La obra

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Despertar con Niel junto a mi, era simplemente hermoso, el lo era. Su cuerpo aunque era grande de alguna manera no molestaba al momento de estar en la cama, era como si estuviéramos hechos para que pudiéramos dormir juntos. Las noches cada vez mas frías no importaban, cuando tenia su cuerpo. El era tan cálido, cada que estaba cerca de el, sentía desaparecer todo el frio que tenia y solo estaba su calor, su aroma y su reconfortante ser.

Pero cada que estábamos juntos y sentía todo eso, mi mente formaba la misma pregunta una y otra vez. ¿Qué es esto? ¿Qué siento por ti?, sabia que lo quería, pero ¿eso era suficiente para amar?. 

Hice lo que Keating me dijo, me involucre mas con los chicos, Meeks me ayudaba en Latín y yo con otras clases. Con Charlie fue mas difícil, teníamos pocas cosas en común, solo nos unía la sociedad y eso era poco para una amistad. Niel estaba tan estresado y cansado por los ensayos, cada vez iba mas seguido al pueblo, volvía cansado y aun tenia tareas por hacer. Intente ayudar con eso, haciendo algunas tareas, pero cuando las revisaron estas tenían una calificación menor a lo usual con el.

Se molesto, lo sabia. Su forma en contenerse mientras le pedía disculpas lo mostraba, el modo en evitar hablar mas de eso y solo decirme que el podía hacerlo. Sabia que estaba en su derecho de molestarse, pero mi intención no era afectarlo, solo que quería ayudarlo y cause que tuviera mas problemas con una menor calificación. Nos evitamos todo un día por eso, no podía soportar la vergüenza que sentía al verlo, era como si me dieran diez mil apuñaladas.

El día siguiente Niel me abrazo al llegar de su ensayo, estábamos en nuestra habitación. El solo atravesó la puerta y me abrazo mientras estaba sentado. Me beso la cara pidiendo disculpas por su comportamiento. Esa noche dormimos juntos, aunque a la mitad de ella, sentí como se levanto y empezó a leer el guion otra vez. No podía dejarlo hacerlo, necesitaba dormir, descansar, su cuerpo no podía soportar tanto. 

Me levante y le quite el guion. Lo abrace, el se desplomo, sus ojos se veían tan cansados, se estaba consumiendo, terminaba agotado todos los días y dormía poco. Tenia que detenerlo, se mataría del cansancio. Lo lleve a su cama, el me hizo acostarme también. Era como si hubiéramos intercambiado papeles, el necesitando ayuda y yo era su punto de apoyo.

Nos quedamos mirándonos un tiempo, hasta que lo bese, y el me volvió a besar. Estos eran salvajes, teníamos experiencia de que nos gustaba y lo usábamos. Niel colocaba su mano en mi cabello, mientras me besaba el cuello, hasta subir a mis labios. Estaba un poco incomodo en esa posición, me senté en la cama, el se subió en mi regazo. Tenia a Niel enfrente de mi, sentado en mis piernas mientras nos besábamos. 

Sentía como su cuerpo rozaba con mi cuerpo, su entrepierna contra la mía, vibraciones me recorrían todo el cuerpo, mayormente las sentía en donde el me tocaba. Le bese el cuello, también lo lamia y incluso lo llegue a morder, el lo disfruto tanto hasta soltar un sonido. Un gemido. Se escucho en todo el cuarto, nos quedamos en silencio riendo, su cabeza en mi pecho, estaba rojo. 

Al despertar note que Niel tenia una marca roja en el cuello, justo donde lo había besado. Todos empezaron a preguntar con cual chica del teatro se había besado. Me sonrojaba cada que lo hacían, no podía creer que había hecho eso, dejar marca de mi en su cuerpo. Niel evitaba la pregunta, no respondía nada.

Se fue en la tarde a su ultimo ensayo, el siguiente día era la obra y no podía estar mas emocionado. Estaba en mi escritorio cuando Charlie entro y se puso en mi cama. Tenia un cigarro entre las manos, este era normal. No sabia porque había hecho eso, venir y ponerse en la cama, como si estuviera apunto de contarme algo o esperando que yo lo hiciera, solo lo había visto hacer eso con Niel.

―Loco ¿no?, mañana veremos a Niel actuar―dijo con el cigarro entre los labios. No me miraba mientras hablaba.

―Si, aun recuerdo cuando llego gritando que había sido escogido para el principal―dije, cada vez hablaba mas, no solo respondía lo que me decían, intentaba hacer una conversación.

Compañero de habitacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora