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Todo había comenzado de manera bastante inocente, no había espacio en el autobús, por lo que Marinette le pidió amablemente al rubio si podía sentarse en su regazo, ya que los dos encajarían muy bien, ya que él es alto y más grande que ella, y ella baja y mucho más pequeña que la mayoría. 

Entonces Marinette terminó sentada en su regazo, al principio Adrien no había pensado mucho en las consecuencias que podría causar tener a una chica atractiva sobre el regazo durante dos horas de viaje escolar. Pero 30 minutos después ya se estaba arrepintiendo, Marinette olía bien y era acogedora en su regazo, pero también era demasiado inquieta lo que causó que el pobre rubio tuviera con rapidez una erección en los pantalones, él solo rezaba para que ella no se diera cuenta, pero era peor en ciertas partes del trayecto dónde podía sentir que su erección se frotaba por el trasero de la falda de Marinette. 

Él es un total caballero, se sentía mal porque su cuerpo reaccionaba así al mínimo estímulo, probablemente se debía a que estaba hambriento de tacto. El rubio se sentía cómo uno de los peores cretinos por "aprovecharse así de su amiga"

Lo que él no sabía es que eso es parte de los "malvados" planes de Marinette, uno que se le ocurrió al darse cuenta de que su enamorado, su compañero, y mejor amigo eran la misma persona.

La chica se sintió orgullosa al sentir el bulto de su querido rubio, no planeaba molestarlo demasiado. Pero podía sentir cómo él respiraba con dificultad cuando ella movía la cadera. La tela que separa el miembro de él con su trasero era muy fina, por lo que la azabache sentía gran placer al frotarse contra él. El pobre rubio, sin darse cuenta la sujetaba con mayor fuerza de la cintura y hacía emocionar mucho a la chica, pasó un largo rato bromeando con el chico hasta que lo sintió murmurar una maldición, algo muy raro para un chico educado como él.

Enseguida el rubio sonrojado y sin mirarla le dijo que iba a utilizar el sanitario.

Cuando él se alejó del panorama, la chica sonrió. Adrien no había sido sutil, ella sintió algo de humedad por la falda, el chico claramente se había corrido en los pantalones.

La chica no pudo evitar morderse los labios al pensar en lo mucho que quería ese trozo de carne dentro de ella. Si todo salía como lo planeado, no iba a esperar demasiado.

Mi amiga Marinette. | Adrinette.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora