Spider-Man: Sin Casa Vol.2

(8) Mentiras y secretos

Peter caminaba en círculos en su apartamento, impaciente por la llegada de Kate, quien ya estaba tardando mucho

Luego de un rato, alguien llamaba insistentemente a la puerta de Peter, él se acercó a abrirla, era Kate. Al verse, los jóvenes se dieron un fuerte abrazo, estuvieron lejos solo unos días, pero para ambos se sintieron años y más aún con todo lo que estaba pasando

—Que feliz estoy de verte- Susurró Peter aún abrazando a Kate —La próxima vez podrías avisarme antes de irte-

—Lo sé, es que todo fue muy repentino- Respondió la arquera, para luego juntar sus labios con los de Peter, no sabía cuánto podía extrañarlo hasta que lo tuvo lejos, aunque estuviera con Clint, Peter se había convertido en su hogar, su lugar seguro

Peter cortó el momento para centrarse en lo más apremiante 

—Llamé a Kamala y a América, pero ninguna contestó- Dijo Peter luego de separarse de la arquera

—Yo llamé a Cassie, me dijo que Scott se fue a Berlín apenas escuchó la noticia, ella nos dirá que pasó cuando vuelva-

Peter se sentó en la cama para procesar la información, todo estaba de cabeza y la situación se les iba de las manos

—¿Qué pudo pasar? Wanda no parecía tener malas intenciones- Kate se sentó junto a Peter, pensando en la razón más probable de este desastre

—Tal vez esto no solo tenga que ver con Wanda, Peter- El joven observó a Kate con una mirada confundida, esperando que continúe —Hay... algo que no te he contado-

—¿A qué te refieres?-

Kate se levantó de la cama y empezó a contarle su anécdota

*Unos días antes*

Kate estaba sentada en una parada de autobuses, observando a todos lados, como si esperara a alguien

—¿Dónde carajo estás?- Se decía así misma, hasta que una ya conocida rubia se acercó a ella

—Aquí sigues, creí que te irías-

—¿Esa es tu forma de disculparte por llegar tarde?-

—Tuve un inconveniente- Kate observó con detenimiento a su amiga, la cual estaba más... Extraña que de costumbre

—¿Por qué parece que caíste de una montaña?-

—Los chicos que visten de rojo te dejan así supongo, hora de irnos-

Kate dejó de lado tan extraña respuesta de su amiga y ambas chicas empezaron a caminar, no se hablaban, solo seguían su camino por la acera, hasta llegar a un callejón

—Espera, es aquí- Habló Yelena

—¿En este lugar horrible?- Dijo Kate al ver que solo había una derruida puerta en un edificio viejo

—En realidad, aquí está el laboratorio y la sala de entrenamiento, la dirección que dice la carta es un lugar mucho más elegante- Yelena abrió la puerta con una tarjeta similar a la que venía en el sobre que le dio a Kate hace días; ella se dispuso a entrar, pero Yelena la detuvo un segundo —Kate, escucha, siento lo que le sucedió a Peter, no sabía que Norman había matado a su tía, pero es mi jefe ahora y debes saber que una vez abajo, será difícil protegerte si te metes en un lío-

—Sé que arriesgas mucho solo por traerme aquí y agradezco eso, pero quiero saber qué planea y cómo está Jack involucrado en esto, no quiero que ninguno salga lastimado si puedo evitarlo- Yelena sonrió un poco y agachó la mirada