♢ Un fin y un comienzo ♢

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Todos los reinos recibieron la carta, y todos esos aceptaron ir a la reunión de emergencia, Lan Wangji ya pensaba de que se iba a tratar, pero a lo mejor iban a anunciar más cosas.

Bajo y vió a Wei Wuxi practicando la espada, a lo que el se unió a la a practica.

- Lan Zhan, tu también vas a practicar -

- mmh -

Los dos practicaron juntos, pero no era tan emocionante

- Mi rey, me permite un duelo -

- Esta bien -

- Entonces comenzamos -

Wei Wuxian hizo el primer ataque contra Lan Wangji, este esquivo magníficamente, hizo otro ataque de nuevo Lan Wangji lo esquivo rayos , Lan Wangji ahora hizo el ataque contra el otro, fue tan rápido que no lo pudo esquivar.

- Gane -

- Ah, mi rey eres tan bueno -

Lan Wangji se quedó callado.

- Ahora quiero hacerlo contigo -

- Esta bien -

Los dos fueron a la habitación donde siempre lo habían tenido sexo.

Quedaron tan cansados que cuando terminaron se quedaron dormidos.

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Al día siguiente Lan Wangji con su sirviente de confianza fueron al reyno.

Los dos llegaron, esa vez no estaba tan decorada como antes, cuando eran los días de plática de reinos, ahí estaba Jin Guanyao con su hermano.

- Vamos a esperar a todos los reinos, Jiang Cheng  ve a servirles algo a nuestros invitados -

- Sí -

Jiang Cheng no le dirigió la mirada a Jin Guanyao, iba a marcharse rápido, pero la voz de Jin Guanyao lo detuvo.

- Lan Xichen es mío, que no se te olvide -

- Esta bien, rey -

Salió, su vista estaba baja, con lágrimas, se chocó con alguien.

- Disculpa -

- Jiang Cheng, amigo -

- Wei Wuxian? Que haces aquí? Acaso eres el sirviente de confianza de Lan Wangji -

- Sí -

- Wow como llegaste a ese puesto, Lan Wangji no ha de escoger bien a sus sirvientes de confianza -

- Pues yo soy el que le hace morder la almohada -

- Que?! -

- No, nada -

- No, espera, tienes sexo con Lan Wangji, bueno no me interesa, mientras te trate mejor esta bien -

- Él es muy bueno conmigo -

- Desde cuando ustedes dos -

- Bueno, fue algo muy confuso -

Un año antes

En la habitación de uno de los sirvientes se encontraba el joven de listón rojo,  leyendo excitado sus ilustraciones eróticas y pornografía, masturbándose rápidamente, llegando así al clímax.

Rayos, manche las sabanas, ahora tengo que cambiarlas y limpiar.

Salió de su habitación, llevaba su sabana, fue donde lavaban su ropa, lavo rápidamente su sabana, intentaba hacerlo rápidamente para que así nadie lo descubriera, pero fue muy tarde.

- Wei Wuxian, que estas haciendo? -

- Ah, mi rey, yo solamente estoy lavando mi sabana -

- Se te cayó algo? -

- No, solamente -

- Me dejas ver, por que algunos de esos jabones no es muy recomendable -

- No, no creo que sea para tanto - intentaba cubrir la mancha atrás de él, pero fue muy tarde su rey ya había visto la mancha.

- así que esta sabana esta sucia por tu semen, te estabas masturbando -

- Yo puedo explicarlo - dijo con timidez

- No hay nada que explicar -

Esas palabras lo hicieron dudar, si lo iba a despedir o no, estaba por hablar intentando excusarse.

- Permítame decir algo yo soy un hombre y es normal que me quiera masturbar, hasta una mujer puede, así que no hay nada de malo, usted también lo ha de hacer no? - lo soltó como si nada, estaba molesto, por eso no pensó con claridad las cosas, pero ahora después de soltar todo lo que quería decir se arrepentía.

- Perdóneme rey, yo no se -

- No hay nada de que perdonar -

Sus ojos brillaron, ya no sentía tanta culpa.

- Si tu estas excitado puedes ir a mi habitación, yo te lo puedo quitar, bueno me retiro -

Se fue como si nada, después de haber emocionado y confundido a Wei Wuxian, su sonrisa, su cuerpo, hasta con los ojos que lo miro ya se estaba excitando.

A las una de la madrugada fue a la habitación de su rey, la puerta esta abierta como si él me estuviera esperando. Entró silenciosamente, el chico adelante suyo estaba con muy poca ropa, se podría decir que nada más tenía su ropa interior junto con una camisa, como si lo estuviera invitando a devorarlo.

- Viniste Wei Ying - se sentó.

- Mi rey -

- Ven -

Wei Wuxian se quito los zapatos para subirse q la cama, Lan Wangji lo veía con ojos de deseó.

- Si quieres ya puedes empezar -

Wei Wuxian sin más lo beso, la boca de Lan Wangji estaba abierta dándole el paso, como si pudiera hacer lo que quisiera con ese cuerpo, Wei Wuxian sentía el control de esa situación, ver a su rey derretirse por él, era lo mejor.

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- Así fue como los dos nos hicimos compañeros sexuales -

- Valla, entonces él se entregó a tí, bueno me alegra saber eso -

- Sí -

- Wei Ying ven ya va a comenzar -

- Sí -

- Luego nos vemos -

- Ok -

Todos entraron al castillo Jin, en el frente estaba nada más y nada menos que Jin Guanyao.

- Ayer descubrimos algo que nos impacto y que es como nuestro tesoro, esto es mucho más valioso que dinero, mujeres u hombres, se trata sobre la práctica de la inmortalidad, yo primero lo haré -

- No!, deja que yo lo haga primero -

- Pero Xichen  -

- Tranquilo voy a estar bien -

Lan Xichen se sentó

- Por favor todos tienen que estar en silencio -

Todos los presentes obedecieron.

Lan Xichen comenzó, debía estar en paz, hasta que de pronto sintió como su corazón latía con una fuerza inexplicable, sentía que su corazón se iba a salir de su pecho, esto no era parte de lo que decía el libro, esto era otra cosa.

Lan Xichen se desmayo, más bien le dió un paro cardiaco.

- HERMANO -

Así es como se termina la historia de Lan Xichen, dando comienzo a una nueva y devastadora historia.

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