De calido a frio y viceversa

Capitulo 3

(*Negrillas* - pensamientos)

(Recuerdos)

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Mientras en una pradera cerca del Norte Aome se encontraba caminando por el bosque con tranquilidad, en dos días se había movido del Este al Oeste y estaba cansada, tuvo suerte de haber encontrado una cabaña en el bosque que estaba cerca de la frontera Norte, asi no tendría que moverse tanto entre puntos. Había decidió descansar unos días antes de continuar con su trabajo por lo que llevaba una canasta en sus manos para recolectar plantas y alimento, esta vez vestía una yakuta color blanco adornada por varias flores color naranja y su cabello estaba atado en una coleta alta. Luego de poco tiempo caminando encontró un arbusto con bayas que aún estaban frescas por lo que comenzó a recolectarlas. Pasaron unos minutos cuando Aome percibe una presencia a su alrededor, miro, pero no logró ver a nadie por lo que lo dejo pasar y tomando su canasta llena continúo caminando, en el caminó pudo encontrar varias plantas. Una vez terminó y decidió regresar a su cabaña una pequeña ráfaga de viento agitó su largo cabello...

-Cielos... cada día hace más frio- comentó para ella misma, llevó su mirada al cielo donde a lo lejos pudo ver nubes grises – Parece que pronto nevara...- suspiro- Sera un largo invierno Aome...- iba a continuar su camino cuando algo llama su atención, en el cielo un poderoso DaiYokai volaba sin un rumbo cuando los ojos de ambos se conectan

Imposible- susurro Aome

-¿Aome?- se preguntó el DaiYokai con seriedad pero sin poder creerlo, sin más este se aproximó hacia a Aome, pero al contrario esta salió corriendo al bosque

-Cielos meses evitándolo y ahora aparece de la nada frente a mi- comentó Aome para ella misma mientras corría por el bosque, sabía que él la estaba siguiendo, tenía que pensar algo rápido, llevó su mano dentro de la canasta y sacó un pequeño bolso, de este sacó unos polvos y los esparció al aire para cubrir su presencia, se escondió detrás de una gran pila de rocas, controló lo más posible su respiración. Pasaron unos minutos, Aome sonrió para ella misma al haber logrado escapar de Sesshomaru- Vaya... pensé que me costaría más despistarlo... tendré que regresar antes de que me encuentre de nuevo- dicho esto volteo para irse a su cabaña, cuando sin percatarse choca con algo que la hace caer sentada al suelo y botar la canasta hacia un lado- Maldición...- miro al frente para encontrarse con la intensa mirada del DaiYokai- Mierda...- susurro para mirarlo con seriedad- ¿Qué haces aquí?

-Hmm yo debería preguntarte eso... estas...

-Viva? No... solo soy un espíritu descarriado- comentó con sarcasmo para comenzar a recoger la canasta y las bayas y plantas botadas bajo la mirada de Sesshomaru, este, aunque su rostro no mostrara impresión estaba aliviado y agradecido de encontrarla con vida y sana, aunque había algo distinto en ella

-Aome...

-¿Qué?

-¿Qué fue lo que paso? ¿Qué trato hiciste con Takemaru? - preguntó lo que provocó que Aome se tensara, esta lo miro de reojo y continuó su recolección

-No te interesa

-El no es de confiar! Dime, ¿Qué fue lo hiciste? ¿Por qué desapareciste?

-¡Ya basta, no eres nadie para cuestionarme Sesshomaru! - se levantó encarándolo- El señor Takemaru solo me ayudó, me hizo fuerte, me hizo sentirme segura de mí misma y me ayudara a vengarme de tu estúpido hermano

-¿Qué es lo que harás? Aome- Sesshomaru la tomó de los hombros y la miro directo a los ojos, pudo ver como los ojos que antes eran azules ahora tenían un color ver brillante que ya comenzaba a esparcirse