It Will Come Back | Lexi & Fez

21

Fez me besa la sien, apoyo mi cabeza en su pecho y bloqueo mi celular. 

-¿Nada? - niego con la cabeza -. Ya dirá algo. 

Levanto la mirada a él. 

-¿Has hablado con Rue? - niega -. Tienes que hacerlo. 

-¿Es necesario? - noto la molestia en su voz. 

Suspiro y me pongo derecha, Fez acaricia la piel desnuda de mis muslos, sin que sus dedos se aventuren por debajo de mi short de mezclilla. 

-Sí - Fez inhala profundo -. Te ve como un hermano mayor, Fez. Confía en ti - abre la boca para replicar -. Y tienes derecho a estar enojado - exhala por la nariz -. Pero no puedes estar enojado toda la vida. Y necesita nuestra ayuda. 

Fez se talla la mejilla derecha. 

-No tengo tanto dinero, Lexi. 

Sí, bueno, yo una estudiante tengo menos que él.

Mi teléfono empieza a vibrar, veo el número en la pantalla y la adrenalina me hace saltar lejos de Fez. Tomo el teléfono y le digo a Fez que no se mueva mientras salgo al pasillo, contesto la llamada y la acerco lentamente a mi oído. 

Me relamo los labios. 

-¿Hola? - mi respiración se entrecorta -. ¿Lexi?

Siento las lágrimas en los ojos, trago saliva y elevo la cara antes de que la gravedad haga de las suyas con mis lágrimas. 

-Sí, soy yo - respondo al fin -. ¿Cómo estás? 

-¿Cómo conseguiste mi número? - me quedo con las palabras en la boca -. ¿Lexi? 

-Yo... se lo pedí a un amigo tuyo - suelta un bufido -. No recuerdo su nombre...

-No vuelvas a llamarme. 

-Papá....

El timbre suena del otro lado de la línea, me separo el celular de la oreja para volver a llamar. No pasa ni un solo segundo para cuando la llamada se va directo a buzón, y de nuevo y de nuevo y de nuevo. 

Ha bloqueado mi número. 

Dejo caer el brazo y me doy media vuelta, Fez está apoyado en su brazo derecho. 

-¿Era él? - asiento -. ¿Y qué dijo? 

No mucho, claramente. 

Sí que saqué su número de un amigo suyo. Pero primero encontré el nuevo perfil de mi padre, ahora usa su segundo nombre, Joseph, y aunque no aparecía un trabajo en su información, era etiquetado en un negocio de instalación de carpetas. Así que cuando me encontré con su amigo Eddy en el supermercado vi mi oportunidad.

No me reconoció y no dudo en darle el número a una chica que podría ser una potencial cliente para su amigo Joseph Howard. 

Días antes, mientras buscaba materiales que podrían ser reutilizados para la obra, me encontré una caja con las pertenencias que mi padre jamás vino a recoger. Vi dos oportunidades en esa caja de recuerdos y mi mamá me dijo que hiciera lo que quisiera con ellos. 

Así que traté de contactar a mi padre. 

Si contestaba y mostraba preocuparse por mí, o Cassie o mamá. Le diría que nos viéramos en algún lugar para darle la caja, saludarlo, tal vez abrazarlo y... y saber que ha sido de él. 

Pero si se comportaba como un bastardo, vendería sus cosas. 

Y así lo hizo. 

-No vendrá por sus cosas - digo, Fez se sienta en la cama. Claro que a él no le dije la tonta y estupida esperanza que albergaba en el fondo -. ¿Me ayudas a tomar fotos de sus cosas?