Una carta y un hasta pronto

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Genos... si estas leyendo esto, posiblemente ya esté muerto.

O bueno, eso es lo que te haran pensar de seguro. Podrían decir que estoy desaparecido, o que me fui a otro planeta, ya sabes las cosas que se inventa la gente ociosa.

De todas formas, quiero que me hagas un favor, no le digas a nadie sobre lo que pasó en la ciudad A, te lo ruego.

No se como me vería el mundo si supiera lo que hice.

Pero lo que si se, es que no sería bonito para mi.

Esto tiene que quedar entre los dos, ¿ok?, nadie más puede saberlo.

Como mi discípulo, es tu deber obedecer lo que te diga, ¿cierto?.

Entonces, cumple con lo que te digo. No quisiera hacer algo de lo que luego me arrepienta...

Después de todo, te considero más que un discípulo, o un amigo, tu... eres mi hermano. Te quiero mucho, Genos. Aunque no lo demuestre demasiado.

Y espero que algún día puedas perdonarme por lo que hice, y por lo que vaya a hacer en el futuro, pero lamentablemente ya no hay vuelta atrás para mi, mis acciones, sin importar si sean buenas o malas, hicieron daño, un daño irreparable.

Dile a el ciclista que nunca deje de ser como es. De verdad lo admiro.

Dile a Bang que ojalá hubiera ido a entrenar a su dojo alguna vez.

Dile a Garou que no se equivoco al llamarme un falso héroe. Y que cuide de Suiko.

Dile a King que algun día le devolveré ese manga de edición limitada que me presto, es que si no me lo llevaba me iba a aburrir, ya me conoces.

Dile a Fubuki que le deje un pequeño regalo en el vestido de bodas, pero que tenga cuidado al abrirlo.

Dile a Tatsumaki... que no me arrepiento de haberla conocido, con sus errores y todo.

Dile a Rover, que su dueño siempre lo extrañará, pero que se fue por el bien de todos.

Y... Genos, cuidalos bien, se que no fui el mejor maestro, pero espero hayas aprendido lo mejor de mi, lo poco que pude ofrecerte.

Mi última enseñanza, es que no te aferres a los acontecimientos de tu pasado, porque si nunca dejas ir lo que pasó ayer, no podrás disfrutar el hoy, y no anhelaras tu mañana.

Eso es todo, se despide tu maestro Saitama.

Hasta pronto.

𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora