Red Lights [Hyunin] (#1)

02

Narrador Omnisciente

Al otro día

Desde las cuatro de la mañana Hyunjin ha estado despierto. Como si fuera un niño de cinco años, a cada rato despertaba a sus amigos -que se habían quedado a dormir en su casa- para preguntarles cuando iban a buscar al lindo chico.

- Ya te dije que todavía no es hora de irlo a buscar - le repitió Mark por séptima vez en la mañana.

- Pero dijiste que lo ibas a buscar a las ocho - protestó el rubio.

- Sí, pero todavía son las seis asique vuelve a dormir si no quieres que llame a Han - lo amenazó el pelirrojo.

- P-pero...

- ¡¡¡JISUUUUUNG!!! - el grito de Mark retumbó en toda la casa. Por unos segundos solo hubo un silencio sepulcral, pero fue roto por el estruendo ocasionado por Jisung al abrir la puerta de la habitación.

Sin decir una palabra, el menor -que todavía se veía soñoliento- se acercó a Hwang y lo agarró de las orejas.

- Ay, Jisung, ay, no hagas eso - rogaba el mayor mientras era arrastrado fuera de la habitación - Mark te juro que no te voy a molestar más, por favor ayúdame - le pidió a su otro amigo, pero este lo ignoro y dejó que se lo llevaran al lugar que más odiaba en todo el mundo, el cuarto de Jisung.

A Hyunjin lo esperan dos largas horas de tortura.

...

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad

Jeongin estaba recogiendo las pocas cosas que tenia en esa habitación que solo era un poco de ropa, libros y su pertenencia más preciada: una cadenita que el mismo compró con su dinero.

Ayer le dijeron que había sido comprado por un hombre rico, Hwang Hyunjin se llama. Solo espera que no sea un viejo arrogante y que no sea tan mala persona.

Desde pequeño, Jeongin ha pertenecido a este mundo. Cuando tenía cinco años su madre lo vendió a un viejo para poder comprar drogas.

Este señor todos los días lo tocaba y se masturbaba frente a él. Esto solo duró hasta que cumplió trece, a esa edad se fugó de esa horrible casa y estuvo viviendo como indigente durante varios meses, pero fue secuestrado y obligado a prostituirse. Por suerte, sus secuestradores se dieron cuenta de que no servía para eso asique lo pusieron a bailar en el burdel.

Y así vivió durante seis años, bailando para conseguir dinero, dinero que siempre le arrebataban al terminar las presentaciones.

- ¿Ya terminaste de recoger tus cosas? - le preguntó Naeun, ella es la única persona a la que puede llamar amiga en ese lugar - dentro de poco te vienen a recoger.

- Si, ya terminé.

- Lamento no poder hacer nada para protegerte - le dijo la mayor y se acercó para darle un abrazo que inmediatamente fue correspondido.

- No te martirices por eso noona - le dijo - ya hiciste bastante cuidándome mientras estuve aquí.

- P-pero y-yo

- Pero nada noona - el rubio se separó del abrazo y con los pulgares limpió delicadamente las lágrimas que caían por las mejillas ajenas - no llores más, anda. Mejor dime que pudiste averiguar sobre el tal Hyunjin.

- Bueno - se limpió los rastros de lágrimas que quedaban en su rostro - según google, tiene 20 años y es uno de los hombres más ricos de Corea lo cual explica por qué pudo pagar 20 millones de dólares por ti. También decía que es una persona bastante amable y que anualmente dona varios millones a fundaciones y hospitales.

- Tal vez no sea mala persona.

- Y eso no es todo, es súper guapo y ¿a que no sabes quién es su amigo? - preguntó la mayor con una sonrisa socarrona.

- Claro que no sé, noona, apenas y sé el nombre del sujeto voy a conocer a sus amigos - bufó el menor riendo.

- Han Jisung, el actor por el que tienes un crush.

- ¡¿Han Jisung?! ¡¿Han Jisung el que hizo la serie Back Door?! - preguntó el menor emocionado y recibió un asentimiento de su amiga. En los pocos ratos libres que tenían, ambos se dedicaban a ver series del actor.

- Jeongin, ya te vinieron a buscar - informó un hombre que estaba vestido de traje y usaba gafas oscuras - vamos.

- ¿Puedo ir con él hasta la salida? - preguntó Naeun.

- Sí, pero solo hasta ahí - y después de decir esto los tres se encaminaron hacia la salida del club.

Al salir vieron un hermoso carro azul aparcado afuera y dentro había dos hombres que al ver al rubio aparecer salieron del auto revelando sus identidades: Han Jisung y Jeon Jungkook.

Ambos famosos se acercaron al rubio en cámara lenta, deslumbrándolo con su belleza.

- ¿Tú eres Jeongin? - cuestionó el actor mientras lo observaba de pies a cabeza.

- S-sí.

- Eres más lindo de cerca - alagó y desvió la vista hacia Naeun que estaba detrás observando al actor con la boca abierta - ¿Quién es ella?

- Oh, perdón - se disculpó la chica con una reverencia - soy Son Naeun soy amiga de Jeongin y también soy una gran fan.

- Que bien ¿quieres un autógrafo? - preguntó y la chica asintió frenéticamente. De forma rápida Jisung sacó un bolígrafo de su chaqueta y autografió la mano de la chica - fue un gusto conocerte Naeun - agitó la mano en forma de despedida y le guiñó un ojo - ahora vámonos que él está insoportable - le dijo al Rubio y se encaminó al coche siendo seguido por los otros dos.

- Cuídate mucho Innie - le dijo la mayor desde lejos al rubio.

- Tú también Noona - el menor agitó la mano en el aire y entró al coche para partir hacia la que sería su nueva prisión, o eso creía él.

...

Hyunjin caminaba de un lado al otro mientras se comía las uñas de las manos, Mark estaba acostado en el gran sofá de la mansión, no lo juzguen, tener a Hyunjin molestando desde temprano es lo peor del mundo.

- ¿Crees que le guste vivir aquí? - le preguntó el rubio a su amigo.

- Si, a cualquiera le gustaría vivir aquí. Sobre todo, si lleva años viviendo en un burdel - le respondió el pelirrojo con los ojos cerrados, el sueño lo estaba venciendo.

- Pero ¿y si le caigo mal? ¿y si piensa que voy a violarlo? ¿y si nunca nos hacemos amigos? ¿estoy bien vestido? ¿Dónde compramos esta camisa? ¿nos vamos de viaje a un país tropical? ¿Cómo va a estar el clima hoy? ¿mañana es jueves o viernes?... - el carrusel de preguntas de Hyunjin estaba volviendo loco a Mark ¿Por qué tuvo la tan mala suerte de perder piedra, papel o tijeras?

– ¡Ya llegamos! - el grito que dio Jisung llamó la atención de los dos chicos.

– ¡Ya está aquí! ¡ya está aquí! ¡ya está aquí! ¡ya está aquí! ¡ya está aquí! - repetía una y otra vez Hyunjin en voz baja y Mark solo rodó los ojos.

Unos segundos después la puerta fue abierta, pero al entrar los otros tres la imagen que vio Hyunjin no le gustó para nada.

＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Dayanis Hwang ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