La vida es hermosa (camren)

Capítulo 38

Lauren abrió sus ojos a penas divisando un poco de claridad debido a la línea de luz que pasaba a través de la cortina negra en su habitación, miró el reloj que tenía su esposa en una de las mesas y este indicaba las 7 de la mañana. Ella quería despertarse antes de que los chicos los hicieran para poder estar a solas con su esposa y hablar de lo que le había prometido: el sótano. Así que fue cuando cayó en cuenta de la pierna encima de la suya y el brazo abrazándola apasionadamente por el cuello, Lauren bajó la mirada y encontró el hermoso rostro de su esposa totalmente relajado además de la respiración suave en su cuello. Era preciosa, era un ángel.

Ella sonrió demasiado siendo completamente feliz ante lo que veía y no pudo evitar acariciarle el rostro cariñosamente; se rió cuando Camila se acurrucó mucho más hacía su pecho sin ni si quiera despertarse, Lauren la volteó en la cama haciéndola quedar boca arriba antes de sostenerse con su única rodilla y sus brazos encima de ella. Camila ni si quiera se movió, estaba profundamente dormida; Lauren se rió y se acercó a su esposa dándole un suave beso en la frente, luego uno en la mejilla, luego en la otra, en la nariz, en la comisura de sus labios, luego comenzó a besar su cuello en distintas direcciones haciendo a su esposa despertarse, abriendo sus ojos con fuerzas y comenzar a reírse por las cosquillas que la menor le hacía.

" ¡L-lo me haces cosquillas! " Ella exclamó gratamente sorprendida por la forma que tuvo su esposa de despertarla, pero no pudo ni si quiera pensar en eso, Lauren ni si quiera la dejaba pensar con tantas cosquillas " ¡Para Laur! ¡para! ¡me voy a mear! " Camila alcanzó a decir entre risas y Lauren se separó de ella con aquella sonrisa traviesa en su rostro. Como una niña.

Quizás lo recuerdos no hubiesen regresado aún, pero su Lauren estaba ahí, cada vez más cerca de ella.

" Eres hermosa. " Lauren le dijo sin poderlo evitar. Camila sonrió sintiendo que desbordaba y acarició la mejilla de su esposa muy dulcemente.

Ella no sabía que había hecho de bueno para merecer todo lo hermoso que estaba sintiendo.

" Nadie como tú. " Ella le contestó haciéndole sonreír con las mejillas sonrojadas " Encuentro un poco extraño que te hayas levantado tan temprano un martes feriado. " Camila admitió colocando uno de sus lindos mechones ondulados detrás de su oreja.

" Si... quería que tuviésemos un momento a solas antes de que los chicos se despertarán. " Lauren le contestó " Tenemos algo pendiente de ayer. " Entonces Camila se recordó. El tema del sótano.

" Cierto. " Ella contestó y Lauren le sonrió acercándose para darle un suave beso en la mejilla.

" Ven, vamos. " Le dijo levantándose para sentarse en la orilla de la cama y buscar su pierna biónica. Camila encendió la lámpara y se movió para ayudar a su esposa. " ¿Por qué siento que es algo que hacías todo el tiempo? " Lauren le preguntó cuándo Camila estuvo de rodillas en frente de ella, la oncologa sonrió.

" Porque es verdad. " Le contestó antes de ayudar a su esposa a ponerse de pie.

" Dejé mi bastón en la habitación. " Lauren le dijo comenzando a caminar con dirección a la puerta pero Camila se adelantó buscándolo para ella teniendo miedo de que resbalase o algo por el estilo " Gracias. "

" ¿Por qué viniste así ayer? " Camila le preguntó mientras ambas entraban al baño para hacer su hiciese bucal.

" Hmm... ¿podemos hablar de eso luego? " Lauren preguntó con las mejillas ruborizadas y Camila se rió asintiendo.

" Bueno, vale está bien. " Le contestó pasándole su cepillo de dientes, así que como antes solía ser siempre, ellas hicieron su higiene matutino juntas.