Mi Lugar Seguro | - Levkatsu y tú - |

-2-

¡Oh Dios! ¡Es él! ¡Y viene con el cosplay de Bakugou!

La emoción se podía ver desde lejos en sus ojos. Dando pequeños saltitos se acercó para verlo mejor, debido a su timidez le era muy difícil hablarle. El cosplayer que acababa de conocer iba con un cosplay de Bakugou.

Se acercaba hacia el lugar donde se llevaría a cabo la convención mientras seguía al atractivo cosplayer.

Estaba casi babeando por él, era muy fan de este personaje, tenía camisas, figuritas, pósters e incluso un Bakugou de tamaño real de cartón en su habitación.

En un trance, no podía pensar en ese momento. De repente no vió lo que había en su camino y cayó, de nuevo.

Mierda.

El cosplayer se acercó a la descuidada persona que se había caído. La cual estaba maldiciendo en su mente a su tonto cerebro.

-Hey!

El chico tomó su mano y su brazo, le ayudó a levantarse y le sonrió. Su cara era perfecta a la vista de alguien tan aficionado al manga. Facciones delicadas, maquillaje cuidado, lentillas de color vibrante y su peluca estaba tan bien puesta que no se lo pedía creer.

-Ten cuidado cuando caminas.

Soltó una pequeña risita y se fue al lado de su compañero.
Su voz cálida, ojos tiernos y su risa, música para los oídos de este ser tan descuidado.

TUM TUM

Quien se había caído estaba de un color rojo carmín, se había sonrojado. Nunca había vivido algo tan cercano a un cosplayer que no fuera una foto.
Estaba pensando en que además de guapo y cosplayer, era amable.

¡Dios! ¡Es perfecto!

Idealizar personas MODE ON.

En lo que pensaba eso, se dió cuenta de que ya el cosplayer no estaba a su vista. Con lo cual entró en el lugar del evento a buscarlo con la mirada.

Pero en su mirada se atravesaron cientos de cosas innecesarias Otaku que necesitaba urgentemente.
Un cosplayer no vale tan-

Y pasó por en frente.
Claro que sí lo vale.

Vió hacia donde se dirigía su nuevo crush imposible y le siguió, manteniendo distancia para que no se diera cuenta de que le estaba siguiendo.

Viendo desde lejos como bastantes personas le pedían fotos y él se las tomaba con mucho gusto. Estaba muriéndose de envidia, también quería tener esa falta de ansiedad social y poder pedir fotos tan fácilmente.

Necesito una foto con él.

Estaba detrás de uno de los stands dónde vendían chapitas. Y vió como el cosplayer se percató de su mirada centrada en él.

Oh no.

Tomó una chapita del anime que más odiaba y la compró.

-Quiero esta porfavor.

Salvando situaciones incómodas, osiosi.

Dirigió su mirada hacia el cosplayer de nuevo, notando como este le miraba igualmente.

Mierda, no funcionó.

Así que hizo lo primero que se le vino a la mente.
Correr de allí.

¿Por qué? Yo que sé. Sus acciones son extrañas.

Corrió un poco hasta detenerse y pensar en que debía stalkearlo siendo menos evidente.

Ahora sí, llegó la hora de stalkear bien.