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Narrador Omnisciente

Ya había pasado una semana. Jeongin poco a poco se acostumbraba a vivir con los cuatro locos y famosos chicos. Con algunos todavía le costaba relacionarse cómodamente (cuando digo algunos en realidad quiero decir Hyunjin) pero con el tiempo eso se solucionaría.

O eso esperamos.

En estos momentos se encontraba con Jisung y Hyunjin en el centro comercial para poder comprar, según palabras de ambos mayores, todo lo que él necesitara y lo que no, también.

— ¿Qué te parecen estos zapatos?  preguntó Jisung. Jeongin observó con detenimiento el calzado y luego observó los que compraron en la tienda anterior.

— ¿N-no son iguales a los que compramos en la tienda anterior? — preguntó con pena.

— No, para nada. Estos son de la temporada invierno-primavera y aquellos son de la temporada primavera-verano, además tienen diferentes tonos de azul — explicó.

— De todas formas, no deberian gastar tanto dinero en mi, hyung. Siento que me estoy aprovechando.

— Innie — llamó Jisung con la voz bañada en cariño — Hyunjin y yo hacemos esto porque queremos, no por sentirnos obligados o por tenerte lástima. Aunque solo hayan pasado unos días desde que empezaste a vivir con nosotros todos te hemos cogido cariño y te queremos, no lo dudes nunca ¿está claro? — preguntó y cuando el menor asintió se acercó para darle un abrazo.

Jisung no esperaba que sus palabras profesando cariño fueran devueltas. Aunque la relación de ambos avanzaba a pasos agigantados, entendía perfectamente la situación en la que vivió durante años el menor y sabía que le sería dificil abrirse a ellos, pero confiaba en que el tiempo le mejoraría todo.

Apenas se separaron del abrazo Hyunjin, quien estaba contestando una llamada, entró a la tienda.

— La llamada era para decirme que ya podemos ir a hacerle los documentos legales a Jeongin — informó y momentaneamente observó de reojo al menor quien lo notó y rápidamente apartó la vista sonrojado — ¿falta mucho para que terminen o ya Jisung compró toda la tienda?

— Ja, ja, ja, que gracioso eres — le respondió con sarcásmo el actor — por desgracia tengo que ir a la agencia a resolver algunas cosas asique no los puedo acompañar. Cuando terminen me llamas — ordenó a Hyunjin y luego le dio un beso en la mejilla a cada uno — Adiós — y salió de la tienda.

— ¿Nos vamos?  preguntó Hyunjin y el menor asintió.

Un silencio incómodo se instaló durante el camino al coche, el mismo silencio incómodo que aparecía cuando estaban solos, pero esta vez Hyunjin no lo dejaría prevalecer.

— Y — empezó a hablar apenas estuvieron dentro del auto para romper el hielo — ¿Compraron muchas cosas en la última tienda?

— ¿Uh? No tanto, p-pero Jisung hyung quería comprar unos zapatos iguales a los últimos que compramos en la tienda anterior a esa — respondió mientras jugaba con sus dedos y observaba a estos como si fueran lo mas llamativo del mundo, pero inmediatamente levantó la vista y volteó a ver al mayor al escucharlo reir.

—Eso es algo que Jisung haría — le dijo entre risas — una vez me hizo comprar dos trajes argumentando que uno era azul oscuro y el otro azul profundo.

—¿No... no son lo mismo? — preguntó el castaño con curiosidad y una pequeña sonrisa asomandose en su rostro debido a la anécdota.

— ¡Si! son exactamente iguales — ambos rieron — esa parte de él caprichsa e infantil solo la conocen las personas a las que considera importantes. En poco tiempo te has ganado un lugar en su corazón — hizo una pausa y volvteó a ver al menor durante unos segundos aprovechando que el semaforo estaba en rojo — y en el mio también — ambos se sonrojaron con estas palabras y al semaforo volverse verde, arrancó el auto.

Red Lights [Hyunin] (#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora