◊◊◊◊•Capitulo 1•◊◊◊◊

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Hacía una mañana muy apacible y agradable para nuestro chico de pelos celestes, este se encontraba parado esperando a un alguien en una calle estrecha. Aquel lugar era el punto de reunión al que recurrían el ojiazul y su más cercano mejor amigo, Kyan Reki.

Gustaba mucho pasar de su tiempo con el, patinando, platicando, contando chistes o simplemente estando en silencio, no hacía falta ya una palabra para poder mantener aquel lazo. Eran un Alfa y un Beta, y aunque esto sonara raro para la demás gente, realmente no le importaba que dijeran de Hasegawa, este sabiendo muy bien la situación no era razón para tratarle mal al pelirrojo,es más, al contrario, buscaba voluntariamente pasar tiempo con él, tenía una necesidad y urgencia de querer estar junto a él ¿Eso era normal? Oh, muy bien dicho, hace algunos años que lo conoció y después de el, a muchos patinadores más y todo se lo debe gracias al chico de cabellos rojizos, pero... Su relación empezaba a cambiar desde que entraron a la etapa adulta, la señorita Hasegawa preguntaba a su hijo si tenía ya en mente un futuro, sin querer presionarlo obviamente pero no podía resistir pensarlo debido a que es madre de un Alfa, que por cierto, tiene muy buena potencia.

Hay algunas cosas que dijo el peliceleste y el pelirrojo, que ahora que lo pensaba, sonaba muy lindo, bello y algo romántico, ahora que lo recordaba... Había tenido otra pequeña plática con su madre, preguntando por su mejor amigo "¿Podrías invitarlo a la casa? Me gustaría conocer quien acompaña a mi hijo." Al principio se negó debido que lo malpensó un poco, pero al final no suena tan mal ¿Cierto?.

— ¡Langaaaaa! —Se escuchaba con emoción y exaltación un chico que venía corriendo con una banda azul en su cabello.

El más alto recobró conciencia y con una sonrisa recibió un abrazo inesperado del contrario, aunque sin quejarse lo correspondió, era solo un abrazo, no tendría nada de malo.

— ¡Reki! Me alegra mucho verte, ¿quieres ir a las rampas de siempre? —Preguntó el chico bien vestido con su skateboard en brazos.

El chico de nombre Reki estaba algo dudoso por las ropas del contrario, no es como si no le gustara, de hecho, se veía muy bien pero.. — Langa, perdón molestarte pero ¡¿Irás a patinar así?!— Exclamó con demasiada preocupación.

— Claro — Respondió con un tono sereno.

Este chico Beta, en su tiempo después de conocer al chico Hasegawa, pasó lo mismo que con el skate, empezó a dudar de si mismo y a denigrarse solo, pero su amigo no lo dejó y no lo soltó, lo consoló y lo abrazó, secó sus lágrimas y... lo besó. Aun después de esos acontecimientos, ellos han seguido juntos y como de costumbre, yendo a patinar "hasta el infinito" tal como habían dicho en un entonces. Para Reki, Langa lo es todo, y para Langa, Reki lo es todo, no hace falta sumarle ni restarle algo más.

— P-Pero..— Tomó un poco de aire y suspiró con un rubor en el rostro, dándose golpecitos en el pecho. — ¡Está bien! Si así te quieres vestir no tengo nada más que decir, solamente no me vayas a cobrar si se te maltrata.—

— Muy chistoso ¿Verdad? —Decía casi carcajeando, tomó su skateboard y se subió en ella.— ¡El último en llegar compra los jugos! —

— ¿¡EEEEEEEH!? ¡LANGA ESPERA ESO NO ES DIVERTIDO! —Con voz y expresión indignada procedió a seguirlo intentando llegar a él, el otro chico con amabilidad frenaba poco a poco para no hacerlo tan difícil.

Ser adultos no les iba a prohibir patinar como en instituto, que tiempos eran aquellos...

Cada vez que el dúo icónico estaban juntos, se sentía una conexión muy especial, al chico alfa siempre le repetían... "Lastima es un beta" "No tienes oportunidad con el" "Que mal que no podrás tener una familia con el" "Mejor déjalo, no vale la pena" esto obviamente no lo deja decaer, pero.. si se llega a entristecer un poco, pero no hay ninguna razón para ello, si realmente lo ama, debe de aceptarlo tal y como es.
Espera, ¿lo ama?

No quiero morir siendo tu amigo (Fanfic/BL/SK8/Renga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora