Seventeen: Celos.

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-Gigi, eres muy pegajosa...-Murmuré acariciando su cabello.

Últimamente Aeri anda... ¿cómo decirlo? Excesivamente cariñosa, eso podría ser, pero aún así le queda corto. El punto es que no se ha despegado de mí, mientras está en su trabajo, a pesar de estar atareada, me manda varios mensajes cursis. Es lindo, pero siento que los manda por culpa; por lo que pasó antes.

No me quejo realmente, es lindo saber y darme cuenta de lo mucho que le gusto y le gusta estar conmigo. Pero llegó a ser tedioso cuando el otro día en mi trabajo casi hace una escena con un cliente, solo me dijo 'gracias, linda', pero la señorita celosa casi le tira un servilletero. Yuqi no hizo nada, se estaba muriendo de risa desde la caja.

Ahora tiene prohibido ir a mi trabajo, bueno, yo se lo prohibí, porque me pude haber metido en problemas por su culpa. Me dijo que me mantenía, pero sé que lo dijo para que no vuelva a pasar esa situación, es realmente celosa.

-Necesito cariño, amor y atención para vivir. Y si no me las das me voy a morir.- Murmuró con su nariz sobre mi cuello.

-No exageres...-Alzó su vista para verme con sus labios fruncidos en descontento.

-No exagero.-Resoplé, ni puedo decir que no, menos con esa cara.

-Está bien, no lo haces, ¿bien? -Sonrió conforme y recostó su cara en medio de mi pecho.- Eres...

-¿Qué? -Logré escucharla decir. Me quedé callada, no sabía cómo completar la oración, ella era tantas cosas en una. Tan desastrosa como ordenada, Aeri Uchinaga era un puzzle que aún no logro terminar.

-No lo sé realmente, es difícil entenderte.-Confesé finalmente, me levanté de la cama donde estábamos, haciendo que ella se levantara también, sus ojos me seguían; posiblemente analizando y tramando algo, no lo sé.- Es extraño aún para mí todo esto, no he salido con nadie antes, así que asumí un tiempo que era solo heterosexual, pero me gustó una chica y no estaba segura, pe-

-¿Quién era?

-¿Q-qué? Ah... no te voy a decir.-Murmuré con vergüenza, no debí decir aquello.

-¡Oh vamos! Ahora tengo curiosidad.-Lo pensé, ¿qué problema habría?

-Era Song.-Dije entre dientes, preferí decir su apellido esperando que no se acordara.

-¿Yuqi? -Preguntó dudosa. Asentí levemente.- No lo esperaba, digo, en verdad eso es raro.

-A veces aún bromea con eso, no puedo creer que se lo haya contado.-Sentí su respiración en mi mejilla, muy cerca.-Ahí me enteré que le gustaba alguien más, fue algo vergonzoso.

-¿Y aún...?-No terminó su pregunta, pero entendí a que se refería.

-Nah, todo bien. No te preocupes.-Respondí segura.- Ahora me gusta una tonta que finge no tener celos justo ahora.

-Debe ser otra persona porque yo no soy celosa.

-Uy, por supuesto no lo eres, por eso mismo no fuiste y casi golpeaste a Chenle.

-Hey, te había besado...

-Tú me hiciste lo mismo.-Y sí, aquí vamos de nuevo.

-Ning, fue diferente...-Me miró con pena, lo podía ver a través de sus orbes marrones; ella aún lamentaba eso, y en parte eso no me gustó.

Estaba segura de que me gustaba, pero si íbamos a estar discutiendo sobre esto cada 10 minutos, entonces deberíamos replantear la idea de salir. Era estúpido, y estoy segura que esos celos son porque no confía en mí, lo entiendo, no fui muy honesta con ella.

-Tal vez deberíamos darnos un espacio.

-¿Q-qué?

-Gigi, esto no funcionará hasta que estemos seguras que esa inseguridad entre ambas no esté, porque siendo sincera estoy segura de que no confías en mí, sino, ¿por qué vigilarme tanto? No creas que no te he notado cerca de la universidad o donde trabajo.

Las relaciones se basan en confianza y aquí yo no la encuentro. Además eso de vigilarme es excesivo, espero que sí sea ella, de no ser así entonces temo por mi vida.

-Ningie...

