— Creo que esto es un poco exagerado.
— ¿Exagerado por que?
— No creo que sea la mejor opción para una cita.
— Un traje siempre es una buena opción, Jungkook.
— Cuando tienes 70, si. Algo más casual sería mejor, Jisung.
— Yo sigo pensando que...
— ¿Qué hacen ustedes dos aquí? — la pregunta de Mark interrumpió la posible pelea entre Jeon y Han, salvando así al pobre Jeongin quien parecía a punto de quererse arrancar los pelos — mejor no me digan, solo váyase y dejen a Innie tranquilo.
— Pero Mark, lo estamos ayudando a...
— No me importa — lo interrumpió el mayor — por favor, salgan.
Ambos chicos hicieron caso y salieron de la habitación. Al hacerlo Jeongin sintió que podía respirar otra vez.
— Gracias hyung, estaba a punto de volverme loco.
— Lo sé, cuando se trata de moda ellos se vuelven locos — dijo el pmayor mientras se sentaba en la cama — Creo que deberías ponerte algo que sea más tú — sugirió.
Jeongin hizo lo que el mayor recomendó, y luego de unos minutos salió con ropa casual pero al mismo tiempo elegante.
— ¿Cómo me veo?
— Te ves como un chico normal que va a tener una cita — le contestó el castaño — ¿como te sientes con respecto a eso? A la cita, me refiero.
— Bien... creo... o no sé. Todo es tan nuevo para mi — contestó el rubio con preocupación, se sentó en la cama junto al mayor — ¿Qué se hace en una cita, hyung?
— En una cita simplemente eres tú mismo. Tú conociendo a otra persona, y esa otra persona conociéndote a ti. Solo disfruta y deja que fluya la química.
Antes de que el rubio contestara alguien tocó la puerta.
— Adelante — inmediatamente Hyunjin asomó la cabeza por la puerta.
— Hola Mark, Hola Innie — saludó el peli largo — ¿Ya estas listo? — preguntó dirigiéndose al menor de los tres.
— Y-yo... — Jeongin miró por un segundo a Mark y este le dedicó una sonrisa, lo que lo hizo tomar seguridad — estoy listo. Vamos.
Ambos se despidieron de Lee y salieron de la mansión en uno de los coches de Hyunjin.
Después de unos minutos de silencio un poco incómodo, Jeongin decide preguntar.
— ¿A dónde vamos?
— ¿Pues recuerdas cuando viste Frozen el otro día y te prometí llevarte al cine para ver la segunda parte?
— ¡¡¿Vamos a ver Frozen 2?!!
— No. Vamos a ver Pesadilla en Elm Street.
— Oh, vale — contestó el menor con notable decepción en su voz.
— Es mentira, si vamos a ver Frozen 2 — le dijo Hyunjin riendo lo que provocó que una radiante sonrisa apareciera en el rostro del rubio — Hice una reserva en el mejor cine de la ciudad y luego de eso iremos a comer a...
El sonido de una llamada entrante interrumpió el discurso del mayor.
— Dime Seungmin — contestó el pelilargo, estaba en altavoz ya que el teléfono estaba conectado al auto.
— Hola Hyunjin, disculpa que te moleste, se que estás en una cita con Innie pero... ¿Recuerdas la visita que tienes programada al hospital oncológico infantil?
— Si — respondió confundido.
— Pues no es para la semana que viene, es para hoy dentro de media hora.
— ¡¿Qué?! — frenó en seco el coche — D-dame un momento — salió del medio de la carretera y se aparcó a un borde de esta — ¿Cómo es posible esto?
— Lo siento, cometí un error con el horario y... bueno, ¿vas a venir cierto?
— No puedo ir, sabes que estoy en medio de algo importante. Reprográmala.
— No puedo, Hyunjin. Todos están esperándote. Los niños están muy emocionados por conocerte.
— Pero...
— Hyunjin — lo interrumpió Jeongin — Tienes que ir — le dijo agarrándole una mano — Esos niños están ilusionados con verte y no creo que sea correcto acabar con esa ilusión.
— Innie... yo...
— Podemos tener otra cita. Esos niños son más importantes.
El pelilargo respiró profundamente y accedió.
— Esta bien, pero tú vienes conmigo — dijo y arrancó el coche.
— Con gusto.
Unos 15 minutos después llegaron al hospital. Seungmin, quien los esperaba en la puerta, los guió hasta la sala en donde los esperaban. Al entrar quedaron maravillados: el lugar estaba lleno de niños, familiares y enfermeras, todos con sonrisas inmensas.
Todos aplaudieron al ver entrar a Hyunjin quien amablemente pidió que no lo hicieran.
— Hola a todos — saludó — mi nombre es Hyunjin y él es mi amigo Jeongin — mencionó señalando al rubio. Nosotros teníamos muchas ganas de conocerlos. Les voy a contar un secreto — acercó un mano a su boca y la puso abierta a un lado de esta para simular que estaba contando algo que nadie debía saber — nosotros somos amigos de Santa.
— ¿En serio? — preguntó una niña con los ojos brillando. Tenía un gorro de lana rosa cubriendo su cabecita.
— Si — contestó ahora Jeongin, entendiendo por dónde iba el mayor — Santa es muuuy amigo nuestro y nos dio una misión importantísima.
— Santa nos dijo que todos los niños de esta sala se han portado bien y le han hecho caso a sus papas y enfermeras por lo que les envio regalos antes de Navidad.
Todos los niños de la sala celebraron con emoción.
— Vengan para que cojan sus regalos — Invitó Hyunjin y los infantes se acercaron corriendo a la montaña de obsequios.
Seungmin y Jeongin se encargaron de repartirlos mientras que Hyunjin habla con los padres.
— Muchas gracias por venir, señor Hwang — le decía la directora de la institución — los niños estaban emocionados por conocerlos.
— No me agradezca, ver la sonrisa de esos niños es el mayor de los premios.
— Mamá, mamá — un niño se acercó corriendo a una de las adultas — mira lo que me dio el novio del señor Hwang — dijo enseñando un peluche de un ratoncito blanco.
Hyunjin se quedó en shok. "¿Novio? ¿Qué novio? ¿Jeongin mi novio? ¿Qué es un novio?" Eran las preguntas que pasan por su cabeza. Pero miró hacia el rubio y al verlo sonriendo mientras jugaba con los niños, se dio cuanta de que quería que eso fuera cierto. Y se iba a esforzar por conseguirlo.
**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Dayanis Hwang ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*
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Red Lights [Hyunin] (#1)
FanfictionHwang Hyunjin es uno de los empresarios más ricos, guapos y populares de Corea del Sur. Un día sus amigos lo llevan a rastras a un bar de striptease en donde se enamora a primera vista de un hermoso chico rubio. Desde ese día HyunJin se propuso hac...