayer.

Su acompañante se cubrió la cara con sus manos.

-Hey, no te cubras -Decía con una sonrisa y un tono juguetón.

-Es que siento que me adelanté -Tapaba su sonrojo y tenía vergüenza.

-¡No digas eso! Realmente me gusta que hayas decidido dar tú ese paso. Yo no quería sentir que te presionaba o algo, me alegra saber que es mutuo lo que sentimos -Miró hacia un lado con una sonrisa, le hacía muy felíz saber que sentían lo mismo. Quitó las manos de la cara de su Kitten.

-También me alegra saber que sentimos lo mismo -Sonrió a su contrario.

-¿Puedo tener otro de esos? -Pidió con una sonrisa brillante y adorable a la que nadie podría negarle nada.

No puedo dar muchos detalles porque esta historia es SFW, pero digamos que fue una noche con muchos besitos, cositas muy adorables ya que no están listos para dar ese paso en lo que es tener intimidad. Sin embargo esto fue un gran y bonito para ambos.