Una taiwanesa camina de un lado a otro con una mano en la cintura, haciendo presión en ésta buscando algo para poder relajarse, y con la otra en la frente acariciando esa zona buscando algo para poder relajarse, nunca había estado tan asustada en su vida porque por fin era el día en el que podría ver a su pequeña hija, el problema es que se acaba de dar cuenta de que sería madre, porque cuando estaba en el vientre de Sana era normal, bastante adorable tener que lidiar con su esposa pero ahora tendría que cuidar a un ser humano diminuto.
Bueno ya tuvo que hacer eso pero con Chaeyoung, actúa como bebé pero aún así no lo es, tendría que cambiar pañales, darle de comer, jugar, enseñarlo a hacer muchas cosas de las que ella no tiene conocimiento pero tendrá que tenerlo, llevarla a la escuela, tener que lidiar con días en los que no sabrá que hacer y se lo quedé llorar de frustración porque es obvio que en algún punto se sentirá una mala madre porque es lo que su hija adolescente le hará creer, es que siente que algo se le va a reventar.
Las chicas no llegaban y el doctor tampoco decía nada, lo único que dijo es que se tardarían lo que deberían tardarse, parecía bastante estresado ya que le preguntó mínimo unas diez veces que era exactamente lo que iba a pasar así que lo entendía, hasta ella llega a frustrarse cuando está asustada o algo por el estilo y la única que la puede calmar es Sana pero ésta ahora mismo está rodeada de personas que me están sacando a una bebé, es que no tuvo que hacerle caso, debía ser parto natural, ya ni siquiera sabía que estaba pensando.
Tenía miedo de que pasará algo malo y que las cosas no salieran cómo ambas querían porque no sabría que hacer o lo que pasaría si llega a pasar cualquier cosa que no está en sus planes, sus manos tiemblan y sus ojos se llenan de lágrimas cuando el miedo invade todo su cuerpo, ahora es ella la que tiene la imaginación más allá de lo que debería tenerla, miles de malos pensamientos se introducen en su cabeza perturbando su paz y esperanzas de que todo salga bien, se quedó quieta por un momento y suspiró, tenía que tranquilizarse.
— ¿Cómo va todo? —Se abalanzó a los brazos de una Nayeon que quedó estupefacta viendo a las demás, de la persona que menos creían que iba a abrazar fue a la primera con la que buscó apoyo, Park frunció los labios había abierto los brazos por nada, aún así se sintió bastante feliz de ese raro acercamiento entre la menor y la mayor del grupo.
— Tengo miedo —Asintió lentamente y le acarició la espalda, tal vez la busca por eso mismo, porque era la mayor y la que podría decir que es su hermana mayor a la que le podía hacer preguntas complicadas, la que la ayudaba en sus estudios, esa misma.
— Todo saldrá bien —Aseguró con los ojos llenos de lágrimas, aunque también tenía miedo se sentía bastante feliz de poder sentir lo que era abrazar a la pequeña Tzuyu sin que hiciera alguna mueca o algo, la verdad es que la quiere mucho es como su pequeña hermana menor esa que tiene que cuidar a pesar de que sea más alta, más fuerte y muchísimo más madura que ella— En algunas horas o minutos vas a poder ver la bebé, bueno todas —Sonrió y le dio leves palmaditas.
Asintió y se separó lentamente mientras se limpiaba las lágrimas, sería bastante difícil esperar tanto tiempo, porque sentía que el doctor no había salido en como cinco años de ese lugar, al pasar la puerta no hubo más nada que silencio e incertidumbre, nadie salía ni entraba, no tenía ni la menor idea de que era lo que estaba pasando en ese lugar.
Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando sintió que la puerta se abrió detrás suyo, volteó y se encontró al doctor que tenía una enorme sonrisa— Una hermosa y saludable niña acaba de nacer —Suspiró aliviada— Sana estará dormida como por dos horas más, hay que dejarla descansar y la bebé estará en la habitación cuando esté completamente lista —Sonrió, las chicas se abrazaron y la jalaron para unirla al abrazo— Pero como es usted, dejaré que la vean ahora mismo —Se separaron lentamente.
Todas salieron corriendo detrás del doctor que iba caminando con bastante paciencia hacía el lugar en donde se encontraban los bebés, Chou iba a morirse, sentía que todo estaba pasando muy rápido pero a la vez tan lento que se estaba desesperando ya quería ver a su pequeña bebé, poder hablarle y decirle lo mucho que la ama.
— Aquí está —Todas se pegaron al cristal, una bebé exactamente igual a la japonesa apareció ante sus ojos, Tzuyu no aguantó y comenzó a llorar mientras sonreía, era como se la imaginaba y por sin pudo verla.
— Hola pequeña —Al fondo estaban las chicas debatiendo sobre el nombre de la pequeña, la verdad es que ya ni lo recordaba, en lo único que estaba pendiente era en ver a esa hermosa bebé tan hermosa que era igual a su esposa, sintió un calor en su pecho que se sintió tan bien que su sonrisa se ensanchó.
Ahora sí podría decir que es una mamá orgullosa.
— Te amo —Se limpió las lágrimas al ver como abría un ojito y la veía, era tan hermosa que no podría explicar con palabras lo que estaba sintiendo.
— Es la hora de la revelación —Se acercaron con cuidado, Tzuyu sonrió y asintió ya era la hora en la que por fin diría el nombre de la bebé, el mayor misterio que ha guardado por tanto tiempo, es que cada una una tiene su apuesta.
— Es hermosa —Dijo— Igual a Sana —Alardeó el parentesco entre su hermosa esposa y su hija.
— Bienvenida a la familia... —Todas se quedaron en silencio.
— Sullyoon —Murmuró son lágrimas en los ojos, ahora tendría a dos bebés preciosas en casa.
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let's talk about sex ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂
Fiksi Penggemar𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔┊Sana es demasiado inocente como para darse cuenta de las bromas obscenas de sus amigas hasta que un día se cansa y decide hablarle a su novia de un tema un tanto vergonzoso. ──────────── ⋆·˚ ༘ * ──────────── ⋆ Pareja Principal: San...