ᴠᴇɪɴᴛɪᴛʀᴇs

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Nada, ningún libro tenía información de lo que Bella necesitaba

Se recargo frustrada sobre la mesa, ahogo un grito ¿Cómo era posible? Era una reliquia del colegio básicamente ¿Por qué no había nada sobre ella en la biblioteca?

Suspiro pasándose las manos por el cabello, necesitaba ayuda estaba claro, pero no podía decirle a nadie exactamente para que lo necesitaba

Belladona corrió por los pasillos buscando entre la gente, hasta que se cruzó con la cabellera castaña que buscaba

— Adrien! — logro formular con la voz agitada por haber corrido

— Oh ¡Hola bell!

— Necesito tu ayuda para algo...

— Mientras no sea conseguir una poción somnífera otra vez estoy más que feliz de ayudarte

— No, no es ninguna poción somnífera, necesito encontrar algo ...

— ¿Específicamente?

— Una diadema... derowenaravenclaw

— Que? Podrías repetirlo no te entendí?

— La diadema de Rowena Ravenclaw! — alzó la voz, por suerte no había escuchado nadie más

Adrien frunció el seño — ¿La diadema de Rowena Ravenclaw? ¿Para que la necesitas?

Belladona contrajo su rostro — No hagas preguntas por favor Adrien, aún que quiera no puedo decirte el para que

Adrien asintió no muy convencido — Bueno tengo entendido que el fantasma de Ravenclaw es una chica ¿No es así?

— La dama gris, nunca me dijo su nombre pero solía hablar con ella pero no eh tenido mucho tiempo

— Y sabes cómo se llamaba la hija de Rowena? — alzó una ceja

— Helena

— Exacto, sabes una vez en detención con el profesor Dumbledore me contó la historia de la dama gris y me dijo que su nombre era Helena Ravenclaw, la hija de Rowena Ravenclaw supongo que si hay alguien que sabe dónde está esa diadema es ella

— Pero ¿Y si no es cierto y el profesor solo te lo contó para distraerte? Que tal si le pregunto y resulta no ser Helena

— Creo que en este momento la única opción que te queda es confiar en que lo sea

Tenía razón, Bella no podía perder el tiempo investigando si ella era o no la hija de Rowena, suponer que si era su única opción

— Iré a buscarla — Sentenció la azabache

— ¡Oye! Pero los E.X.T.A.S.I.S son las semana que viene, si dejas de estudiar reprobaras, además ... No eres muy buena en pociones — murmuró Adrien apartando la mirada para evitar el reproche en los ojos de Bella

— No importa, estudiaré antes del examen y saldré bien, no debes preocuparte — sin esperar una respuesta comenzó a caminar

Era difícil predecir donde se encontraría la fantasmal chica, sin embargo siempre que Bella caminaba por el espacio más recóndito del castillo ella aparecía ahí para charlar con ella un rato

Solía ser muy polvoriento operó silencioso, las aulas que se encontraban ahí estaban prácticamente vacías a excepción de unos cuantos muebles

— Bella — la dulce voz de Helena la hicieron sonreír de lado

— Me alegra encontrarte

— También a mi, hace mucho que no te veo por aquí para hablar

— Lo sé... Realmente lo extraño

𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐍𝐍𝐀 | 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora