[08]

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| ______ MUÑOZ |

Llevábamos un buen rato caminando y de verdad, juraba que si Aidan no se callaba le tiraría la primera roca que encontrara en mi camino, y me encargaría que fuera lo suficientemente grande como para causarle un derrame cerebral, bueno no, así de mala no era, aunque fuera un palo y dejarlo desmayado unos minutos y pensándolo mejor tampoco era mala idea el dejarlo abandonado aquí en el bosque.

—¡Podrías callarte unos momentos!— exclame exasperada 

—Que gruñona— me miro mal para dejar de hablar, suspire mientras continuábamos caminando 

Pasaron alrededor de cinco minutos y lo tenía hablando de nuevo, parecía que hablaba hasta por los oídos 

—Aidan, por favor, solo unos minutos de silencio— pedí 

—Soy un buen sacador de conversación, y si me calló se me esfumaran todas mis ideas para no aburrirnos por el camino— puso una mano en su pecho mientras me miraba 

—No tendría ningún problema— murmure entre dientes mientras miraba hacia otro lado

—Te escuche— exclamo mientras me apuntaba 

—Pues que bien, y si no sigues caminando me largo de aquí— brame ya sin una pizca de paciencia

—Pues suerte encontrando el camino de regreso— dijo mientras  se cruzaba de brazos

Alce una ceja

—Eres tan...— corte la frase mientras hacia puño mis manos 

—¿Hermoso? ¿Guapo? Gracias, ya lo sabía— me sonrió egoncétricamente 

Grite exasperada y me di la vuelta furiosa, comenzando a caminar a zancadas de allí

¿Que tan difícil sería? Solo era seguir este estúpido caminito y llegaría con las chicas, y de allí nos iríamos a la institución y juraría no volver a hablarle a este pesado, ¡Es tan odioso!

 —¿Que demonios haces? ¡Te vas a perder!— exclamo a mis espaldas

—¡Cierra la boca!— grite lo suficientemente fuerte como para que me escuchara perfectamente

—Que te vas a perder pasada— exclamo por segunda vez

—Y yo ya te dije que cierres la boca— pare mi caminata y voltee a mirarlo y estaba igual mirándome con clara frustración en sus ojos 

—¿Porque tienes que ser tan terca?— pregunto aunque sabía que ninguno de los dos le daría respuesta— Mira, tienes dos opciones, ir conmigo a la cascada la cual esta a solo dos minutos más o perderte en el bosque, y pueden pasar días, semanas para que alguien te encuentre y la señal esta pésima así que no podrás pedir ayuda— dijo mientras se acercaba 

Aplane los labios inconforme con la respuesta 

—¿Entonces? ¿Que decides?— pregunto frente a mi 

—Vuelves a hablar como maldito perico y te juro que no me importaría perderme en este bosque— advertí entre dientes, obtuve una sonrisa de su parte irritándome más 

—Que encanto que tienes— me guiño un ojo mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar dejándome atrás

Seguí su camino, y pronto llegue a su lado

—¿Cual es la relación que tienes exactamente con Morrison?— pregunto con las manos en sus bolsillos 

—No te importa

—¿Tienes algún color preferido?

—Tampoco te importa 

—¿Tienes mascotas?

Nuestra Decisión [Aidan Gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora