Nervioso caminé al interior de la granja. El sudor corría por mi espalda. Era posible que muriera. Caminaba al matadero pero simplemente no podía huir, tenía el presentimiento que podría ser peor.
Mis ojos se detuvieron en la granjera que le daba de comer a unos cerdos obesos. Tragó y se acercó en silencio. Milk no tardó en notar mi presencia.
- Dame la medicina- dijo mientras sonreía y acariciaba las enormes y grasosas cabezas de los cerdos.- ... ¿Que ocurre? ¿Trajiste la medicina no es así?- dijo mientras dejaba de atender a las bestias para mirarme sería
- Pues ... Cómo lo explico..- dije nervioso.
- Gastaste el dinero- dijo mientras una vena se irritaba en su frente.
- espera no es lo que parece, yo fuí al pueblo y lo iba a comprar pero entonces aparecieron tres hombres...- comencé a explicar nervioso, podía sentir su aura ominosa aplastarme.
- Te estafaron mientras te jugabas mi dinero- dijo y su expresión se hacía más aterradora, al menos para mí.
- Pues ...si, pero tranquila yo recuperaré ese dinero, trabajaré el doble que antes. Aceptaré el castigo que me desees darme- dije sudando mientras caía de rodillas se verdad estaba aterrado un poco más y me hubiera peinado pero...
- bien- diciendo solo esto comenzó a alejarse hacia su casa. Inevitablemente suspiré aliviado.Luego de unos segundos me levanté aunque mis piernas temblaban aún. Afortunadamente no se lo tomó muy mal, creo. No había recibido ningún golpe, ni me había la lanzado nada. Crei que no se lo había tomado tan mal. Definitivamente no solo había tomado mal, ¿verdad?. Entonces sentí varias miradas que venían de todos lados, miradas ominosas y agresivas.
Tragué saliva y mire a mi alrededor. Entonces noté los ojos llenos de ira de los cerdos que comenzaron justo en ése momento a arañar la tierra. Me alejé rápidamente de ellos. Sentí más sed de sangre, desvíe mi mirada en la dirección de dónde venía. Las gourbon obstruían la entrada al granero, donde yo dormía, y también algunas comenzaban a acercarse cada vez más rápido. Corrí inevitablemente, sentía que mi muerte se acercaba junto con esas vacas super desarrolladas.
Para empeorar mi situación justo pasamos delante del gallinero y los chuckos parecieron relamerse el pico, como cuando vas a darte un festín, justo de unirse a mi persecución. Corrí por mi vida fuera de la granja y no pare hasta que la sed de sangre desapareciera.
Sequé mi sudor y me senté con cansancio. Crei que sí debía haber huido antes. Suspiré y luego me levanté en una inspiración. Pensé unos minutos y decidí ir a los límites del bosque. Buscaría a los animales que necesitaba para hacerme fuerte y, de paso, gastaría el tiempo para que cuando oscureciera, poder volver a la granja estando ya los animales dormidos.
Caminé en dirección al bosque a pensando que debería buscar primero. Había muchos objetivos que podría encontrar en los límites del bosques pero otros se encontraban más en el interior y eso era muy peligroso ahora mismo.
Mis objetivos eran algunos insectos, luego de una pequeña investigación con el cuaderno de campo de Milk me di cuenta que los insectos son los animales más peligrosos y con mayor capacidad de supervivencia de todo el ecosistema. Su única debilidad es su pequeño tamaño.
Llegué a al bosque y comencé a buscar mi primer objetivo. Entonces un mensaje apareció ante mis ojos.
[Habilidad: "Paracaidismo" aprendida]
[Agilidad +5]
[Suerte +1]Abrí mis ojos y rápidamente busqué la causa de ese mensaje. Revisé mi ropa hasta encontrar a mi nuevo enemigo. Era una hormiga diablo, un pequeño insecto capaz de lanzarse de la copa de los árboles más altos y llegar al suelo sin un rasguño. Lo que la hace un enemigo actualmente es su mordida, es la más dolorosa de todo el bosque. Con cuidado acerqué mi mano a mi hombro para luego sacudirme pero esa pequeña hormiga se movió justo en el momento preciso y mi golpe falló, aquella pequeña bastarda camino a mi cuello. Tragué y apreté los dientes, entonces el dolor llegó. Era como si pegaran fierros al rojo vivo en mi piel. Lágrimas salieron y rápidamente golpeé al bicho recibiendo otra descarga de dolor. Ahora era como si el fierro caliente penetrara en mi piel.
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Mago Azul
AdventureCore es un chico que despierta en medio de un bosque sin recuerdos de su vida pasada. Confundido caminó desnudo por un rato hasta que oyó el sonido de un bello cantar de un ave, pero de inmediato algo apareció delante de él, un cartel que decía: [ha...