•°.Blood Flavored Kisses~[Mexarg]

🦊 capitulo 13🦊

Mientras los dos sudamericanos limpiaban la casa, escuchaban música a todo volumen. Sonaba la canción "mil horas" de "los abuelos de la nada". Argentina cantaba mientras pasaba un trapo por el mueble dónde estaba la televisión.

—la otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas... Mil horas, como un perro— cantó para luego tirar el trapo arriba de una mesa cercana, fue al lavadero y buscó un producto para limpiar el piso, en el camino se cruzó con el sótano, y recordó que había que limpiarlo, lo haría Después así que volvió al living y continuó con la limpieza.

—después hay que seguir con el sótano— mencionó el Albiceleste.

—yo voy, ya terminé con lo que hacía—

—bueno— sonrió.

El peruano agarró el balde para limpiar el piso y un trapo junto a un plumero, se dirigió al sótano y entró... Era un lugar húmedo y frío, algo tétrico se podría decir, tocó la llave para prender la luz, pero ésta no andaba al parecer. Así que agarró una linterna que había ahí y la prendió para alumbrar y empezar a limpiar.

Empezó limpiando una mesa la cuál tenía unas bolsas negras y unas cajas, sacó todas estas cosas y pasó un trapo húmedo sobre ésta.

Después de terminar se dirigió a unas cajas para acomodarlas, arrastró una, luego otra y cuando iba por la siguiente vio que tenía algo arriba... Un reloj, se le hizo familiar, así que lo agarro para mirarlo con más detalle... Y al ver la parte de atrás del reloj quedó petrificado, ese reloj se lo había regalado él a USA, se dió cuenta por una frase que decía “50 stars from the most beautiful sky” era de USA ¿Sus sospechas eran ciertas? ¡¿México fue el culpable de la desaparición de USA!? No podía ser Argentina, se hubiera negado a que Perú baje a allí.

En eso el mexicano salió de la oficina para ir a la cocina, pero vio un deslumbre proveniente del sótano, así que decidió bajar para ver qué era, lo hizo sigilosamente y vio que su amigo, Perú.

El último nombrado al sentir que la puerta era abierta reaccionó  y miro al contrario escondiendo el reloj detrás de su espalda.

—h-hola— sonrió nervioso

—hola... ¿Qué haces aquí?—

—estaba limpiando, ayudo a Arge—

—hmm... déjame que yo termino—

— no es necesario... yo puedo—

—dije que yo termino...— el tricolor se acerco al contrario con cara seria.

—h-hum... ¡okey toma..!— el peruano le dio las cosas al contrario y salió rápidamente de allí, todo era muy tétrico... se sentía muy intimidado, subió y fue directamente con Argentina.

—¡A-argentina..! quiero decirte algo importante... no estoy 100% seguro pero hay mucha posibilidad de que lo que te diga sea verdad..—

el mexicano se acerco rápidamente al contrario y lo alzó modo princesa cubriendo su boca.

—jaja... no te preocupes amorcito, estamos jugando, después te cuento!— luego de decir eso salió de la casa rápidamente para ir a un costado de la casa donde no había ventanas.

—¿Qué cosa tan importante le ibas a contar a Argentina cabrón?— dijo el tricolor mientras apoyaba contra la pared al contrario bruscamente.

—que mataste a...— la boca de este fue tapada por la mano del contrario.

—mira... si tu cuentas algo vas a ser el siguiente... así que hazme el favor de cerrar el puto hocico... se buen amigo—

el pelirrojo estaba muerto de miedo así que solo asintió

—mas te vale que me hagas caso... entremos y finge que estábamos jugando...—

Los dos entraron fingiendo una leve risa.

—¿Qué hacían?¿Que cosa tan importante tenías que contarme Perú?— preguntó el Albiceleste mirando a los dos contrarios.

—solo bromeabamos... Intentamos asustarte— sonrió nervioso el menor de los 3.

—y lo lograron...— suspiró.

—perdón amorcito..— besó la frente de su pareja haciendolo sonreír —me uno a limpiar, voy a terminar con el sótano—

—bueno, entonces Perú, podés relajarte, eso era lo último—

—okey...— fue y se sentó en el sillón.

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A la noche los countrys saldrían a comer a un restaurante, no era muy caro, pero era muy bonito, al aire libre.

Al llegar, se sentaron en su mesa, al parecer estaba al lado del río, era una vista muy bonita, ya que las luces se reflejaban en el agua junto a la luna, era simplemente perfecto.

Luego de un par de minutos esperando vino una mesera a pedirles la orden para luego volver adentro.

—... Perú— llamó el Albiceleste.

Perú no respondió, parecía que estaba en otro mundo.

— Perú— llamó de nuevo con un tono algo más alto.

—e-eh... ¿Que?—

—¿pasa algo? Te noto rato...—

El menor miró a México por unos segundos, el cual le dedicaba una mirada amenazante.

—¡N-nada! Te debes estar imaginando todo Arge...— rió nervioso.

—hmm...— miró algo dudoso al bicolor.

En eso llega la mesera nuevamente para dejar las bebidas e irse de nuevo.

—oye Perú, ¿Por qué no nos cuentas cómo vas con tus estudios de pintura—  preguntó el tricolor, pero el contrario no respondía, estaba en otro mundo mientras miraba el río así que éste lo pisó disimuladamente haciendo que pegue un pequeño brinco en su asiento.

—E-eh...¿Que?—

—¿como vas en tus estudios de pintura?— re-preguntó con una pequeña sonrisa.

—ah... Bien, es muy relajante ir a esas clases, pintar lo es—

—deberías ponerte a pintar entonces, parece que algo te preocupa...— miro algo serio el Albiceleste al menor.

—...supongo que estoy preocupado por unos trabajos que deberían estar listos para hoy pero no los toqué— mintió con una mano en su nuca mientras miraba al Azteca de reojo.

—uh... Pobre cosita boluda— dijo entre risas a lo que el peruano sonrió levemente.

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Mor_usa

956 palabras