Capítulo 15 Una fiesta de Halloween.

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Una de las ventajas de tener un "amigo secreto por chat" es que puedes ir a todos lados y siempre estarás con él. Últimamente hablaba mucho con Edu, desde que me levantaba para ir a clases nos empezábamos a escribir. Cada día le hacía una pregunta distinta y él me la devolvía. A veces eran preguntas triviales como nuestra comida favorita o si preferíamos kétchup o mostaza. En cambio había otras difíciles de responder como la que me acababa de hacer.

Edu: ¿Alguna vez te has enamorado? No hablo de que te guste alguien, hablo de amor, de eso que se siente desde el alma.

No entendí por qué razón, pero la primera persona que me vino a la mente fue Alex y era absurdo. Lo único que sentía por ese estúpido era repugnancia y deseos de partirle la cara.

Estuve unos minutos intentando formular una respuesta, pero no sabía muy bien qué decir. El amor es el sentimiento más complicado que podemos experimentar.

Mise: No, nunca me he sentido lo suficientemente atraída por alguien como para llamarlo amor. El amor es una palabra muy fuerte que quizás nunca llegue a sentir.

Edu: Por supuesto que si lo vas a hacer, amar es algo involuntario. Sucede de la manera más inesperada y cuando te das cuenta ya sucedió. Amar es difícil y fácil a la vez, es tantas cosas, tantos matices, altibajos, sueños. Deberías sentirlo alguna vez. 

Mise: Hablas como si hubieras amado a alguien.

Edu: Sí, hace tanto tiempo ya, que ni recuerdo lo que se siente. Estar enamorado es difícil y más si esa persona ya no nos quiere ver.

Mise: Lo siento.

Edu: No, no lo sientas, amar es una de las mejores cosas que nos pueden suceder. No importa si esa persona se fue para siempre, si está a nuestro lado o a miles de kilómetros, lo importante es amar mientras podamos...

—¡Mise te estoy hablando! —La voz de mi amiga me devolvió a la realidad.

Levanté la vista y ambos, Ethan y Lía me estaban observando de una forma rara.

—¿Qué sucede? —Le pregunté mientras guardaba mi móvil en mi mochila.

—Nada, tú eres la que está rara últimamente. —Remarcó "rara"

—Ah habló el que se pasa todo el día dormido y se niega a explicarnos el por qué.

Él me miró con mala cara, pero fue Lía la que intervino. —No cambies de tema.

Entonces me di cuenta de algo que no había notado hasta ese momento. Llevaba dos semanas con el mismo look. ¿Qué estaba sucediendo con esa chica rebelde que cambia de looks con la misma frecuencia que yo de bragas?

—No pasa nada, es que estoy ocupada en una cosa. —Le respondí de mala gana.

—Esta tiene novio y no nos quiere decir —Ethan adoptó una postura de detective, solo faltaba que en vez de estar en la cafetería de la escuela nos encontráramos en un cuarto oscuro con una lámpara cerca de nuestros rostros y sería la escena de película de los 80 perfecta.

—¿Qué? Claro que no, solo estoy ocupada y ya. No porque sean mis amigos tengo que contarles todo.

Lía puso los labios apretados en línea recta por unos segundos aunque de inmediato cambió su expresión y sacó su labial para retocarse antes de ir a clases.

—Lo que sea —Le restó importancia —Como te estaba diciendo. ¿De qué vas a ir disfrazada este Halloween?

—¡No! Lo había olvidado. Había olvidado la fiesta de disfraces.

—No —Gritó Lía.

—Sí. —Corroboré.

—No. —Musitó.

El chico del segundo B © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora