Akatsuki

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-¡¿Por qué no lo mataste?!

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-¡¿Por qué no lo mataste?!.. ¡Aaagh, duele! -itachi quejándose al ser curados por shisui. Sentado en una piedra, siendo atendido por su compañero-

Sus caballos comiendo pasto cercas de ellos, atados en las rocas. Para que no se vayan lejos. 

-No lo sé... -responde shisui, cosiendo la herida de Itachi, ya saco la bala- no vuelvas a repetirlo, también estoy confundido del por qué me detuve. No importa -shisui le pone una venda y la aprieta con fuerza- kakashi no podrá solo.

-¡Idiota, no tan fuerte... -dice Itachi colocándose su camisa- creo que terminara matandome eres tú!.

.....

Obito dejo la cabaña del anciano, un Senju. Después de tener su rencuentro con Kamui, su yegua. Ahora deberá de buscar esa persona a la cual siempre trata de recordar quién había gritado su nombre.
Que se llama kakashi, que tal vez sea el la persona quien gritaba su nombre con dolor y desespero. Llega a un camino donde hay varias huellas de caballos.

-hm, por aquí debe de ser. -obito observa el mapa que le dió el senju- gracias a viejo, me dió este mapa de la carrera. -guarda el mapa- vamos Kamui, primero iremos a ver a un viejo amigo.

Obito golpea con las riendas para que Kamui corra, se desvían a otra dirección de la carrera. Cercas del país nevado, casi a la frontera. Cuando van llegando ya las hojas de los árboles caídas y se ven las montañas nevadas.

Kamui camina por una de las montañas nevadas hacia lo más alto y hay una cabaña abandonada, deja a Kamui en un establo junto a otros caballos.

-ya regreso, debo ver a un conocido. -obito acaricia el cuello de kamui, le da una palmada. Entra a la cabaña y es una cueva en el fondo-

La cueva está reforzada por paredones de madera. Camina y hay faroles iluminando el largo pasillo, al llegar al fondo hay una enorme puerta de acero puro. Y toca la puerta.

-si, quien es... -un peli rojo habré una ventana- Hm, vaya creí que estabas muerto.

-hola, Nagato. -dice obito-

-se escucha una voz grave desde el interior- si, señor. -responde, cierra la ventana y abre la puerta- pasa..

Obito entra y se cierra la gran puerta, en el interior es una gran habitación lujosa. Gracias al dinero que robaban.

-Tobi, tiempo sin verte. -un hombre alto musculoso le da una palmada en la espalda de obito- jajaja, verdad chicos.

-Kisame, no seas rudo con el. -dice sasori sentado en una silla de cuero, encendiendo un cigarro-

the trench forgetfulnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora