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— I can't stop me, huhu — se escuchaba la música, si mi grupo favorito estaba en mi sueño aunque no podía creerlo, porque también era el sonido de mi alarma.
No quería despertarme de este sueño, pero tenía que hacerlo y eso que si fuera por mí despertaría al día siguiente.
Levantarme era lo primero que hacía, porque si no mi madre vendría a levantarme antes de irse a trabajar y mis hermanas no ayudaban, a pesar del ruido que hacía se quejaban del no poder dormir más.

— Ally toma desayuno— la voz de mamá.
— Esta bien, allá voy— respondía mientras terminaba de alistarme, llevando puesto mi buzo de colegio y recogiendo el cabello en un moño para que no me molestará, aunque eso era imposible, porque hoy tocaba gimnasia.
Llegaba al comedor y listo el desayuno, busque tres veces en mi mochila para que no me faltara nada, no quiero quedar mal el primer día de clase de secundaria. Sí, tengo 12 años y a pesar de mi corta edad soy muy alta y delgada, figura perfecta, ojos pardos y cabello castaño.

— Ally llegarás tarde.

— Esta bien mamá, ya me voy.

Me dirigí hacia la puerta y terminando de bajar las escaleras, tuve que pasar por la casa de mi mejor amiga. Ella es Maya aunque yo le digo May y nos llevamos super bien. La verdad es que hemos sido amigas desde la infancia y hemos estudiado siempre juntas.

— ¡Maya apúrate! — ahí estaba yo, esperando como siempre, tenía que verse al espejo 40 veces, aunque sabe que se ve bien en cualquier aspecto, incluso puedo decir que nació siendo bendecida por los dioses.

— Listo, terminé.

— ¡Al fin! Puedo decir que ahora sí podemos ir a la escuela.

— Aún tenemos que esperar al autobús.

— Cierto, estas muy inteligente hoy Maya, ¿Todo bien?

— Niña sin corazón, ¿Como puedes estar tan tranquila?

— ¿Y porque estaría nerviosa?

— ¿No será porque hoy empieza nuestra nueva vida?

— Yo siempre estoy viva. Jaja

— ¡Ten sentimientos por Dios!

— Okey, okey Maya.

— ¡Ahí viene el autobús!

Salimos corriendo a la estación y subiendo, May empezó a sonreír a todos los chicos que veía, era su especialidad, ser linda es su poder. Por otro lado, lo único que hice fue saludar al conductor y bajar mi cabeza dirigiendo mi mirada hacia el piso, después de May claro, quién no paraba de buscar el sitio más adecuado para sentarnos hasta que terminó de elegir.

Me empezó a parecer raro, no porque May actuaba así sino que el hecho que todos se sorprendan de verla, es como si todo mundo la conociera. Al frente de mi asiento pude notar que estaba sentada una chica morena, ojos marrones claros y cabello rizado, aunque estaba sentada con un chico, no paraba de pensar que tendría nuestra misma edad.

— ¡Ya llegamos Ally!

— ¿Puedes parar de gritar?

— Que aburrida eres...

— Me lo dices todos los días, hasta ya estoy creyendo que voy a ser nerd en esta nueva escuela.

— Pues siempre lo has sido en las escuelas, ¿Cual es la diferencia?

— May, no quiero resaltar en esta escuela y lo sabes, así que ni se te ocurra...

— Okey, Okey, entiendo Ally. ¿Vamos?

— Tenemos que ir.

— ¡A veces pienso que hablo con el hielo!

— Jajaja, que chistosa.

Claves de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora