[ XXX ] Camine con la cabeza en alto

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 Notas del autor

A la mañana siguiente, todo es sospechosamente normal. Jiang Cheng no está seguro de cómo tomar eso.

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Jiang Cheng pasa el resto del día haciendo papeleo y compadeciéndose de sí mismo. Es un trabajo sin sentido y, por una vez, está agradecido por la monotonía de completar formularios y poner su firma en lo que parece ser cada hoja de papel en Lotus Pier. Mantiene su mente alejada de su última y monumental cagada, y de cómo sin duda va a sufrir por ello más tarde, si es que conoce a Jin Ling. (Y lo hace; crio al mocoso. Desafortunadamente).

Cuando el montón de tonterías burocráticas en su escritorio finalmente se reduce a nada, él se levanta. Estira las torceduras en su cuello y comienza a quitarse la túnica que comenzó todo este lío en primer lugar.

Primero se quita la capa más externa, la más suelta, que no está asegurada por el cinturón, luego la capa intermedia con sus diseños de nubes azules, la que le da al uniforme de Gusu Lan su aspecto característico.

La túnica interior es más abrigada, hecha de un material más grueso para soportar el frío perpetuo que viene con la construcción de una secta en la cima de una maldita montaña.

Jiang Cheng hace una nota mental para lavar todas las túnicas más tarde y las coloca sobre el respaldo de una silla para que no las olvide. Por primera vez, nota que la tela huele diferente a su propia ropa. En lugar del aroma familiar del jabón de loto que se usa en YunMeng, las túnicas de ZeWu-Jun huelen a romero y salvia. Las hierbas que Lan XiChen cultiva en su cabaña, cuelgan del techo de la cocina en pequeñas canastas de mimbre.

Es diferente, un poco extraño, pero no en el mal sentido.

Luego, Jiang Cheng se da cuenta de que ha estado parado en su habitación durante los últimos diez minutos, sin usar nada más que su ropa interior y mirando al vacío, con yardas de tela blanca prístina arrugadas en sus manos. Lo suelta bruscamente, como si dejara caer una brasa, y salta hacia atrás, con un calor en las mejillas que se alegra de que nadie esté aquí para verlo.

Es la falta de sueño, se dice con firmeza. No ha estado durmiendo bien últimamente, y eso lo está haciendo actuar como un tonto con la cabeza hueca.

Jiang Cheng se pone su propia ropa e ignora resueltamente la pequeña parte de él que se ríe histéricamente de si mismo, porque Jiang Cheng no ha dormido bien en años.

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La noche, y la mañana que siguen, transcurren de manera bastante predecible, en el esquema de las cosas.

Jiang Cheng tiene una pesadilla, se despierta de la angustia de dicha pesadilla y luego se dirige al patio vacío para descargar sus frustraciones en maniquíes de práctica y enemigos imaginarios. Después eso, regresa a sus habitaciones, se pone presentable y luego despierta a Jin Ling de su habitual pseudo-coma adolescente para prepararse a tiempo para la reunión de hoy.

Es todo muy... mundano. Debería perturbarlo lo fácil que ha sido para él caer en la rutina aquí, como lo ha hecho en Lotus Pier. Qué parecido se siente todo. YunMeng es su hogar, lo ha sido desde que nació, desde que vio cómo se quemaba hasta convertirse en cenizas y ruinas humeantes, luego la construyó de nuevo hasta convertirla en una ciudad brillante con sus propias manos, la regó con su propia sangre, sudor y lágrimas.

YunMeng es todo lo que es Jiang Cheng; ¿Cómo, entonces, hay tan poco de él en el?

Pero no importa, no realmente. Mientras mantenga su secta funcionando sin problemas, nada importa.

Guía Para Principiantes De Como Seguir AdelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora