Capitulo 2: Fiesta

17 2 0
                                    

Tom.

No sabia que ella vivía aquí, y para mi grata sorpresa resulta ser la niña de hace 11 años. Ahora me doy cuenta la razón por la que me trato tan mal, y lo peor de todo es que sigue teniendo la misma mirada que de pequeña.

Sus ojos verdes dominantes me hipnotizaban.

Y algo me atraía de ella. En algun rincon oscuro de mi mente la recordaba.

—Qué suerte tengo. El asesino de mi padre se mudo al frente.—dijo con falsa emoción.

—¿Eh?—Kaleb me miraba confundido.

—Ehhh..Bell ¿Puedo hablar contigo?

—Ni lo pienses.—Se levantó sacudió su vestido café y caminó hasta entrar en su casa.

—Necesito una buena explicación Tomi tipi.

—Que no me digas Tomi tipi ¡idiota!—solto una gran carcajada que casi me hizo reir.

Kaleb cargo a Copito y me lo dio, le di muchos besos en su cara, él me devolvía lengüetazos emocionado dejando mis lentes un poco chuecos. Kaleb saltó la cerca y me acompañó hasta la entrada de mi nueva casa.

Conseguí huir de papá, no había rastro de mi, por eso fingí mi muerte.

Necesitaba alejarme de papá.

Mire la gran mansión, me sentiría muy solo. Kaleb comenzó a correr por todo el living tal cual niño pequeño, sonreí. Tal vez le propondría vivir conmigo, aunque sabía lo mucho que Kaleb amaba a su mamá.

—Esto es mucha casa para ti Tom. Regalamela.

—Comprala. Son 2.000.000$ y eso que la conseguí en oferta.

—No gracias, ya comí.

Reí, Kaleb siempre me sacaba sonrisas, él era una persona importante en mi vida. No sé qué haría sin él.

—Sabes, deberíamos hacer una fiesta está noche.—propuso Kaleb. Lo pensé un poco.

—No sería mala idea. Llamaré a los organizadores.

—Bien, yo llamaré a Isaac y Bell.

—Me parece perfecto.—dije mirando desinteresadamente mis lentes mientras Kaleb tenía su mirada juzgadora en mí.

—A ver Tom, siéntate y cuéntame el chisme.—palmeo la silla envuelta de al lado.

Me senté a su lado y comencé a contar todo con lujo y detalle.

Era un niño y el rechazo era algo que no soportaba, cometí un error al contarle eso a mi padre. Pero yo quería estar en la misma escuela que la niña rubia que conocí cuando hacía las compras con mamá.

Mamá.....

Terminé de contar todo, Kaleb frunció sus labios y asintió lentamente.

—Me estas diciendo que tu padre mató a su padre, y que la principal idea ¿era asustarlos?—Asenti dándole la razón.—Esto está muy mal, deberías explicarle a Bell.

—¡Eso es lo que trato!—dije un poco alterado.—Pero ella me ignora, de seguro me odia. Yo de verdad quiero ser su amigo.

—Te ayudaré hermano.—dijo apoyando su mano en mi hombro.—Pero con una condición.

—Lo que sea.

—No la lastimes.—Asentí mientras estrechaba su mano.

—Asentí mientras estrechaba su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Te lo prometoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora