Capítulo 5
Desperté con el corazón en la garganta, ahogando un grito desgarrador y llevé mis manos al pecho como consuelo; traté de recuperar el aliento, lo cuál fué más fácil al ver a Charles salir del baño de la habitación. Mi vista se dirigió a la ventana y los destellos de cada relámpago se veían a través de las cortinas, el sonido de las intensas gotas chocando contra toda mi casa eran tan tranquilizantes.
Suspiré y cerré mis ojos un momento.
Tranquila, Eider, estás bien, él no está aquí.
Sentía cierta paz, una muy extraña pero también podía escuchar el desorden en mi cabeza; tal y como en los viejos tiempos. Lo único que me hacía pensar que estaba bien, que me encontraba viviendo a la nueva Eider, la responsable y de la nueva vida, era que mi ira y la violencia no estaban presentes en mi día a día; ya no jugaba o analizaba a todas las personas a mi alrededor, mi mente no era capáz de trabajar de esa forma.
O eso había creído hasta el día que concurría.
Tener esa paz, el desorden en mi cabeza y estar observando cada mínimo movimiento de Charles era una clara señal de que ella estaba saliendo a la luz, cerca de volver a tener el poder de manejarme ante ciertas situaciones. Quería negarlo, quería gritar que no era así y que no volvería al pasado; sin embargo, tenía razón, yo no hubiese vuelto al pasado pero Dalter lo hizo por mi, él caminó hacia el presente y me lo trajo como si nada.
Él volvió a despertarme, me mostró que todo monstruo sigue siendo un monstruo y que lo único que los hace ver como si no fueran uno es su capacidad de autoconvencerse de que son diferentes; tenemos el poder de ser quien queramos, de hacer que nos vean como deseamos.
- ¿Princesa?
Meneé mi cabeza y levanté mi mirada, haciendo que esta se encontrara con el hombre frente a mí.
Aclaré mi garganta antes de hablar - ¿Si?
Por alguna razón, una muy obvia, mi respuesta fué fría, sin expresión alguna de ternura en ella; pero no mostré preocupación ante ello ya que sería sencillo que él creyera que solo me encontraba de mal humor por haber despertado de un salto.
Charles arqueó una ceja, pude notar algo de tristeza en su mirada, confusión y algo de... ¿decepción? ¿Realmente estaba decepcionado de mi forma de responder? Eso me pareció algo patético, algo muy común en personas débiles; ¿Acaso no era capáz de recalcarse que no todos los días serán lindos? Al parecer, no.
El hombre frente a mi, al cuál comenzaba a ver como alguien más, resopló en cansancio - ¿Qué sucede, Eider?
¿De verdad se atreve a molestarte? Dile que no estás de humor para responder, ahórrate el discurso, niña débil.
Cerré mis ojos y meneé mi cabeza tratando de alejar su voz.
Él no va a ayudarte, nadie puede ayudarte.
No intentes hablar sobre mí, ¿entendido?
Te has vuelto débil.
- No - respondí ante la voz en mi cabeza y luego mis ojos se abrieron de par en par, al darme cuenta de que Charles aún me observaba; ahora con una expresión de más confusión y dolor -, no sucede nada, cariño.
- ¿Estás segura? Llevas días viéndote así de mal, dime si algo te molesta y lo hablamos.
Ash, y aquí vamos, que patético.
Me esforcé por no volcar los ojos, era algo tan rutinario entre parejas ordinarias; como si leyeran un manual de como ser dramáticos y armarse problemas solos.
ESTÁS LEYENDO
Fuera de nosotros mismos ✔ | (+18) #2
Mystery / ThrillerTodos volvemos al lugar que nos hizo sentir esa chispa, por más dolorosos que sean los recuerdos, esa chispa hace que las ganas de volver sean más grandes. más grande es cuando la obsesión por cumplir una promesa está presente. iniciada/ publicada...