-No, esa cara no funcionará. Estoy hablando enserio, me gustas, joder por supuesto que lo haces. Pero me irrita que no confíes en mí, estoy molesta porque todo el tiempo me repito que es normal esa actitud tuya hacia mí cuando no lo es. No confías en mí, no me crees y tratas de hacer las cosas a tu favor.- Solté con rabia en mis palabras, estaba molesta.

-N-no hago eso, yo te creo, lo hago.

-Siempre lo dices, nunca lo demuestras. He ahí el detalle.- Sentí mis ojos arder, no supe exactamente de qué quería llorar, si de imponencia o de tristeza.- Se siente como el cielo y como el infierno, ¿sabes? No puedo entenderlo, no puedo controlar lo que siento por ti. Quisiera hacerlo, eres tan idiota y ni siquiera puedes dejarme de gustar por eso, odio esto.

Aeri se quedó en silencio unos minutos que, para mí, fueron una eternidad. Jugó con sus dedos con nervios y resopló.

-Lo siento, tienes razón.- Murmuró.- Estoy con el miedo de que, bueno, te vayas con alguien más. Sé que no debería porque siempre aseguras que te gusto, pero desde lo de ese chico tengo algo de miedo.

-Aeri, yo sé respetar una relación. Me gustas tú y sólo tú, la que debería dudar debería ser yo, nunca hablas de las cosas que te molestan hasta que te orillo hacerlo, mientras tanto haces algo completamente irracional y tonto. Además, puedes conseguir a alguien mejor que yo, estoy segura que tienes una lista larga de pretendientes y es la razón por la que todo comenzó, tú no querías a ninguno de esos, usaste nuestra relación falsa para alejarlos, y aún así sigues teniendo a muchos detrás de ti.- Expliqué hallando de cierta forma el punto de inseguridad que he tenido desde que la conocí, incluso antes.- Nunca creo cuando dicen que les gusto o están enamorados de mí. Porque vamos a los días salen con alguien más, tú hiciste algo parecido. Se supone que te gustaba y te besaste con alguien más, me dijiste que solo era un simple trabajo y que no me metiera. Estaba muy enojada contigo, pero traté de perdonarte porque era mi culpa salir con Zhong sabiendo que a él le gustaba, me gustaba estar con él porque es divertido, por eso ignoraba lo demás. Y luego casi lo golpeas porque me besó cuando bien yo no estaba saliendo contigo.

-Sé que me equivoqué, y admito que sí recuerdo haberme dejado besar porque te quería hacer sentir lo mismo que yo cuando me enteré de ese chico.

-Eso es algo cínico, ¿por qué no me habías dicho la verdad?

-Fácilmente me hubieras mandado a la mierda, y tal vez quieras hacerlo ahora. Pero no estoy justificando mi actuar, solo fue esa vez y por meros celos combinados con tristeza y enojo. Lamento haber hecho algo tan estúpido, debí decirte de mis sentimientos y de que sabía sobre ese chico, debí hablarlo contigo y no actuar así. Además, ¿por qué buscaría a alguien más? Yizhuo, me gustas tú, estoy enamorada de ti, y sólo quiero estar contigo, no con nadie más. No hay nadie como tú, no habría un motivo lógico para dejarte ir, me costó recuperarte, y me está costando recuperar la confianza entre las dos. Por ti he aprendido lo que es enamorarse, me siento realmente feliz cuando te veo, me das tranquilidad y sin decir nada siento que mis problemas se esfuman. Solo quiero estar contigo, trabajaré en nuestra relación de la misma forma que lo hago en mi trabajo, me importas y siento no estar consciente de cómo te hacía sentir por mis acciones.

-No quiero que simplemente lo prometas, quiero que lo cumplas. Me gusta cuando mi novia no busca cualquier excusa para sacar sus celos, confía en mí, trabajemos en esto, ¿bien? - Terminé aceptando, solo que espero que esto verdaderamente funcione, no quiero una ruptura.

-Trabajemos en esto.- Repitió, y supongo aceptó. Vaciló unos segundos antes de murmurar algo.- ¿Podrías darme cariño?

-Bien, ven aquí.- Extendí mis brazos y se recostó encima mía.

Voy a creer en ella.

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No tocaba la historia porque simplemente me enoja el personaje de Giselle. Yo lo escribí por eso me molesta más, ya ni quería retomar esto.

Gracias por leer 🤝

Una Sugar ¿Qué? ||NingSelle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora