5. 𝐕𝐢𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐚𝐬

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( este día no pertenece a la
secuencia de la historia anterior <3)

Se dice que todos hemos tenido una vida pasada, una historia distinta, un rostro diferente y decisiones alternas.

Se dice que tenemos un alma gemela. Aquella persona con la que podemos compartir emociones, palabras, miradas y roces íntimos y sinceros.

Un amor verdadero al que buscaremos en nuestra siguiente vida.
Para volver a llenarse del gozo del amor y el cariño que nos ha brindado en un pasado.

Dulzura, se está enfriando tu plato de comida — una dulce vocecita alertó y sacó de su burbuja de pensamientos al chico que hace rato se había quedado medio ido. — ¿No te ha gustado?

Rápidamente negó con la cabeza, alborotando sus mechones castaños de cabello que estaban revueltos ya — Lo siento, me encanta, cariño, está deliciosa.

Un dulce aroma a canela inundó el comedor donde la pareja se encontraba, y este fué suficiente para calmar la preocupación del pequeño azabache, quién aspiró la dulce fragancia proveniente de las feromonas de su novio y suspiró suave.

Se levantó un cómodo silencio en la mesa, sólo se escuchaba de vez en cuando el cuchareo de ambos comiendo lentamente la sopa que el menor había cocinado.

— ¿Sabes? Hace unos días encontré un libro nuevo en la biblioteca, es de amor — el más joven se inclinó hacia adelante y recargó los brazos sobre la mesa, obteniendo la atención del moreno — Está repleto de leyendas y mitos, pero hay uno en particular que me encantó. Cuenta que los lunares en nuestra piel son la marca del lugar donde nuestro amor más nos besaba en la vida anterior.

Mientras relataba, el pequeño movía sus pies bajo la mesa y sonreía sin despegar la mirada azul tan profunda que tenía del rostro de su amado frente a él. Seguía sin dejar de respirar ese cálido aroma que continuaba desprendiéndose del cuerpo del mayor.

— Woow, eso es muy lindo, cariño, ¿tú qué crees al respecto? — El castaño con dorada mirada esperó atento a la respuesta a su pregunta hacia su pequeño novio.

— Me gusta imaginar que es una teoría real, sería tan mágico — el azabache esbozó una sonrisita y bebió lentamente de su vaso con agua — ¿Te estoy aburriendo, cierto?

El pequeño bajó la cabecita mientras reía suavemente, dejando su vaso en la mesa nuevamente.

— ¡Jamás! Jamás vas a aburrirme, mi pequeñajo, tranquilo — el moreno adoptó una postura sería y tomó la mano del chico — Adoro escucharte hablar, y más sobre estas cosas que te gustan tanto.

Sus palabras lograron sacarle una sonrisa al joven, quién se levantó aún con la expresión de felicidad en las mejillas y comenzó a recoger la mesa.

El contrario también se levantó, ayudando un poco a recoger la mesa y lavar algunos vasos que estaban ahí desde hace un día.

Indagando en el tema que su pequeño novio había mencionado se quedó algo pensativo por segunda vez en el día, se acercó por detrás de la  y delicada silueta del menor y le abrazó.

Recargó el mentón en la cabecita del joven, quién dejó de limpiar la mesa y sonrió, ronroneando suavementez permitiéndose relajar sus músculos y cerrar los ojitos azulados por primera vez en el día.

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