[ XV ] Recuerde, el asesinato está mal visto en la sociedad educada

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 Notas del autor

Wei WuXian pide un favor, Jiang Cheng no está dispuesto a dárselo. Las tensiones están altas, y se intercambian palabras acaloradas.

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La reunión se prolonga durante lo que parecen horas, pero probablemente solo sea un poco más de dos. En ese momento, HanGuang-Jun solo quita los ojos de Jiang Cheng durante los últimos quince minutos más o menos. Es una experiencia muy perturbadora.

Por primera vez en mucho tiempo, Jiang Cheng se siente muy expuesto, como si fuera una especie de espécimen diseccionado bajo una lupa mientras alguien se sienta y toma notas. Él no puede entender del todo porqué Lan WangJi lo está haciendo, tampoco.

¿Es porque ayer se reunió con el hermano del hombre? ¿O porque accidentalmente consiguió embriagar a ZeWu-Jun? Se estremece al pensar en lo que Lan WangJi podría hacerle cuando se apodere de esa pequeña pieza de información. El destripamiento puede no estar del todo fuera de la ecuación. Jiang Cheng decide pensar en los eventos de anoche lo menos posible.

A pesar del desconcertante escrutinio del cultivador clasificado segundo del mundo, Jiang Cheng se las arregla para seguir la esencia de la reunión, aunque sea lento. Han logrado muy poco para el momento que suena el gong para señalar el final de la reunión, la mayor parte se ha gastado en discusiones insignificantes.

Durante la reunión, no menos de tres líderes de secta han lanzado desafíos para duelos privados para "Defender su honor", o algo así. En realidad, dichos duelos son solo concursos ego cuando que sienten que ellos, o sus sectas, han sido despreciados de alguna manera y deciden que prefieren darse con las espadas hasta que se sientan mejor. Las peleas también son totalmente inmaduras y completamente infantiles.

(Jiang Cheng muy deliberadamente no piensa en el hecho de que ha participado en más de alguna a lo largo de los años. También ganó la mayoría de ellas).

Hay una tensión familiar en el aire mientras los asistentes salen del pabellón. Es del mismo tipo que ha colgado entre todos a lo largo de los años durante las reuniones anuales entre las sectas. Todo el mundo aquí odia a todos los demás y lo que representan, porque cada rostro aquí hoy representa y encarna el poder y la influencia de cada secta.

No es solo por razones egoístas, a pesar de la cantidad de tiempo que Jiang Cheng pasa refunfuñando sobre ello en su propia cabeza. Los cultivadores viven una larga vida; la mayoría llega a ver su cumpleaños doscientos cincuenta a menos que tengan muy mala suerte, y tienen recuerdos casi tan largos. Eso es mucho tiempo para formar y guardar rencores. Casi todas las personas aquí han sufrido pérdidas personales a manos de gente de otras sectas, y la amargura que brota de eso hace que sea casi imposible trabajar juntos.

Qin HuangLun, el líder de la secta Qin cuya sugerencia, como tantas otras, fue rechazada más temprano. Era el padre de Qin Su, la difunta esposa del líder anterior de la secta LanLing Jin. Su esposo la empujó al suicidio y Qin HuangLun todavía está de duelo por la muerte de su hija.

También hay otros. Jiang Cheng es el receptor de una peligrosa cantidad de enemistad, así que, por razones obvias, hace que quienes lo odian no se sientan inclinados a escuchar nada de lo que dice.

Pero es demasiado tarde para lamentar las cosas que ha hecho.

Perdido en sus pensamientos como está, Jiang Cheng solo sintoniza el mundo real cuando Jin Ling pide permiso para pasear por Cloud Recesses. Ese es el código, piensa, para permitir que su sobrino visite a su novio. Lo que le recuerda: no ha visto al joven últimamente, lo cual es bastante extraño. Antes de los eventos en el templo de GuanYin, parecía que Jiang Cheng no podía dar cincuenta pasos sin toparse con Wei WuXian y su pandilla, que incluía a Lan SiZhui. Ahora, el niño no se ve por ningún lado.

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