🎲 capitulo 15🎲

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Argentina no durmió nada en toda la noche, no lograba juntar sus párpados, cada vez que los cerraba se le venía a la cabeza la imagen del cadáver de Perú al lado de México y sin darse cuenta las lágrimas brotaban de sus ojos.

Alrededor de las 6 AM el mayor se levantó para seguir limpiando, agarro en cuerpo del peruano y lo llevó al patio de atrás, fue hacia el cantero, dónde había unas cuantas rosas, sacó estás cuidadosamente e hizo un hueco de un metro y medio para luego dejar el cuerpo del peruano allí y taparlo de tierra.

─ ...descansa Perú...─

Luego de decir eso se levantó y fue hacia adentro encontrandose con el Albiceleste dirigiéndose a la puerta principal con una mochila, al parecer con sus pertenencias.

─ ...¿Argentina, que haces?─

─ Me voy Mexico, no puedo creer que hayas matado a Perú y USA..─  dijo entre lágrimas.

─ ...tu dijiste que te quedarías hasta que todo mejore, si te vas y le cuentas a todos que pasó me van a aislar de los demás... Y sabes que eso empeora todo...─

Argentina quedó pensando... México tenía razón ¿Sería capaz de romper su promesa? No podía mentir, tenía miedo pero a la vez compasión, No era su culpa aquel comportamiento tan impulsivo y obsesivo... Así que se dió la media vuelta quedando de frente al mexicano.

─ tenes razón... Me voy, pero no le voy a contar a nadie...─

─ no Argentina, tu me prometiste que te quedarías...─

─ perdón México... No puedo...─  luego de eso abrió la puerta dispuesto a salir, dejando solo y devastado a su pareja... Entonces ¿Todo lo que hizo no valdría la pena? No, no lo permitiría, el argentino fue sinchado hacia atrás haciendo que caiga y por ultimo cerrando la puerta y subiéndose encima de él.

─no puedo creer que tú me dejarías... Confiaba en ti que más que nada y nadie... Creo que tengo que enseñarte varias cosas─

Eso fue lo último que escuchó Argentina antes de que su vista se volviera totalmente oscura t caiga inconsciente.

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Cuando Argentina despertó estaba en un lugar oscuro, sentía sus mano atadas detrás de su espalda y una venda en sus ojos. Intentó zafarse sin resultados, era un muy buen nudo.

¡a-ayuda..!  gritó con todas sus fuerzas; las cuales eran pocas, su garganta dolía e intentar gritar empeoraba todo. Gritó de nuevo, cosa que hizo que el Mexicano entrara unos minutos después, pero Argentina no sabía que se trataba de él, sospechaba pero no lo tenía asegurado.

─ despertaste solecito...

Si, definitivamente era México, reconocía esa voz a kilómetros.

—M-México?preguntó con miedo, pero no recibió respuesta, solo fue tomado del mentón haciendo que su cabeza sea levantada por aquella mano, luego la otra sacó la venda haciendo que Argentina y México puedan mirarse mutuamente. 

—solecito... te portaste mal, debo castigarte...dicho eso cerró su puño y golpeó la cara del celestino, cosa que hizo hacerle soltar un pequeño quejido. lo golpeó varias veces de la misma manera para luego acercarse a una mesa donde había varias cosas, entre ellas una navaja no muy grande pero bastante filosa. así que se acercó al argentino, lo miro por unos segundos para luego sonreír levemente y acariciar su mejilla, la cual estaba bastante húmeda  por su lagrimas, mientras seguía acariciándolo, pasó aquella navaja por su pecho rompiendo su remera y dejando expuesto su cuerpo al frio y la humedad de aquel sótano.

—M-México... por favor, perdóname, ¡te juro que nunca mas me voy..!— dijo entre sollozos el Argentino.

—ya me dijiste eso una vez y hace un rato estabas por irte...—

—México, amor... esta vez no mient- ¡agh!— la navaja había cortado su piel, mas específicamente en el pecho, cosa que lo hizo llorar mas, le ardía, le ardía que su pareja le esté haciendo ese daño, ¿Cómo era posible que llegara a ese punto? eso era lo que mas le dolía.

(jaja, mientras escribo esto escucho una música re linda de amor, lo que escribo nada que ver xd)

—shh... amorcito no llores...—

Ahora la navaja era deslizada por sus piernas, formando una "x" en la parte posterior de sus muslos, haciéndole sacar un agudo quejido.

Dejó la navaja a un lado y empezó a golpear varias veces la cara del contrario haciendo que salga sangre de su nariz, y sus mejillas se hinchen más.

─ hasta mañana solecito─  sin más, salió del sótano, dejando a Argentina con un gran dolor en sus piernas, cara y pecho.

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Al día siguiente el mexicano bajó, encontrandose con un argentino con la cabeza baja, algo dormido.

─ amor, despierta─  se acercó al contrario para acariciar sus cabellos. Cosa que lo hizo despertar de golpe mirando asustado al tricolor.

─ buen día mi amor...─  dijo con una pequeña sonrisa ─te voy a llevar arriba así te baño y luego desayunamos, ¿Okey?─  no recibió respuesta ─ ¡¿Okey?!─  eso asustó a Argentina, así que asintió rápidamente, no quería que lo de ayer de repita. El mayor desató las manos del contrario y lo levantó modo princesa para luego llevarlo al baño, sacarle la poca ropa que le quedaba y meterlo al agua ya caliente.

México limpiaba el cabello del contrario con sumo cuidado de que el jabón no caiga a sus ojitos color miel. Sus hermosos ojitos color miel. El mayor sonrío y besó a Argentina, este giró la cabeza lentamente mirando a otro lado evitando ese contacto.

─...¿quieres ser castigado de nuevo?─

El argentino negó con la cabeza.

─ bueno, entonces quédate quieto cuando te quiera besar─ y sin más lo besó de nuevo, siendo correspondido esta vez. ─ así está mejor─  sonrió.

Después de terminar de bañarlo, le puso su ropa interior y empezó a desinfectar sus heridas con un algodón con alcohol, Argentina no podía hacer nada mas que ver como el mexicano aprovechaba para pasar sus manos por sus muslos hasta llegar a su trasero, sacó sus manos de encima de sus piernas, algo nervioso. Al perecer eso hizo enojar al contrario.

México agarró las manos de su pareja apartandolas del camino. Pero fue en vano ya que estas volvieron a donde estaban.

─quita tus manos Argentina...─ ordenó serio el tricolor.

─no, no quiero, yo puedo curarme solo─ mostró firmeza pero la realidad es que estaba muy nervioso.

─no fue pregunta─

el albiceleste no hizo nada, solo miraba a su pareja con una cara neutral. México estaba aun mas enojado así que agarró las muñecas del contrario con fuerza imposibilitando el movimiento de estas.

─¡M-México, soltame!─ se sacudió con desespero, pero eso solo logro hacer que reciba un golpe en el abdomen.

─¡quédate quieto!─

Argentina fue alzado por el contrario y luego llevado a la habitación, este ya no puso resistencia porque sabia que le iría mal.

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Mor_usa

1120 palabras

•°.Blood Flavored Kisses~[Mexarg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora