El cerdo del viejo cementerio

Capítulo 1: Todos podemos huir de casa

-¡ Porque me odias tanto papá, nunca te he hecho mal alguno!¿No puedes aceptarme como soy?

-¡Cállate, no eres más que una maldita drogadicta!

Papá había revisado mi habitación, encontró unos cuantos sobres de marihuana, no se porque se enoja tanto, yo soy la que me drogo no él, además no le hago ningún daño a los demás.

-¡ Estoy metida en esto por tu culpa, tuya y de la perra de mamá! Grité esas palabras sin pensar, estaba roja de furia. Papá levantó la mano con fuerza y azotó mi cara, caí al piso mareada por que uso demasiada fuerza, toque mi mejilla dándome cuenta de que sangraba.

-¡ Cállate Anne, Cállate por favor maldita sea!

Papá estaba muy furioso, luego me dio una patada fuerte, nada de lo que acababa de hacerme me dolía, pero aún así llore y llore con todas mis fuerzas.

-No sabes cuánto te quiero papá,
¡ Pero odio esta vida de mierda que me das!

Papá gritó con fuerza y empezó a dar patadas y puñetazos a los muebles, destruyendo las cosas de mi habitación. Yo lo agarre por la camisa con la cara llena de lágrimas.

-Vete por favor papá, por favor. Le implore entre sollozos, él me miró a los ojos y salió de mi habitación.
Me tiré de espaldas contra la pared, jalándole el pelo mientras gritaba y lloraba.
Cuando me había calmado un poco empecé a sentir el ardor en mi mejilla. Tome algunas vendas y alcohol para curarme la herida.

Cerca de la media noche tome mi celular para escribirle a Nat.

Hola cariño.

Hola mi Anne

Quería poder verte mañana.

¿Te sientes bien?

Si estoy bien.

¿Tu padre volvió a golpearte?

Si, lo siento no quería que te enterarás.
Deseo morir Nat.

Iré a verte mañana, tengo una propuesta que hacerte, si no estás de acuerdo puede que te parezca aterrador.

De qué estás hablando.

No es algo que te pueda decir así de fácil cariño.
Sólo quiero que seamos fugitivos de la vida.
Sabes yo también tengo problemas por los que desearía morir.

Escapemos Nat.

Al día siguiente las heridas no dolían demasiado. Cerca de las nueve escuché la linda voz de Nat. Baje a hablar con él, quería saber de qué me hablaba la noche anterior, la extraña propuesta, al verlo de cerca pude notar el esfuerzo que tenía que hacer para solo sonreír, se veía triste "Sabes yo también tengo problemas por los que desearía morir" lo decía enserio. Cuando se me acercó lo bese, me sonrió un poco.

No di muchas vueltas al asunto y le pregunté: ¿ Cuál es la propuesta de la que hablabas anoche?

-Ah si, la... propuesta es...