¡! ࿔₊° Dear Boy [LinkXReader]

07

Un Orni no muy agradable
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—Me alegra tanto que sus palabras no hayan sido una mentira, señorita ____ —Habló el Rey con su voz imponente ahora cargada con un poco de emoción— Es usted una esperanza para el reino.

—Te lo dije padre, con ella aquí-

—No obstante —Interrumpió el Rey con su mirada puesta en Zelda, penetrante y llena de filo— Ella no puede sellar a Ganon, ella no es la responsable del futuro del reino, esa eres tú. Sabes cuánto tiempo tienes, espero que lo aproveches, Zelda. —Finalizó y sin escuchar más, se levantó de su trono alejándose de las muchachas.

Un mal sabor en la boca la de cabello rubio y un claro nerviosismo de parte de su contraria, ninguna era capaz de hablar. Eso hasta que ____ abrió la boca para tomar aire dispuesta a hablar.

—Lo lograrás, aún queda tiempo —La muchacha tomó la mano de Zelda y comenzó a caminar, la rubia estaba a sorprendida, pero no decía nada— Princesa, usted es completamente capaz y fuerte.

Zelda sonrió ante las palabras de su contraria a lo que apretó su mano con fuerza, asintiendo con euforia.

—¡Lo lograré!
—¡Eso!

Y sin soltarse, caminaron por los grandes pasillos del castillo hasta la habitación de Zelda, en un silencio cómodo y agradable, de repente movían las manos de atrás hacia el frente en forma de juego, se escuchaban pequeñas risas juguetonas en los pasillos, risas provenientes de aquellas jóvenes que comenzaban una muy bonita amistad. Finalmente llegaron a la gran puerta dorada de la princesa, sus manos se soltaron y de inmediato se miraron.

La de cabellos rubios hizo que ____ pasara a la habitación, Zelda tomó aire y la miró con una sonrisa calmada.

—Te tengo... un regalo —Tomó una prenda ligeramente pesada tapada en tela de cuero— Me alegra tanto que hayas llegado, tal vez sea mi responsabilidad sellarlo, pero contigo aquí —Tomó aire y suspiró— Todo será más fácil, en verdad estoy agradecida contigo, a-aún si sólo haz predicho dos cosas.

Zelda entregó la tela y ____ la recibió con curiosidad, se dispuso a verla y, bajo la mirada atenta de la princesa, quitó la tela de cuero que la cubría dejando ver un muy bonito vestido verde olivo.
Tenía botones dorados y algunas cadenitas del mismo color, tenía tantos detalles que la dejaban atónita. Era un vestido hermoso.

—¡Es precioso! —Miró a su contraria con una sonrisa mientras lo levantaba en el aire para verlo mucho mejor.
—Me alegra que te guste, debía entregártelo porque mañana tendrás tú... primer "Trabajo de campo" por así decirlo. ¡Ah! Cierto —Zelda tomó una bolsa grande, se veía bastante linda, igualmente, botones dorados, pero esta vez era de un color café— Para tus cosas y tu libro.