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| ______ MUÑOZ |

Hacia unas semanas que el abuelo me había inscrito en un internado, dice que es para reforzar mi aprendizaje pues quiere que todo tenga todo bien memorizado para el futuro pues quiere que me haga cargo de una de sus empresas, aunque yo no quería estudiar esa carrera yo no reproche solo me límite a asentir, no me gustaba verlo enojado siento que lo decepcionaba de cierta manera, por eso hago todo lo que esté en mis manos por complacerlo. Quería que estuviera orgulloso de mí, aunque no me lo dijera seguido sabía que si lo estaba.

Ahora estoy llegando al pueblo donde me quedaría todo el verano. Baje de la camioneta seguida por mi abuelo, mire al lado mío dónde un chico se despedía de su madre quien le dió un beso en la frente, por instinto voltee hacia mi abuelo quien estaba hablando con Will, el era nuestro conductor. Siempre me pregunté que pasó con mis padres, el abuelo dice que murieron en un accidente automovilístico que fue provocado por la gran lluvia que hacía esa noche, me preguntaba si las cosas serían iguales o de distinta manera si ellos estuvieran aquí conmigo quizás...

––______ te estoy hablando–– me llamó el abuelo sacándome de mi trance

––Perdón–– sacudí mi cabeza para alejar aquellos pensamientos, tenía al abuelo y eso era suficiente, mis padres estuvieran contentos al ver cómo mi abuelo cuidaba de mi, sin duda mi abuelo era mi héroe

––Vendre en la semana de exámenes, quiero ver esos dieces en las boletas–– me miró con una pequeña sonrisa

––Las verás abuelo–– asenti con una sonrisa

––Bien, cuídate–– beso mi frente y se subió en la camioneta

––Adiós–– murmuré viendo cómo la camioneta desaparecía cada vez más

Cuando ya no ví la camioneta, me voltee y examiné el edificio, así poder llamarlo. Era color beige y sus puertas eran de madera, un olor a hierbabuena inundó mis fosas nasales una vez que entré en la residencia, fui a recepción que era atendida por una señora que estaba entre los cuarenta y algo, llegué a ella y toque la pequeña campana, levantó la vista del computador, me miró y sonrió

––Debes ser la nueva–– su tono de hablar esa suave, era relajante escucharla––¿_____ Muñoz?

––Si–– la miró con un poco de vergüenza

––Bien, sígueme te llevaré con las superiores–– se paró de su asiento y camino fuera de su pequeño cubículo, empezó a caminar, agarré mi maleta y la seguí. Pasamos por un pasillo donde estaban varios alumnos que me miraban con curiosidad o simplemente me ignoraban, llegamos a una oficina y en ella tenía enmarcada la palabra "Dirección", la señora dió unos leves toques a la puerta y al cabo de unos segundos abrió una señora casi de su misma edad.

––Que se te ofrece Vero–– preguntó volviendo a su escritorio

––Vengo a traerle a la chica que entraría nueva al colegio–– me tomó por los hombros y me llevo al frente de ella, de modo que la directora que ahora se que se llamaba Wendy por la placa en su escritorio, me mirara perfectamente

––Muñoz eh–– me examinó de pies a cabeza

––A-así es...

––Un gusto tenerte en nuestras instalaciones–– dejo sus lentes en el escritorio y me miró con una sonrisa

––Graci...

––¡Pero yo no hize nada! ¡No tengo porque estar acá!–– la voz de un chico resono por toda la habitación, mire a la directora quien se sobó la cien, después dirigí la mirada a la puerta que fue abierta por una señora quien traía a un chico, que miro con aburrimiento a la directora

Nuestra Decisión [Aidan Gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora