Una Sugar ¿Qué? ||NingSelle

Two: ¿Tenemos Un Trato?

Viernes.

Miré mi celular para confirmar la hora y saber si llegaría a tiempo a mi turno, por suerte me sobraba algo de tiempo.

Caminé tranquila por la acera mientras pensaba en mi cita de mañana. No puedo creer que haya accedido a tal cosa, es decir, nunca he tenido una cita, no sé qué hacer.

Doy un leve grito de frustración y algunas personas me quedaron mirando, mejor seguí caminando. Solo no entiendo si esto es buena o mala idea, buscar alguien que pague mis estudios...

Debo de parecer una necesitada, maldita sea, ¿por qué está tan cara la universidad?

Espero no sea un secuestrador o algo peor. Hemos hablado y puedo estar al menos 70% segura de que sí es ella, siempre está trabajando así que casi no hemos hablado, terminé dando mi número de celular para no seguir hablando en la aplicación, era incómodo.

Llegué a la cafetería algo cansada por la caminata, porque sinceramente no gastaré dinero si bien puedo llegar a pie. Comencé mi turno muy tranquila, habían clientes habituales y algunos nuevos, en general eran estudiantes.

-🍒-

-NingNing.- Me habló mi compañera Yuqi mientras terminaba de limpiar una mesa.

Habíamos cerrado hace 10 minutos y estábamos limpiando el lugar.

-¿Sí?

-Te tengo un chisme.- Dijo sonriendo y me acerqué a ella para oír mejor.- Mañana estará cerrado, una persona apartó todo el lugar, ¿quién crees que sea?

-No tengo idea, pero quizá es para un negocio. Suelen hacer eso, ya sabes.- Dije restando importancia, hizo un puchero y frunció la cejas.- Dudo que sea algo interesante, no hagas esa cara, conoces mis respuestas realistas.

-Te falta creatividad para esto.

-O te falta realismo.- Dije y bufó.

-Quizá, pero qué tal y es algo más interesante de lo que dices. Es más, estoy segura.

-Si no es para eso, veo como una persona extravagante al que pidió tal cosa.

-Quizá quería privacidad...

-No quiero ni suponer para qué.- Dije ignorando la mirada sugestiva que me dio.- Terminemos de limpiar, igual mañana sabrás.

-Cierto, desearía no venir.- Suspiró y fue a mover unas sillas.

-🍒-

Sábado.

Hoy era la maldita cita y no había podido dormir bien por los nervios, parezco una adolescente.

Winter me dijo que me fuera lo más adorable posible, pero ese no es mi estilo, eso es muy ella. Opté por algo más yo, un pantalón de blanco con una blusa azul manga larga y unos tenis.
Quizá es muy poco para una cita, ¿debería arreglarme más? Ah...

Miré el reloj y me di cuenta de lo tarde que era, demonios. Salí corriendo del departamento.

Espera, no recuerdo dónde era.
Busqué en mi celular rápidamente el chat con la dirección, pero solo decía que mandaría un taxi a buscarme. Tardé en tratar de negarme nuevamente porque justo llegó el dichoso taxi, mandé mi ubicación en tiempo real a Winter por cualquier cosa. No confío realmente.

Creo que lo peor fue darle mi dirección para ello.

Conozco esta ruta...

-Aquí es señorita, qué tenga buen día.-Dijo el taxista deteniéndose enfrente del local donde trabajo, agradecí y me bajé aún confundida.

Recordé mi conversación con Yuqi

"Mañana estará cerrado, una persona apartó todo el lugar, ¿quién crees que sea?"

No puede ser por ella, ¿o sí? ¿Es así de exagerada? Era sólo una cita...

Miré hacia el local con mi ceño fruncido, solo había una chica con su mirada fija en su celular, sonó la puerta cuando abrí y su mirada se posó en mí, sentí los nervios comerme viva.

Como pude caminé a ella, se levantó rápidamente y me jaló la silla para que me sentara.

Esperé que ella tomara asiento y empecé a mover mis manos inquietas debajo de la mesa, esto es ultra extraño. Una voz conocida habló antes de que dijera algo.

-¿En qué puedo servirles el día de hoy?

-Yo solo quiero un café negro, ¿y tú? -Seguía con la mirada en mis manos y alcé la vista a ella, luego a Yuqi que hizo lo imposible para no gritar luego de verme, pero sus ojos abiertos la delataban.

-Un smoothie de fresa...- Musite un poco alto para que lo escuchara, tomó la orden y se fue.

No me dejará en paz mañana...

Se hizo un leve silencio incómodo, hasta que ella habló.

-Creo que me excedí, ¿preferías otro lugar? Debí preguntar.-La miré un momento y noté que estaba igual de nerviosa que yo, suspiré y negué.

-No, no, no. Está bien, me gusta aquí.- Aquí trabajo, de hecho. Claramente no diré eso porque no quiero incomodarla.- Francamente me sorprende que seas real, a este punto de mi vida no me hubiera sorprendido que no lo fueras.

-Está bien, sí soy real, creí que había quedado bien esa parte. Pero comprendo la desconfianza.-Dijo en tono sereno y dándome un tímida sonrisa.

Llegaron nuestros pedidos, así que estuvimos hablando de cosas triviales mientras tomábamos nuestras bebidas, en un punto también pedí un trozo de pastel por impulso.

-Así que...-Dijo llamando mi atención de lo que estaba comiendo, la miré e hice una seña para que siguiera.- ¿Sabes lo qué significa Sugar Mommy? Supongo que sí, pero ¿sabes a fondo del tema?

Me limpié con una servilleta antes de contestar, casi olvido porque estaba aquí en primer lugar. Hablar con ella es tan tranquilo que lo olvidé.

-Sí, lo sé. Es el punto de estar aquí.- Asintió levemente.- Quiero saber exactamente qué quieres tú, creo que lo mío es muy claro.- Respondí simple pero seria.

Si decía sexo, entonces no.

-Claro, claro.- Lo pensó un poco y me empezó a explicar.- Quiero aclarar que no busco sexo. Ese es el primer punto.

Al oír eso mis hombros dejaron de estar tensos y me relajé un poco.

>>Como debes haber notado mi familia es millonaria y tiene varias propiedades a su nombre, por supuesto también tengo un trabajo propio.- Dijo sin sonar en ningún momento presuentosa.- Cada tanto hay reuniones laborales y algunas familiares, así que necesito que alguien me acompañe. Básicamente es eso, necesito una acompañante que vaya conmigo a esos eventos. Y bien, quería saber si te interesaría eso, absorberé cualquier gasto que tengas si vas conmigo.

-¿Eso es todo? -Pregunté insegura.

-Sí, sólo eso.

-Estás diciendo que sólo sería tu acompañante para ese tipo de eventos y tú pagarías lo que te diga, ¿es eso?

-Sí, eso es exactamente.- Mordió su labio y siguió hablando.- Sé que no parece creíble, pero es solo eso. Podríamos hacerlo más formal si así lo deseas.

-Estaría más segura, pero confiaré en tu palabra.

-Bien, entonces ¿tenemos un trato?- Dijo sonriendo amable y poniendo su mano arriba de la mesa.

Dudé unos segundos y al final tomé su mano.

-Hecho.- Suspiré un poco.- ¿Esto es legal, no?

Se rió un poco.- Sí, en cierto modo.

Bien, hoy comienza una parte de mi vida que nunca esperé tener, qué raro.

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