ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ

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*Este capítulo contiene escenas maduras, se recomienda leer con discreción*

Belladonna daba vueltas por la habitación sumergida en sus pensamientos, de esos pensamientos que lograban mortificarte día y noche haciéndote vivir la misma tortura una y otra vez

¿El pensamiento que ocupaba su mente? Tom

O más bien dicho las intenciones que tenía Tom, no podía negar que lo que había visto en aquel libro la había marcado ¿Cómo podría pensar si quiera un mago en hacer algo tan terrible como los horrocrux?

Sus memorias regresaron inmediatamente al recuerdo de ese día releyendo el significado de la palabra una y otra vez como si el contenido del libro fuera a cambiar por cada vez que lo leía, cosa que claramente no pasó

Un Horrocrux es un receptáculo en el cual un mago ah ocultado un fragmento de su alma con el propósito de obtener la inmortalidad

Para crear un horrocrux es necesario un artero ritual mágico que implica la comisión de un asesinato, el acto de matar rompe el alma de una persona y le permite al mago separar uno de esos fragmentos para guardarlo en el receptáculo

El hecho de que Tom pensará siquiera matar a una persona hacia que Bella sintiera unas terribles ganas de vomitar, incluso Matt que la había visitado aquella mañana la había visto consternada

"Bella te sientes mal? Podríamos cancelar nuestra cita de hoy para que descanses si lo necesitas" se había ofrecido el castaño a lo que Belladonna acepto rápidamente de todas maneras necesitaba conseguir información y su cita con Matt se cancelaría de cualquier modo

Lo había estado meditando por mucho tiempo desde que abrió los ojos antes de que el sol saliera, y aún que lo que haría era arriesgado se convenció de que era lo mejor después de todo "Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas"

Claro que no se dejaría llevar al primer instinto, había analizado meticulosamente lo que haría

Para su suerte las clases se habían suspendido aquel día para los alumnos de último año, ya que sus EXTASIS se encontraban a la vuelta de la esquina

Unos golpes en la puerta la hicieron salir de sus pensamientos, y aún que no habría al instante sabía de quién se trataba

Adrien entro rápidamente cuidando que nadie lo viera

- ¿Lo conseguiste? - pregunto nerviosa mordiendo una de sus uñas

El castaño asíntio somnoliento - Me debes una grande Bell no dormí por conseguir esto

Belladonna frunció el seño - Dijiste que tenías una amiga de tu casa que te lo daría ¿Te pidió algo a cambio? Dime qué fue y te lo pagaré

El rostro del castaño se torno color rojo - Si bueno... No fue algo muy dificil para mí no debes preocuparte el punto es que lo conseguí - dijo entregándole un pequeño frasco con un líquido morado dentro

Bell abrió los ojos grandemente - ¡Eres un asqueroso Adrien!

- ¡Oye! Lo hice por ti y me lo hechas en cara

La azabache puso una mueca de asco - Vete ya anda, tengo que hacer unas cosas

El castaño rodó los ojos saliendo y murmurando un casi inaudible "los sacrificios que hago por ella y así me lo paga"

- ¡Hey te escuché! - grito pero la puerta se cerró de golpe mientras Adrien corría hacia fuera de la sala común - Tonto

Dejo el pequeño frasco púrpura en su bolso y se lo colgó, dudo una vez más antes de salir de su habitación pero ni sus dudas lograrían convencerla de ceder, al menos no hoy

𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐍𝐍𝐀 | 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora