Back Door

CAP 11: Habilidades.

POV: Danny

"Esto se siente demasiado bien"

Sentir su cálido aliento contra mi cuello hace que mi cuerpo se sienta débil, hace que lo desee mas y siento como el cosquilleo de mi abdomen se extiende por todas mis piernas; algo sobre el hecho de que no conocerlo hace todo esto todavía mas emocionante. No puedo evitar soltar un pequeño gemido cuando besa mi clavicula y araño suavemente su espalda y con la mano que tiene en mi cintura me pega mas a el.

Es demasiado y esto no puede detenerse.

Parece que estamos sincronizados porque justo en el momento exacto, el retrocede y empieza a quitarse la playera; yo sin dudarlo me quito el suéter y lo arrojo sobre su chaqueta, una fina capa de sudor cubre mi cuerpo, resultado de el y sus hábiles besos.

Cuando retira su playera, me doy cuenta que es mas fuerte de lo que yo note, tiene brazos definidos y aunque sus músculos no son tan grandes como los de hermano, definitivamente son fuertes, su pecho es fornido y tiene abdominales en primera etapa. Es totalmente sexy, el alcohol en mi cerebro crea ideas que normalmente no pasarían, pero estar ebria me vuelve mas caliente y no pude haber encontrado mejor extraño para eso.

Me doy cuenta de como analiza su reflejo en el espejo que esta detrás mío, pero cuando sus ojos vuelven a posarse sobre mi, no puedo evitar excitarme mas cuando con la mirada recorre todo mi cuerpo.

"Acércate otra vez" esas palabras salen de mi boca como una mezcla de gemido y ruego, pero fueron muy efectivas.

Con un paso grande ya lo tengo frente a mi, rodeo su cuello con mis brazos y comenzamos a besarnos otra vez. Su manos recorren toda mi espalda, abrazan mi cintura y pegan mas mi cuerpo con el suyo, el también esta ligeramente sudado, pero aun así sigue oliendo de manera increíble.

Lentamente, sus labios inician un recorrido por todo mi cuerpo, empezando por mi oreja, bajando a mi cuello, vuelve a besar mi clavícula pero ahora se detiene a besar la parte superior de mis pechos que antes no estaban accesibles; estiro un poco su cabello al mismo tiempo que dejo caer mi cabeza hacia atrás en extasis. Este chico sabe lo que hace, es increíblemente hábil, pero yo también.

Tomo su rostro y lo subo de nuevo a mis labios, nunca me voy a cansar de sus besos, encajan perfecto en mi boca y están llenos de deseo, pero yo en este momento también lo deseo a el; con una mano muevo su cabeza hacia un lado, dejando descubierto su cuello y ahí es cuando comienzo a besarlo. Genuinamente me hubiera encantado dejar una marca en su cuello, lo estaba besando con esa intención pero no seria la mejor idea y menos en un lugar tan visible, así que me limite a besar y a morderle la oreja, pero mientras me contenía y me portaba bien en la parte superior de su cuerpo, en la inferior era una historia totalmente diferente.

La mano que me quedaba libre empezó a bajar poco a poco, lentamente hasta que llego al cinturón que sostenía sus pantalones y ahí fue cuando el notó que estaba a punto de caer en mi juego; empezó a gemir cuando sintió mi mano en su entrepierna, frotándolo sobre su ropa note como comenzaba a crecer y a ponerse duro, empezó a balbucear algo que no comprendí bien así que me separe de su cuello para verlo a los ojos.

"¿Que sucede?" le pregunto sin dejar de frotarlo con mi mano.

"Espera... no puedes hacerme esto ahorita" gimió para mi.

"¿Entonces quieres que me detenga?" le pregunto, pero también aprovecho este momento para quitarme el brasiere. Saque toda la valentía que el tequila me había dado para hacer ese movimiento tan poderoso, pero funciono; sus ojos veían fijamente mi cuerpo y se ponía mas duro en mi mano.

"Honestamente no" y con esas palabras finales, puso sus manos en mi trasero y regreso a besarme. Mi mano seguía en su entrepierna pero ahora también disfrutaba de como mi piel desnuda se sentía tan bien contra la suya. Sus manos no dejaban de apretar mi trasero, con un agarre fuerte y lleno de confianza, poco a poco el me convertía en suya, esto se había vuelto en un baile, un tango sobre quien puede provocar mas placer al otro, yo estaba confiada en mis habilidades, pero sentía mucha curiosidad sobre el; estaba 100% convencida de que el extraño debía ser muy bueno en la cama.

Me canse de las sutilezas. Me baje del tocador donde el me había puesto y me rodeo con sus brazos fuertes, haciendo que me derritiera poco a poco y me imaginara como se sentiría que el extraño de ojos rasgados me quitara la ropa interior; pero ese pensamiento me hizo recordar que era lo que iba a hacer.

Con hábiles manos empecé a desabrochar su cinturón y sus pantalones, baje el cierre y justo cuando mis dedos iban a entrar bajo su ropa interior, pude sentir como tenso todo su cuerpo en placer.

Pero también escuche la llamada entrante en su celular.

"Es mi roomie" me dijo cuando leyó el nombre que aparecía en su pantalla y así fue como todo el baile que habíamos creado, se desvaneció por un mal sonido.

Fue decepcionante el ver como rápidamente tomaba  su playera y salía del cuarto, pero talvez fue lo mejor considerando que el pleito con Sebastián había pasado hace menos de una hora.

Comencé a vestirme pero aun sentía mucho calor como para ponerme el suéter de nuevo, así que solo me puse sobre los hombros la chamarra roja que el desconocido había dejado en el suelo, me peine y salí del baño.

Ya una vez en el pasillo, abrí la ultima puerta que falto y me alivie al ver mi equipaje ahí dentro. Esta debía ser mi habitación por el tiempo en el que estaría aquí, así que no tarde ni un segundo que quitarme la ropa y dejarla en el piso a un lado de mi cama, meterme bajo la cobija e intentar dormirme para asentar lo que había pasado en el baño.