Ocho chicas jugaban diversos juegos en sus teléfonos, algunos hablaban mientras lo hacían y otras simplemente guardaban silencio concentrándose en lo que a ellas les parecía importante. Una de ellas veía hacía la puerta de su habitación, era extraño que su pareja no estuviera a su lado sonriendo y haciendo bromas como siempre algo estaba sucediendo desde un par de meses en los que se ha mantenido alejada de ella.
Las primeras veces lo entiendo ya que se la pasaba con sus amigas, era normal porque hacía lo mismo todo el tiempo en el que necesitaba su espacio.
Sin embargo desde hace días ha estado completamente sola, sin querer que nadie se le acerque, la escuchan reír y a veces hablar pero nada más que eso, hasta en las prácticas se aleja, sobre todo de ella, le da miedo su actitud, cada que lo adopta es porque se viene un cambio fuerte en su relación y cree que todo está bien que no necesitan cambiar nada.
He de decir que es la única que lo siente así, porque esa chica que está debajo de todas esas sábanas no opina lo mismo.
Mientras ve los vídeos antiguos en los que estaban felices, abrazándose o dándose un pequeño beso, se ven tan adorables a diferencia de ahora, esos momentos se quedaron en el pasado.
Puede que se abracen en público para que los fans no crean que existe algún tipo de resentimiento pero nada más que eso, detrás de las cámaras son tan distintas.
Tzuyu ya no es la misma chica tierna que tanto le gustaba ver películas de princesas, ahora se había vuelto toda una mujer que en lo único que pensaba era en sexo, creía que todos los problemas se solucionaban de esa manera.
Al principio creyó lo mismo pero no era así, ya estaba cansada de complacerla de maneras en las que ni a ella le gustaba del todo, se había vuelto algo tan cotidiano que le estresaba tener que hacerlo todos los días en los que Tzuyu quería, ahora vivía para y por ella, no lo mal interpretan amaba hacerlo la hacía sentir bien y se sentía más cercana a la persona que más ama del mundo, solo que le gustaría tener algo más.
Amarla de un amanera distinta, besarla y hacerla sentir bien no solo con el sexo— ¿Por qué tan pensativa? —Tzuyu llegó con una enorme sonrisa y se sentó a su lado colocando la mano en su muslo, podía significar muchas cosas y a la vez nada, ese simple roce le decía algo que no entendía— Todas están en la sala...¿Que te parece si...? —Antes de que pudiera besarla reaccionó, separándola de golpe.
Chou frunció el ceño confundida, se veía enojada a los ojos de Sana quién estaba un poco asustada, era la primera vez que la separaba así, probablemente estaba actuando de una manera demasiado explosiva para la situación.
Aún con todos esos pensamientos en los que se recriminaba por actuar como una mala persona, no eran suficientes para aceptar el beso— No quiero hoy... —La pelinegra asintió sin decir absolutamente nada. Sana temió lo peor, así que cuando la vio acostarse dándole la espalda tomó la oportunidad de abrazarla y pegarse a su gran cuerpo— ¿No crees que deberíamos ser como antes? —Le besó el cuello.
Le encantaría ser esa clase de pareja que hace que todos chillen de lo tierna que son, porque aunque hayan crecido en su interior seguía viendo a su novia como esa pequeña chica que no sabía hablar coreano, no se comunicaba con nadie y tampoco parecía querer hacerlo.
Recuerda las horas en las que le decía a los demás que le parecía hermosa— ¿La burla de las chicas? —Se quedó callada analizando lo que le acababa de decir, era cierto siempre se burlaban de ellas por ser demasiado inocentes y no entender ninguna referencia.
Suspiró, cada vez que quería hablar sobre eso le contestaba de esa manera, nunca pensó que le molestaba eso, era lindo hasta cierto punto, las horas en las que solo se daban cariño o miraban películas hasta super tarde.
Todavía puede escuchar los gritos de Jihyo quejándose por el sonido fuerte del televisor, ¿Por qué ya no podían ser así?.
— Ser más...amorosas —Murmuró, tampoco quería ser grosera, por lo que uso una palabra que no fuera ofensiva.
— Yo sigo siendo amorosa contigo, siempre te beso y regalo cosas — Parecía que lo hacía por obligación, no porque le saliera, ya no era la misma de antes y por más que fue un buen crecimiento quiere cambiar algunas cosas— Cuando tenemos sexo te demuestro todo el amor que te tengo —Aún siendo la pasiva le daba atención, la suficiente para que se sintiera feliz.
— No todo es sexo —Estaba fastidiada de que creyera que para ella también era importante esa palabra de cuatro letras que antes le daba tanta intriga y que ahora detesta— La vida y mucho menos las relaciones se construyen solo a base de eso —Decir lo que sentía era un gran paso, era la conversación más larga que han tenido desde hace mucho, el problema es que es de un tema que las altera.
— Estuvimos bastante tiempo actuando de manera linda siendo inocentes, aguantabamos las burlas y sobre todo las confusiones porque así estábamos bien pero ahora estamos bien de esta manera —Solo ella lo estaba.
Minatozaki suspiró y asintió, le daba igual, comenzaba a enojarse demasiado porque ahora sí que estaba segura de que solo le importaba eso, más que enojo era tristeza de saber que la única chica de su vida es capaz de poner su felicidad sobre la de ella, tampoco está pidiendo lo contraria.
Pero al estar en una relación deberían ser felices, las dos por igual no una más que otra porque eso atrae problemas. Serios problemas que rompen con todo lo que alguna vez se veía como hermoso, perfecto y envidiable.
Lo que menos quería era que le ocurriera algo así, terminar siendo nada.
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let's talk about sex ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂
Fanfic𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔┊Sana es demasiado inocente como para darse cuenta de las bromas obscenas de sus amigas hasta que un día se cansa y decide hablarle a su novia de un tema un tanto vergonzoso. ──────────── ⋆·˚ ༘ * ──────────── ⋆ Pareja Principal: San...