Unas horas después, Aome y Sesshomaru llegaron a la casa de Sango quien se encontraba afuera preparando el desayuno, esta al verla se levantó rápido y fue hasta ella
-Aome! - la abrazo
-Hola Sango...
-Amiga pensé que algo malo había pasado, tardaste mucho
-Lo siento, pasaron muchas cosas, lamento haberte dejado a los niños tanto tiempo, no quería molestarte
-Ni lo digas, son unos niños adorables y muy educados me ayudaron mucho- comentó Sango cuando...
-Mamá Aome!!- Rin y Shippo salieron corriendo de la casa hasta Aome, esta los recibió con los brazos abiertos
-Pequeños...
-Si viniste... no nos dejaste- comentó Shippo
-No lo haría, lamento haber tardado- se separaron, Aome se enderezó mirando a su amiga- Gracias por todo Sango, nos vemos luego
-Está bien amiga, mucho cuidado, nos vemos- una vez se despidieron Aome se fue a su cabaña con los niños en compañía de Sesshomaru, al llegar los niños se fueron a jugar...
-¿Qué harás ahora?- preguntó Sesshomaru mirándola, Aome suspiro
-Tengo mucho en que pensar...- comentó sin mirarlo- ¿puedo preguntarte algo?
-Hmm
-El zafiro... ¿Dónde está?
-Hmm asique fuiste a mi mansión?
-Tenía un trabajo que hacer, por alguna extraña razón no lo encontré, solo tengo curiosidad- lo miro al fin
-Hmm está en un lugar seguro, no te preocupes por eso, mientras yo siempre pueda verlo está bien – comentó mirándola a los ojos, Sesshomaru tenía que admitir que los ojos de Aome era lo más que amaba de ella tan azules ... como un zafiro
-Eres... muy misterioso- comentó apartando la mirada un poco sonrojada
-Tu eres más misteriosa que yo...- la tomó de la cintura atrayéndola a el- ¿Porque me ocultaste que eras una Yokai?
-Para empezar no te lo oculté... incluso desconocía esa parte de mi- bajo la mirada- cuando era más joven tuve un accidente, un grupo de sacerdotisas cuido de mí, pero por ese accidente perdí parte de mi memoria, por eso a veces no logró recordar mucho de mi pasado, ellas me dieron mi nombre actual... Aome, poco después recordé mi verdadero nombre
-Hmm ¿puedo preguntar que te hizo cambiar de idea?
-Sobre mi venganza? - Sesshomaru asintio- Hmm bueno, creo que ellos son los responsables de eso- comentó mirando a los niños, Sesshomaru los miro- Son solo unos niños que perdieron su hogar y familia y aun asi ellos siguen mirando hacia delante, siempre buscan superar su dolor y nunca han dejado de sonreír... si ellos que solo son unos niños pueden hacerlo... entonces yo igual ¿no crees? Y a final de cuentas yo... no ganaría nada incluso pensaba hasta en...
-No lo digas- la interrumpió, Aome bajo la mirada, Sesshomaru alzó su mano acaricio su mejilla- Ve a descansar, yo los vigilare
-Gracias...- Aome sonrió un poco y se fue a la cabaña, una vez dentro se cambió de ropas y se acostó. Miro el techo de la cabaña, las cosas que pasaron horas atrás cruzaron su cabeza, no evitó derramar varias lagrimas silenciosas al pensar que su hijo estaba vivo, agradecía a los dioses por eso, saber que su pequeño tesoro estaba vivo y sano alegraban gran parte de su alma y por el otro le dolía no poder tenerlo como debía ser, era posible que estuviera siendo egoísta tanto con ella misma como con Sesshomaru dado a que él también es padre de su hijo pero el haberlo dejado finalmente con Inuyasha y Kikio era lo mejor, en su interior confiaba en ellos y además ella no podría cuidarlo como se debe, después de todo tenía que enfrentar todo lo malo que había hecho.
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De calido a frio y viceversa
FanfictionUn secreto Un abandono Una venganza Un unico amor Novela corta, completamente Sesshome, Esta historia es 100% mia, excepto los personajes que pertenecen a Rumiko Takahashi No se acepta adaptacion ni copia